El mirador Cruz del Tajo, una ventana al corazón de Ubrique

La Sierra de Cádiz cuenta con miradores privilegiados desde donde podrás contemplar la belleza de un paisaje único del corazón verde de la provincia de Cádiz. Enclavado entre dos importantes Parques Naturales de Andalucía, el de Sierra de Grazalema y el de los Alcornocales, se encuentra Ubrique, un pueblo de Cádiz famoso por ser la capital de la piel en España.

El entorno que rodea Ubrique es espectacular, gracias a las sierras de roca caliza que invitan a a adentrarse en los senderos que recorren esta localidad gaditana. En el núcleo urbano de Ubrique se inicia una ruta que te llevará hasta la Cruz del Tajo, donde se encuentra la cruz que preside el conjunto rocoso que rodea esta localidad. Según informa Guía de Cádiz, "la cruz se encuentra encima de un cortado sobre el núcleo urbano desde mediados del siglo XVIII, cuando un religioso capuchino la situó en este lugar tras un temporal de lluvias para proteger a la población de los desprendimientos de rocas".

Para llegar hasta este punto hay que acceder por uno de los miradores de la calle Carril de Ubrique y se estima un recorrido de una hora aproximadamente. La subida no es sencilla ya que los últimos metros de ascenso son muy accidentados y hay que realizarlo con mucho cuidado. Pero antes de llegar hasta este punto elevado de la localidad gaditana desde donde se divisan unas vistas espectaculares, también tendrás la opción de disfrutar de unas bonitas vistas desde uno de los miradores que encontrarás durante la subida.

Según informa el panel informativo, desde este privilegiado enclave podrás divisar otros rincones de la Sierra de Cádiz donde se encuentran otros miradores como el mirador de las Cumbres, el mirador Antigua Viña del Perro o el mirador ermita del Calvario, entre otros. De igual modo, desde este punto podrás descubrir donde se encuentran algunos de los puntos más turísticos de Ubrique, como el Convento de Capuchinos, el Peñón de la Becerra, la ermita de San Pedro, la iglesia de Nuestra Señora de la O y la Fuente de los Nueve Caños del siglo XVIII, entre otros intereses.