La ruta perfecta cuando sale el sol en Cádiz existe y está en los acantilados de Conil

La calma parece haber llegado a la provincia de Cádiz, de momento. Así que, si quieres aprovechar el día de sol, deja todo lo que estés haciendo y disfruta de un recorrido por uno de los lugares más especiales de la costa gaditana. Parece que los días grises y lluviosos se han dejado atrás, y como el tiempo ha dado una tregua ¿qué mejor que recorrer los acantilados de Roche?

Resulta complicado encontrar rutas accesibles después de tanta lluvia, debido al terreno mojado y resbaladizo en alguna de ellas. Así que no se nos ocurre una mejor que disfrutar de un agradable paseo por los acantilados de Roche, pudiendo así contemplar el mar en todo su esplendor.

Esta ruta lo tiene todo: acantilados, aves, flora y, sobre todo, unas increíbles vistas al mar. Caminar por este paraje te evade del estrés de la rutina y te permite desconectar de los problemas. No es nada exigente y muy fácil de hacer, pudiéndose también recorrer en bicicleta. Eso sí, extremando siempre la precaución y sin acercarse al borde del acantilado, ya que hay señalizaciones de riesgo de desprendimiento de la roca.

Así que no pierdas de vista el mar ahora que hace sol y comienza esta ruta desde el Hotel Ilunion Calas de Roche, siguiendo la senda hacia las calas de Roche. A medida que vayas caminando podrás asomarte a cada una de ellas: El Frailecillo, cala Enebro, cala del Pato, cala del Tío Juan Medina y cala del Faro, hasta llegar al faro de Cabo de Roche como punto de meta.

Por el camino, podrás leer los paneles informativos para conocer mucho más la flora y fauna de este paraje natural. Sobre todo, para descubrir por qué este mágico lugar forma parte del corredor migratorio La Barrosa-Cabo Roche. Y es que, desde aquí se puede presenciar el espectáculo natural del paso migratorio de la espátula común entre la Península Ibérica y África; y demás aves que sobrevuelan la costa gaditana.

Una ruta hasta donde seas capaz de llegar

Este tramo desde el hotel hasta el faro Cabo de Roche es uno de los más sencillos y bonitos de hacer. Sin embargo, el límite te lo pones tú y si eres más ambicioso y necesitas más deberás saber que puedes continuar recorriendo los acantilados de Conil hasta donde llegues. Desde el faro podrás bajar hasta el puerto de Conil y, una vez allí, comenzar otro tramo que te llevará hasta la cala del Aceite. Igualmente, este sendero te llevará por dunas, acantilados e, incluso, atravesarás un pinar.

Una vez allí, si quieres continuar con la ruta, deberás saber que hay un camino que te llevará hasta la cala de Puntalejo, siguiendo igualemente el recorrido por los acantilados. Ya sabes, el límite te lo pones tú y si de algo puede presumir Conil es de tener esta apasionante ruta por sus kilométricos acantilados con vistas a sus mjeores playas.