Una ruta por las fuentes de origen árabe que suministraban agua a este pueblo mágico de Cádiz

El patrimonio histórico de una localidad no solo se refleja en los monumentos, castillos o restos históricos. También existen edificaciones a lo largo de los años que han sido importantes en la cultura y en la vida de un pueblo como, por ejemplo, sus fuentes y pozos.

Los pozos y fuentes en una localidad tienen un significado especial, tanto por su importancia histórica como por su relación con el suministro de agua en el pasado. Además de abastecer a la población, suponían un lugar de encuentro social entre los vecinos. También han sido cruciales para la vida agrícola y ganadera de los pueblos.

Con el paso del tiempo, algunos han sido restaurados y otros han quedado como testimonio del pasado. Para conocer los pozos de uno de los pueblos mágicos de Cádiz, tenemos que dirigirnos hasta Alcalá de los Gazules y descubrir este patrimonio histórico que perdura en el tiempo. Durante el periodo hispano-árabe, la población se denominó ‘Qalat at Yazula’ (Castillo de los Gazules), al ser entregada por el rey de Granada a una aristocrática familia bereber del mismo nombre (Yazula o Guzzula). De estas fechas datan los restos del Castillo, así como varios pozos – Pozo de Arriba, Pozo de En medio y Pozo de Abajo- que son destacados exponentes de la antigua ingeniería alcalaína.

Según informaciones de Guía de Cádiz, estas tres fuentes de origen árabe están situadas en las cercanías del casco urbano de la localidad. De ellas se surtía la población hasta la llegada del agua corriente de los Regajales en 1877. Siguiendo con estas informaciones, el más antiguo de todos es el Pozo de ‘Abajo’, siendo de origen árabe. De hecho, señalan que en algunas actas de 1540 ya se menciona el camino de los pozos y la existencia de un ‘pozo morisco’. En cuanto a los demás, el Pozo de ‘Arriba’ fue construido en 1778 y el de ‘Enmedio’ en 1842. A continuación, podrás ver cómo son los pozos de Alcalá en este vídeo de Instagram publicado por @ruta_gazules, ¿a qué esperas para descubrirlos?