El restaurante de Cádiz que rinde homenaje a artistas gaditanos con un altar del Día de Muertos y celebra la vida con este menú degustación

Cádiz/En un mundo acelerado. el tiempo adquiere un gran valor y, en el restaurante Ettu, del hotel OLOM en Cádiz, éste se detiene. Nada más entrar descubrirás un oasis escondido en la plaza de la Catedral de Cádiz, donde parece que se para el tiempo, te alejas del ajetreo de la ciudad y te trasladarás con esta experiencia gastronómica a aquella Cádiz heredada de madres y abuelas de culturas diferentes. 

Este concepto es tan importante para este restaurante que, ‘Ettu’, hace referencia al concepto de «tiempo» en fenicio, recordando así las influencias fenicias que se reflejan en el legado histórico de la ciudad gaditana. Gastronomía, tradición y artesanía son los tres pilares que trabajan en sintonía en este restaurante para crear una experiencia gastronómica inolvidable para sus comensales. 

Siendo la tradición uno de sus pilares, el chef Álvaro Vela ha diseñado, para los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, un menú especial por el Día de Muertos, haciendo un tributo a las raíces mexicanas del Grupo Origen, propietarios del hotel. Todo ello sin olvidar los productos y las recetas de la cocina gaditana, con las que fusiona sabores mexicanos y andaluces. 

Con motivo del Día de Muertos, antes de acceder al restaurante, descubrirás un Altar de Muertos, cuya ofrenda está inspirada en todos aquellos artistas gaditanos que han pasado a la eternidad. Retratos en blanco y negro de Camarón de la Isla, Lola Flores, Rocío Jurado, Manuel de Falla, Rafael Alberti, La Perla, Juan Carlos Aragón o Fernando Quiñones, entre otros, presiden este altar con decoración típica mexicana. 

«Una forma de estar cerca de quienes ya no están, compartiendo con ellos los manjares culinarios y la bebida que disfrutaban en vida», reza la inscripción sobre esta ofrenda por el Día de Muertos «que es el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria, dialogar con su recuerdo y mantenerlos vivos siempre en nuestra mente». De manera que, con esta ofrenda, se rinde homenaje a los grandes maestros del carnaval, el flamenco, la música, la pintura o la poesía, entre otras ramas artísticas. Con cada flor, vela y objeto simbólico en el altar situado a la entrada del restaurante Ettu, se recuerda que, aunque no estén físicamente, su esencia permanece en sus creaciones artísticas. 

Un menú para celebrar la vida

El Día de Muertos es una tradición mexicana que consiste en recordar a los que ya no están y celebrar la vida que compartimos con ellos. El tiempo es algo que valora el restaurante Ettu, por ello, durante los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, se ofrece un menú especial a modo de viaje sensorial para disfrutar de la esencia de esta festividad. Está disponible previa reserva y el precio es de 45 euros por persona y la opción de maridaje por 20 euros más.

Este irresistible menú ha sido diseñado por el chef Álvaro Vela y consta de cuatro platos y dos postres, en los que predomina la gastronomía gaditana, pero sin olvidar la esencia mexicana por el Día de Muertos. El primer plato, ‘Comerse el coco’, invita a comer con las manos la gyozas de carrillada, bikini de oreja crujiente, lengua curada y un taco de papada. El segundo de ellos fusiona México con Cádiz, ya que este 'Pozole Gaditano' se funde en un solo plato a modo de puchero con ingredientes típicos mexicanos. 

Otra de las propuestas originales es el 'Tamal de Corvina Bienmesabe', cuyo pescado típico de la gastronomía gaditana se presenta envuelto y cocinado en la hoja de la mazorca al estilo mexicano; y acompañado de la crema de maíz, cuya textura se funde con la corvina. Otro de los platos principales, y el último antes del postre, es el 'Mole Rojo de Perdiz', típico de la Sierra de Cádiz y especiado con el caldo y cubierto con una salsa de yogur y cilantro para suavizar. 

El viaje gastronómico concluye con un delicioso postre de flan de calabaza y queso payoyo para endulzar esta experiencia entre ambas culturas. Además, muy típico por estas fechas es el Hueso de Santo, que en el restaurante Ettu lo preparan de dulce de leche, coco y chocolate, ideal para acompañar al café y haciendo un guiño a la festividad de Tosantos en Cádiz.