Las muñecas de Marín que fueron símbolo de España y que podrás ver en este museo de Chiclana

Muchos hogares españoles podrán presumir de haber tenido sobre su antiguo televisor la típica muñeca andaluza de ojos negros y bailaora flamenca, junto al torero español. Ambas figuras, junto a otras creaciones, fueron un símbolo de Chiclana de la Frontera, lugar donde se fabricaron estas muñecas que dieron la vuelta al mundo, pero también de España y el mundo. En memoria de aquella época dorada hoy se puede visitar su exposición permanente en la propia localidad chiclanera.

El Museo del Vino y de la Sal, situado en la Plaza de las Bodegas de Chiclana, alberga una exposición permanente en homenaje a José Marín Verdugo, creador en 1928 de la Fábrica de Muñecas de Marín; pero también a su familia y en especial a su hija, Anita Marín, y el de los trabajadores de la fábrica. Cabe recordar que la empresa mantuvo su actividad hasta 2014, año en el que se puso fin a una producción que duró 86 años y que llevó el nombre de Chiclana por cada uno de los cinco continentes.

Tal y como indica la web del Museo “la Colección Marín quiere reivindicar la memoria del artesano, pero también a las personas que hicieron posible que sus muñecas se convirtieran en embajadoras del arte, la cultura y la industria española en países como Francia, Gran Bretaña, Bélgica, Suiza, Austria, Grecia, Italia, Libia, Nueva Zelanda o Estados Unidos, entre otros muchos”.

De hecho, estas muñecas cautivaron los corazones, no solo locales y nacionales, también internacionales, ya que dentro de la amplia colección se crearon muñecas con vestidos regionales de cada provincia española y países del mundo. También recrearon en muñecas a artistas como Lola Flores -una de ellas se encuentra en el Museo de Lola Flores en Jerez- y a los Reyes de España, entre otras personalidades.

Las muñecas de Marín fueron un símbolo en los hogares españoles y gracias a esta exposición permanente podrás conocer a fondo el proceso de creación que se llevaba a cabo en la fábrica a través de la maquinaria que usaban, el utillaje para la fabricación, los bocetos de diseño y algunas de sus muñecas más emblemáticas desde sus orígenes.

Además, en una de las salas podrás ver la encantadora casita de muñecas que es una de las joyas de la exposición permanente. Aunque hayan pasado los años, este legado perdura en el tiempo en la memoria colectiva y en algunos de los hogares donde conservan con cariño unas muñecas que dieron la vuelta al mundo; y que fueron seña de identidad de Chiclana y España.

Para visitar el Museo del Vino y de la Sal y la exposición, puedes hacerlo de martes a domingo de 10:00 a 14:00 horas y, por las tardes, jueves y viernes de 18:30 a 21:30 horas hasta el 15 de septiembre. La entrada es gratuita.