Los pensionistas se la dan de artistas

Cuarteto

Tamara García

11 de febrero 2015 - 06:33

Localidad: Cádiz

letra. Miguel Ángel Moreno Gómez y José Manuel Cossi González.

director. Ángel Francisco Gago Cubelo.

el tipo. Jubilado gruñón, jubilado chocheando, jubilado deportista y jubilado hipocondriaco.

En semifinales:

De nuevo Ángel Gago y los suyos hacen alarde de ingenio y crítica con su parodia de los mayores de nuestra ciudad. Tercer pase, tercera historia de estos viejos que se sientan en un banco a relatar, sin más apoyo que las cosas del día a día desde el punto de vista ácido de los viejales, cada uno con su particular forma de ver la vida. Esta vez la parodia comienza con un mítin de un nuevo candidato que no sabe ni dónde está, cosa que tampoco molesta a los viejos que están más pendientes del picoteo. Al segundo puente le van a poner el puente Mapfre, "el puente hacia tu jubilación". Después se juntan en su parque los cuatro protagonistas para volver a firmar buenos juegos de palabras (Más corre el Gago que el mastín/ Fran no sale (Fran González)...) o irónicos comentarios como que Teófila no se va a presentar este año... "porque todo el mundo la conoce" o Cádiz que es cuna de tantas cosas parece "el escaparate de Prenatal". Buenos cuplés con mismo remate (su mujer todo lo sabe). El popurrí con las protestas típicas es muy bueno, al igual que eso de que ellos no saben qué hacer con su tiempo libre, "con el Tiempo Libre no saben qué hacer ni Ayuntamiento ni Junta".

En cuartos: Los viejitos se vuelven a encontrar en el parque de mayores para contarse sus cositas. Y si al principio cuesta un poco meterse en la historia ya que los golpes no eran del todo afortunados, pronto se enmiendan . Y tanto. Superan su pase en preliminar y realizan una actuación de altura, sobre todo, en el popurrí-tema libre donde los juegos de palabras, la sátira política y los golpes ingeniosos y alguno visual se combinan en buen equilibrio para definir los personajes.

La presentación-parodia, como decía, comienza flojita con uno de los viejecitos (el que está mejor conservado) que se pone las lentillas al revés y se ve por dentro (regulera) o el de ahorrar para la rueda de hamster del nieto hiperactivo del viejecito narcolépsico. Pero, a partir de ahí, la trama (basada siempre en una conversación natural entre los cuatro personajes) se pone bien con la crítica al hijo que se aprovecha del abuelo para encasquetarle al niño; el nieto, el viejecito gruñón que no es un ni-ni es un un "mi-mi, mierda pero mierda" o el otro nieto que los padres lo pasean por La Voz kids, La Copla Kids, Master chef kids, "y al final el niño, ¿dónde está? aquí". Muy oportuno también el recuerdo para el pabellón Portillo y para el estado de las instalaciones deportivas ("si Pau Gasol hubiera sido de Cádiz lo máximo que hubiera conseguido es salir de segunda en el coro de Luis Rivero").

También dejan buena sensación con los cuplés. En el primero se quejan de la pérdida de población de Cádiz así que no se explican de dónde salen "tantos coros y tantos coristas". En el segundo el nuevo Rey, Felipe VI, es comparado con el Iphone 6, aunque "el nuevo se doble y el nuevo rey no la vaya a doblar" y con don Juan Carlos, "el chaval no cae tan bien como caía el padre". El popurrí con su espectáculo de los Cristalitos culo botella nos hace disfrutar muchísimo incluido el lema "Teófila nosotros te votamos, si llegamos" y el truco de magia, el de cartas, "escoge una, pues la del Faro) y el de las espadas, claro. Gran pase.

En preliminares:

Los reyes de los juegos de palabras, los exprimidores del lenguaje, regresan a las tablas del Gran Teatro Falla fieles a su estilo, rindiendo homenaje a la palabra, al texto rimado de arriba abajo que antepone un repertorio basado en los personajes. ¿Si es efectivo? Pues quizás no tienen un retorno tan inmediato, pero adoramos ese tipo de humor. “Un, do, lagial...”. Y es que van de jubiletas que se sientan en un parque de la ciudad a contarte sus cosas. Está el gruñón (que hasta ladra), el hipocondriaco (con su pijama de Residencia puesto), el que está chocheando y el viejo que está divinamente porque se va todos los días a andar. Muy críticos con Cádiz, “que está perdiendo facultades” (jugando con el doble sentido, ya que Magisterio e Ingeniería ya no están en la ciudad), van relatando cada uno su día a día en una parodia que tiene muy buenos golpes sin olvidar lo que acababa de ocurrir en el Falla con la comparsa de Sevilla, metiendo un par de detalles... Flojean en el primer cuplé, quizás demasiado sutil, sobre un tipo desconfiado en las tonterías, y si están algo mejor en el segundo a la Pantoja, “cuplé inédito”, se cachondea Gago. Buen estribillo donde se acuerdan de aquello que decía un cuarteto de hace unos años... “¿que mi hijo es pastillero? Más quisiera yo que mi hijo fuera pa Astilleros”. Ellos juegan con el pastillero de sus medicinas y que es jubilado de Astilleros. Popurrí con letras bien metidas a los temas musicales. Eso sí, alguna gracia un poquito forzada.

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