50 aniversario del PSOE en Chiclana

El PSOE local está de celebración. El pasado septiembre cumplía su 50 aniversario, una efemérides que también ha servido y sirve para conmemorar el indudable papel protagonista que este partido ha desempeñado en la historia más reciente de Chiclana.

Aunque su germen se remonta a 1973, no es hasta ese mes de 1974 cuando cinco osados jóvenes: Pedro Quiñones, Sebastián Saucedo, José Antonio Gómez Periñán, Inés Sánchez y Magdalena Romero se confabulan para crear la Agrupación Socialista de Chiclana. “Ante la injusticia y la falta de libertades, que se estaba viviendo, entendíamos que era necesario actuar, a través de un partido político, en este caso socialista, que fuera capaz de acabar con la dictadura y traer la democracia”. Así, argumenta su fundación Pedro Quiñones.

Fueron momentos complicados. Un tiempo que, según recuerda José Antonio Gómez Periñán, vivió con miedo, ilusión y responsabilidad. “Con miedo, porque evidentemente, estábamos en una dictadura militar. Si te trincaban te metían en la cárcel y te daban una paliza; ilusión, porque veíamos que este periodo se acababa y comenzaba uno nuevo, para el que debíamos prepararnos, y responsabilidad, porque si le decías a alguien que se viniera contigo, estabas invitándolo a que asumiera un riesgo”.

No obstante, resta importancia a su cometido en estos inicios, para poner de relevancia la figura de Pedro Quiñones. “Fue un auténtico líder social que, durante la época de la dictadura, a través del histórico movimiento chiclanero Viva la Gente y del equipo de baloncesto Aquileón, atrajo a numerosas personas al partido. Él era entonces quien realmente estaba al frente de la organización en Chiclana”.

Su labor resultó tan fructífera en esa difícil coyuntura que el mismo Quiñones relata que varias veces “fui retenido -de esta forma se llamaba en esos momentos a las detenciones-” e incluso apareció en las ‘listas de sangre’, elaboradas en cada provincia por la ultraderecha con los nombres de las personas que debían ser represaliadas si el intento de golpe militar del 23 de febrero de 1981 triunfaba.

Este luchador, auténtico referente de la transición y del cambio de la dictadura a la democracia en Chiclana, hace memoria y menciona a Sebastián Saucedo y cómo se enteraron en Madrid de la muerte de Franco, haciendo “un cursillo de democracia”. Nombra también a Rafael Román y a Pedro Jiménez Galán, que formó parte de las Cortes Constituyentes, y, por supuesto, a Gómez Periñán. “Una tarde noche estaba en mi casa, llamaron a la puerta y abrí. Era un muchacho joven. Me han dicho que usted está con esta idea… me dijo. Sí señor, contesté, así es, pasa. Conectamos y formamos un buen equipo, con Inés, Sebastián y Magdalena”, narra.

Dos años más tarde de su constitución, en 1976, se atrevieron a dar un paso más. Alquilaron “una casa semiclandestina” como sede, detalla Quiñones, “a la que entrábamos por una puerta falsa”. Actualmente, este lugar, la Casa del Pueblo, situada en la calle Carmen Picazo, continúa siendo punto de encuentro y debate de los socialistas chiclaneros. El cofundador del PSOE local también se muestra especialmente orgulloso de la reputación de su agrupación. “Ha sido modelo y ejemplo a seguir para el resto de la provincia. Aquí hemos sabido situar a cada uno en su sitio, no ha habido luchas internas desgarradoras, como en otros municipios, porque se ha antepuesto siempre la idea de organización, de partido”. Y esto es consecuencia de “los cimientos que se pusieron en esos años”, sentencia.

Valor y entusiasmo no le faltaron a estos precursores, que ni en sus mejores sueños vislumbraron lo que iba a suceder. “¡Quién se iba a figurar que al poco tiempo de caer la dictadura nos iban a encomendar a nosotros la tarea de gobernar!”, así de claro se expresa Pedro Quiñones, quien llegó a ser vicepresidente de la Diputación de Cádiz.

Y es que, en 1983, Sebastián Saucedo ganaba las elecciones municipales con mayoría absoluta y a él le seguirían otros tres alcaldes socialistas: José de Mier Guerra, Manuel Jiménez Barrios y José María Román Guerrero, hasta completar la friolera cifra de 37 años gobernando la ciudad.

“Ha merecido la pena”, con esta frase, José Antonio Gómez Periñán hace balance de esta extensa etapa. “Todo aquello que queríamos se ha hecho. Queríamos que hubiese democracia y la hay. Queríamos que Chiclana fuera una ciudad pujante y lo es. Queríamos que fuera una sociedad en donde se practicara la solidaridad y que, por tanto, los derechos sociales estuvieran consolidados, también”, asevera, para continuar diciendo que “Chiclana es hoy una ciudad habitable. Me siento orgulloso de la cantidad de espacios libres que hay y de que, posiblemente, sea uno de los municipios donde más vivienda social se ha construidos en los últimos 30 o 40 años. Prácticamente, todo eso lo hemos logrado los socialistas, que hemos gobernado durante prácticamente toda la democracia, menos un pequeño periodo gris del Partido Popular”.

De igual modo se manifiesta Pedro Quiñones: “El trabajo, los malentendidos, las rivalidades, el riesgo merecieron la pena, porque lo que queríamos era transformar y modernizar nuestro país y nuestra ciudad, como así ha sido”.

Cándida Verdier es la actual secretaria general del PSOE local, que cuenta con cerca de trescientos afiliados, un número que puede parecer insignificante para un municipio que supera los 90.000 habitantes. Sin embargo, es todo lo contrario. “Somos con Cádiz, Jerez y Algeciras las agrupaciones más importantes de la provincia”, confiesa.

La dirigente también reflexiona sobre estas cinco décadas: “Desde esos años 70, en que se trabajó con esperanza e ilusión para recuperar la democracia que había sido hurtada durante el franquismo, hasta hoy, Chiclana se ha transformado completamente, gracias a los gobiernos socialistas, a sus cuatro alcaldes y a los 77 concejales que han formado parte de las diferentes corporaciones municipales”. Sin olvidar, añade, “a una militancia que reforzaba la labor de estos ediles y marcaba el ritmo de esa evolución de Chiclana, de ese paso de pueblo a ciudad, hasta convertirse en todo un referente en la Bahía de Cádiz”.

Sobre las aportaciones más sobresalientes de cada uno de los cuatro alcaldes socialistas, Cándida Verdier entiende que Sebastián Saucedo se encargó del “asentamiento de la democracia en Chiclana. José de Mier fue un visionario, fue quien se percató de las posibilidades de Novo Sancti Santi Petri y la importancia de apostar por el turismo respetando el medio ambiente”. Mientras que Manuel Jiménez Barrios se encargó “de las grandes instalaciones deportivas y del inicio de la transformación de la movilidad, con la construcción de las carreteras que vertebran la localidad”.

Por último, en su opinión, “José María Román, el actual regidor municipal, es el responsable de la culminación de esa Chiclana, de su vertebración, de que ese pueblo convertido en ciudad haya llegado a su máxima expresión”.

La secretaria general ha estado muy volcada en este aniversario, colaborando codo con codo con una comisión constituida a tal efecto y formada por nombres conocidos por todos: Pedro Quiñones, José Antonio Gómez Periñán, José Luis Ruiz Piñero, Manuela Moreno, Ana González y María Ángeles Martínez Rico. Esta entidad se encuentra enfrascada en la organización de un acto festivo, que dará fin a esta conmemoración.

Fede Díaz, portavoz de la Ejecutiva Local, representa el futuro. Nació en 1994, durante la primera etapa como alcalde de Manuel Jiménez Barrios, y entró en la organización como militante con apenas quince años.

Ha crecido en una España, en una Chiclana, que nada tiene que ver con aquel tiempo final de la dictadura. Sin embargo, sabe reconocer y admirar la labor de sus antecesores. “Es necesario agradecer a esas personas que hace 50 años decidieron tirarse al barro contra viento y marea por una creencia, por una ideología, que tenían clara y que con su actitud provocaron que otras muchas se fueran uniendo a Juventudes Socialistas y al propio partido. Y, evidentemente, ellos y ellas son también artífices de que Chiclana hoy no se entienda sin el Partido Socialista”. 

Coincide con el resto de intervinientes en la gran evolución de Chiclana. Pone el acento en “el trabajo en equipo que se ha realizado para que nadie se quede atrás”, que ha conseguido suscitar “entusiasmo entre la gente joven”. También apunta a los avances sociales alcanzados, “como la Ley de Dependencia, la de la Violencia de Género o las referentes a LGTBI”. Todos ellos, insiste, “tienen la marca PSOE”.

Sobre el futuro, asegura que está garantizado. “Somos un partido fuerte, el que mejor entiende esta ciudad. Está demostrado que otras alternativas no funcionan en Chiclana. El PSOE tiene futuro, tiene cantera y esa ilusión que le ha caracterizado desde sus inicios”.