Este municipio de Cádiz es de cine y no solo porque sea uno de los pueblos Disney de España
El encanto de sus calles, miradores y monumentos lo convierten en un lugar atractivo para proyectos audiovisuales
Este es el pueblo de Cádiz que muchos creen que no tiene playa, pero atesora una de las más famosas de la costa gaditana
Si estás preparando una escapada a la provincia de Cádiz, coge las palomitas porque te vamos a enseñar un pueblo que es de cine. Esta ciudad monumental se compone de murallas, patios llenos de flores y edificios antiguos que dan valor a su histórico pasado como sede de las civilizaciones más antiguas al sur de Europa.
Fue el primer pueblo de Cádiz en conseguir el reconocimiento de los Pueblos Más Bonitos de España hace más de diez años. Su arquitectura morisca, sus casas blancas y calles empedradas invitan al visitante a descubrir este lugar tan especial. Paisajes que podrían salir de una película y que, quizás por esto, la revista Viajar lo posicionó en el mapa de los pueblos Disney de España.
Para mostrar al mundo que Vejer de la Frontera es el escenario perfecto de rodajes cinematográficos y publicitarios, el municipio gaditano se ha presentado en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) como ‘Vejer, de cine’. En el vídeo promocional que han llevado a Madrid se puede apreciar la magia de sus calles y su entorno, que combina a la perfección con los lugares de interés del municipio que lo hacen atractivo para proyectos audiovisuales.
Escenario de rodaje para Netflix
Series, videoclips musicales, anuncios publicitarios y películas, son algunos de los proyectos audiovisuales que se han grabado en Vejer de la Frontera. Uno de los últimos y exitosos proyectos de Netflix que se rodaron en este pintoresco pueblo fue la serie 'Las últimas de la fila', dirigida por Daniel Sánchez Arévalo. Una producción en la que se puede ver instantáneas de Vejer, Conil o Barbate, haciendo de estos enclaves de la costa gaditana un lugar de película.
En el caso de Vejer, localizaciones como la calle Nuestra Señora de la Oliva, junto a Casa Varo; o la calle Juan Relinque, en el restaurante Cuatro Estaciones o la fotogénica Plaza España, fueron algunos de los escenarios donde se rodaron algunas escenas. Así sus pintorescas calles y su paisaje de casas blancas sirvieron de escenario de lujo para esta producción.
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