Preliminares COAC
¿Quién canta hoy lunes 3 de febrero en el Teatro Falla? Orden de actuación de la duodécima sesión

De ruta por las casas monumentales de Chiclana

Puesta en marcha recientemente, esta iniciativa del Ayuntamiento de Chiclana propone un interesante recorrido por diecisiete emblemáticos edificios del municipio

El itinerario propuesto comienza en la Plaza Mayor, que fue “centro neurálgico de la vida social y económica de la villa

El alcalde de Chiclana inaugura la Ruta de las Casas Monumentales

Convento e Iglesia de Jesús Nazareno, el edificio más representativo del Barroco en la ciudad.

Chiclana lleva un tiempo empeñada en demostrar que es mucho más que el clásico binomio de sol y playa. Obviamente, no es que se pretenda luchar contra su principal reclamo turístico, pero sí se desea que no sea el único. Con tal propósito, en los últimos tiempos, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una nueva estrategia basada en un modelo que atraiga visitantes interesados también en la cultura, el arte, la historia y el patrimonio, una senda que ya han emprendido otras localidades que buscan estabilizar la afluencia de visitantes y enfocarse en segmentos que generen un mayor retorno para la ciudad.

Turismo cultural se llama y entre el abanico de posibilidades que brinda este municipio, se encuentran sus equipamientos, cuyo número y variedad ha aumentado y aumentará en los próximos años, y una iniciativa, quizás menos nombrada, pero no por ello exenta de interés, que son las rutas culturales.

“Recorrerlas es caminar por un sendero que entrelaza historia y arte, donde cada esquina susurra leyendas antiguas y cada plaza vibra con ecos de un gran pasado”, afirma la Delegación de Turismo sobre esta oferta, que incluye siete alternativas posibles: ‘Centro histórico’, Chiclana de origen fenicio’, Chiclana ruta napoleónica’, Chiclana Romántica’, Ruta del Río Iro’ y la ‘Ruta de las Casas Monumentales’.

En conjunto son “un viaje a través del tiempo que nos conecta con las huellas de civilizaciones antiguas, las épicas batallas que forjaron nuestro destino, y la belleza natural que hace destacar cada rincón de nuestra ciudad. Cada ruta es una puerta abierta al pasado, un sendero que te llevará desde los misteriosos vestigios fenicios hasta los ecos de la Guerra de la Independencia”, aseguran desde este departamento municipal.

Placa ubicada en el Palacete del Conde del Pinar.

Una de las últimas en incorporarse a esta propuesta es la dedicada a las casas monumentales, que contempla palacetes, un convento, inmuebles bien conservados, e iglesias, como la del Santo Cristo, del siglo XVI y considerado el edificio religioso más antiguo de la ciudad. También incluye un buen número de viviendas del XVIII, “un siglo esencial para la villa como consecuencia del traslado de Sevilla a Cádiz, en 1717, de la Casa de la Contratación o del Comercio de las Indias y cuando se construyeron importantes casas”, explica el cronista de la ciudad y coordinador de esta iniciativa, José Luis Aragón Panés, en la que también ha colaborado Jesús D. Romero Montalbán. “No hay que olvidar que Chiclana fue lugar de residencia y descanso de la burguesía gaditana”, apostilla.

En concreto, la ruta está conformada por diecisiete edificios: el Palacete del Conde de las Cinco Torres (siglo XVIII), la Iglesia de San Juan Bautista (siglo XVIII), la Torre del reloj (siglo XVIII), la Casa de los Briones (siglo XVIII), el Convento e Iglesia de Jesús Nazareno (siglo XVII), Casa de Carlos Presenti (siglo XVII), Balneario de Brake (siglo XIX), Hospital del Niño Jesús (siglos XVI-XIX), Palacete del Conde de las Torres (siglo XVIII), Palacete del Conde del Pinar (siglo XVIII), Casa de Antonio Pizano (siglo XVIII), Iglesia de San Sebastián (siglos XVI-XVII), Palacete de Alejandro Risso (siglos XVIII-XXI), Ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz (siglo XVI), Casa de Gregorio Collantes (siglo XVIII), Casa de los ‘Cándidos’ (siglo XIX), e Iglesia de San Telmo (siglo XVIII) .

En principio, el Ayuntamiento ha colocado nueva señalética, sustituyendo a la anterior, que tiene su origen “en tiempos del concejal de Cultura Dionisio Montero y del historiador Domingo Bohórquez. Esta ya se encontraba deteriorada por el paso del tiempo y hemos aprovechado para ampliarla y corregir pequeños errores”, explica José Luis Aragón Panés, quien se encuentra enfrascado, en colaboración con la Delegación de Turismo, en los contenidos de la ruta guiada. El siguiente paso, que se prevé que se pueda poner en marcha en los próximos meses.

La Torre del Reloj, del siglo XVIII, es Bien de Interés Cultural desde 1985.

El recorrido propuesto comienza en la Plaza Mayor, que fue “centro neurálgico de la vida social y económica de la villa”, como explica el cronista de la ciudad, allí se encuentra la primera de estas edificaciones: la Torre del Reloj, Bien de Interés Cultural desde 1985, es el edificio civil más emblemático de la ciudad. Actualmente, sirve de campanario a la iglesia mayor de San Juan Bautista, también incluida en esta ruta y considerada la obra arquitectónica religiosa neoclásica más importante de la provincia de Cádiz. Al lado. se sitúa la Casa Briones, una visita obligada en Chiclana, ya que alberga el Museo de la Ciudad, y otro ejemplo del neoclasicismo en el municipio. El itinerario continúa en la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz, donde se venera la imagen del mismo nombre, a la que la tradición le atribuye origen mexicano, y la Casa de ‘los Cándidos’, residencia de las figuras del toreo José Cándido Expósito y su hijo Jerónimo José, que alcanzó popularidad y prestigio en las primeras décadas del siglo XIX. La siguiente parada es el Balneario Brake, uno de los dos establecimientos de este tipo con los que contó la Villa de Chiclana y cuya construcción coincide con el auge de estos en toda Europa. Muy cerca está la Casa Carlos Presenti. De estilo barroco, es una típica vivienda burguesa construida por este genovés afincado en Cádiz, y el Convento e Iglesia de Jesús Nazareno, el edificio más representativo del Barroco en la ciudad, con una portada que es la más bella de la provincia.

Pronto se llega al Palacete del Conde de las Torres, un edificio prototipo de casa jardín chiclanera, que durante el siglo XX perteneció a la familia de los banqueros gaditanos Gómez Aramburu, para dirigirse más tarde a otros dos palacetes, en este caso, al del Conde de las Cinco Torres, más conocido como Casa Tenorio, y al de Alejandro Risso, actual sede del Ayuntamiento.

La ruta sigue por el Hospital del Niño Jesús, construido a finales del siglo XVI, y en cuyo interior se conserva tres retablos barrocos, y por la Iglesia de San Telmo, donde se venera la imagen de la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de los Remedios.

La Casa de los Briones, ejemplo de neoclasicismo.

Muy próxima se ubica la Casa de Antonio Pizano, de estilo neoclásico, actualmente es la sede de la actual biblioteca, y la Casa Gregorio Collantes, en la calle la Fuente, donde fueron custodiados, en 1808, los prisioneros franceses de la Batalla de Bailén.

Desde aquí el recorrido desemboca en el Palacete del Conde del Pinar (hoy CEIP Alameda), construido por Marcos del Hierro, primer Conde del Pinar, cuyo apellido ha quedado recogido en la toponimia local, dando nombre a la calle fierro donde se ubica y al Pinar de Hierro.

Esta singular Ruta de las Casas Monumentales finaliza en La Banda, en la Iglesia de San Sebastián. Construida a finales del siglo XVI, cuenta con una fachada principal de estilo neogótico, orientada hacia el río y hacia El Lugar.

Sin duda, una atractiva propuesta que pone en valor el pasado esplendoroso que disfrutó una Chiclana que hoy aspira a ser considerada un destino que va mucho más allá del sol y playa.

Invasores, un sepelio a lo grande y José Bonaparte

Estos señoriales edificios también esconden numerosas curiosidades históricas, tal y como relata con entusiasmo José Luis Aragón Panés. Como muestra, sobre la Torre del Reloj, detalla: “No solamente ha servido para llamar a los fieles al rezo, sino también se utilizaba para los arrebatos cuando había fuego o cuando se percibía algún problema de invasión en la costa por parte del enemigo”. La Iglesia Mayor, recuerda, “fue tomada por los franceses como cuartel general de caballería. No podemos decir que la profanaron, porque aún no estaba bendecida”.

Mientras que, en el patio de la Casa del Conde de las Torres, “tuvo lugar el velatorio de Alexandre-Antoine Hureau de Sénarmont, comandante en jefe de la Artillería napoleónica en España, desde allí el sepelio salió en dirección a la iglesia castrense, San Telmo, en uno de los entierros más importantes que se recuerdan en Chiclana. No en cuanto a la multitud, pero sí en cuanto a la solemnidad”.

Por otro lado, desvela que el edificio que hoy aloja el Ayuntamiento “fue una donación de Alejandro Risso, un genovés soltero, muy religioso y benefactor de la ciudad. Fue la más importante de Chiclana desde finales del siglo XVIII y todo el XIX. Allí pernoctó José Bonaparte”.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último