La Asociación pro Fundación Batalla de La Barrosa otorga al historiador Joaquín García Contreras su III Estrella de Plata

Chiclana

La entidad chiclanera reconoce así la difusión, investigación y reivindicación del 5 de marzo de 1811 por el historiador, afincado en la ciudad del Iro desde 1970

Quino García.
R. C.

04 de agosto 2022 - 14:59

Chiclana/La Asociación Pro Fundación Batalla de La Barrosa ha acordado otorgar al historiador Joaquín García Contreras (Ceuta, 1946) la III Estrella de Plata en reconocimiento a la tarea de difusión, investigación y reivindicación de la batalla de 5 de marzo de 1811. García Contreras publicó el año pasado el libro Los Gracos británicos. Las relaciones anglo-españolas durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), una lección magistral en la que dedica dos elocuentes capítulos al 5 de marzo y que está siendo traducido para su publicación en Gran Bretaña.

Quino, como se le conoce en Chiclana, persigue el rastro de los hermanos Wellesley, a quienes compara con los Gracos romanos –Tiberio y Cayo–, y los destaca como personajes clave en las relaciones anglo-españolas. “Los Wellesley moldearon durante años la imagen de España ante el pueblo británico con sus informes y discursos –escribe–, apoyando de manera decidida la continuidad del esfuerzo financiero y militar en la Península hasta la expulsión definitiva de los franceses”. Richard llegó a ser ministro de Exteriores; Henry, embajador en España, y Arthur, duque de Wellington, comandante en jefe durante la Península War, como denominan los británicos a la Guerra de la Independencia.

Con la publicación de esta nueva obra, el historiador ha logrado traer al conocimiento del público y con afán divulgativo un riguroso análisis desde la perspectiva de las relaciones anglo-españolas durante los años que duró la Guerra de la Independencia. García Contreras clarifica y completa la visión de lo que realmente sucedió en España en aquella época.

Los dos capítulos que dedica a la batalla —La batalla de Chiclana, 5 de marzo de 1811. Una victoria de aparente inutilidad y Valoraciones de la batalla de Chiclana—, dan muestra de la pasión y el rigor del García Contreras historiador: “Aunque en términos tácticos la batalla de Chiclana se puede considerar una victoria anglo-hispana, el mariscal Victor consiguió su objetivo de impedir a los aliados levantar el asedio a Cádiz”, explica. “De haberse perdido –añade–, el rumbo de la guerra quizás habría sido otro”.

Joaquín García Contreras es autor, además, del magnífico estudio introductorio del libro-cómic Batalla de La Barrosa, 5 de marzo de 1811, de José Luis Díaz de la Torre, reeditado recientemente por la Asociación Pro Fundación Batalla de La Barrosa, y cuya primera edición apareció en 2011, con motivo del Bicentenario del 5 de marzo.

El historiador recibirá la distinción en un acto presidido por el alcalde de Chiclana, José María Román Guerrero, y el presidente de la Asociación Pro Fundación Batalla de La Barrosa, José J. de Mier Guerra, cuya fecha se anunciará próximamente.

La Asociación Pro Fundación Batalla de La Barrosa, asociación sin ánimo de lucro cuyo fin es difundir el conocimiento de la batalla de 5 de marzo de 1811, concedió la I Estrella de Plata en 2019 a Beltrán Domecq Williams, entonces presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez-Xèrés-Sherry. Reconoció así su tarea de difusión y de memoria de la batalla de 5 de marzo de 1811. Domecq Williams es nieto de Guido Williams-Humbert, bodeguero que fue propietario de Villa Violeta, la finca en la playa de La Barrosa en la que organizó cada 5 de marzo entre 1946 y 1959 un Barrosa Day, jornada dedicada a recordar la batalla, sus víctimas y la figura del general Thomas Graham. Beltrán Domecq heredó la pasión por la batalla y ha proseguido la colección que sobre ella fundó su abuelo.

La II Estrella de Plata recayó en el investigador Pedro A. Quiñones Grimaldi, autor junto al historiador militar Miguel Aragón Fontenla del libro La batalla de Chiclana, 5 de marzo de 1811 (Ayuntamiento de Chiclana), publicado en 2004. Asimismo, ha participado en el estudio editado por el profesor Fernando Durán López La Batalla de Chiclana (5 de marzo de 1811). Estudios y testimonios reunidos con motivo del Bicentenario, publicado por la UCA en 2012. Quiñones ha escrito también la biografía Rancapino, ronco de andar descalzo (2011) y el libro de relatos Sucedió a orillas del Iro (2015).

Una amplia obra histórica

García Contreras reside en la ciudad del Iro desde 1970, año en el que llegó a Chiclana como maestro para impartir clases en el recién creado Colegio Público Nuestra Señora de los Remedios. Tras licenciarse en Historia en Cádiz, oficialmente todavía titulación de la Universidad de Sevilla, se incorporó ya en el curso 1979-80 al entonces Instituto Nacional de Bachillerato Poeta García Gutiérrez, el primero creado en la ciudad, en el que permaneció durante tres décadas impartiendo una intensa actividad docente y administrativa. Él mismo se define como “jefe de Estudios de toda la vida” del Poeta. Por dos veces, fue director. La primera vez, entre los cursos 1993-94 y 1996-97. La segunda, del 2002-03 al 2004-05.

Jubilado en 2007 –“felizmente jubilado”– sigue investigando, entre múltiples proyectos, sobre el propio origen del Instituto chiclanero. Ha trabajado en el estudio y la publicación de temas y obras relacionadas con la historia de Chiclana, como la batalla de 5 de marzo de 1811, las obras sociales y culturales del padre Fernando Salado Olmedo, la vida y obra del poeta romántico Antonio García Gutiérrez –que desglosó en una serie de artículos con motivo del bicentenario de su nacimiento– o el diputado José de Cea.

Ha escrito una amplia obra histórica, entre la que destaca La masonería en Chiclana de la Frontera (1888-1893) y El sindicato de Obreros Viticultores del Padre Salado (1914-1962), con el que obtuvo en 2010 el reconocimiento del III Premio de Investigación Histórica Local Dionisio Montero, convocado por la Fundación Vipren y el Ateneo Literario, Artístico y Científico de Chiclana. También es reconocido por su pasado como portero de fútbol, en el que llegó a ser guardameta del Chiclana C.F. tras su paso por el Espanyol de Barcelona.

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