En el nombre del pádel, del pijo y del espíritu Franco, amén
Coro
Localidad: Cádiz
Letra: José Manuel Valdés Álvarez y Juan Manuel Braza Benítez 'el Sheriff'
Música: José María Barranco Cabrera
Dirección: José Monzón Guerrero
el tipo. Pijos y fachas.
Las coplas. Muy españoles, aunque sufren por la marcha del PP. Ya no mangan tanto. Se mantienen las mismas dudas del primer pase, ya que no sobresalen en lo que deben ser sus puntos fuertes: los cuplés y el popurrí. Aunque repiten en cuartos de final, el resultado es menos brillante que en años anteriores. En el primer tango no falta un piropo a Cádiz para cumplir como coro. El brillo de las calles, la espuma, "los años van pasando y te veo más bonita", tienes 3.000 años pero "eres mi niña chica", los vientos, gitana y piconera, beduina y viñera... La seguirán cortejando para enamorarla. De trámite. En el segundo, tiran de tema social para contar la historia de una abuela que se quedó viuda hace 10 años y la visita de sus nietos. Un domingo con el que no se acaba la soledad de toda la semana mientras que se acuerda de su marido. Resalta más la música que las letras. Sí da el nivel el primero de los cuplés sobre el segundo puente, que no es tan grande porque al día siguiente de abrirlo hubo colegio. En el segundo, algo peor, encuentran la tablet del hijo como videomarcador en el Carranza. Se marchan para Bahía Blanca.
EN PRELIMINARES
las coplas. Tíos de derechas de los de toda la vida. Jugadores de pádel, móviles con la foto de Teófila, enormes puros y polos de marca. Apenados porque ya no mangan desde que el PP no está en el Ayuntamiento, reúnen todos los tópicos de los pijos en la presentación, que no pasa de simpática, mientras que le piden al alcalde que se busque un sastre. Con una apuesta por un repertorio gracioso, el coro de Valdés no acierta en sus puntos fuertes: los cuplés y el popurrí -en la última pieza n solo se salvan algunos golpes como el de las oposiciones para salir con Luis Rivero-. La aportación del Lacio se nota en la música del tango, más suavecita y con un sabor diferente al que traía el tristemente desaparecido Habichuela. Dos letras de temática carnavalera. La primera, que ejerce de presentación, a los que les critican por reírse de las desgracias, el difícil año que han pasado y la defensa de su "tango añejo", mientras que en la segunda cuentan las preguntas de su hijo por irse a ensayar todas las noches, aunque después se siente orgulloso de él. Fallida tanda de cuplés con su prima Valeria que se va a trabajar a Nigeria y "se come todos los marrones", y el peso de Valdés. Amén.
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