El Barrosa Palace reabre adaptado a la demanda del Novo Sancti Petri
Chiclana
La cadena Hipotels reforma su hotel de cinco estrellas para atraer nuevos públicos a Chiclana
El chef barbateño Álvaro Rivera abre un nuevo ‘Yoko’ en el interior del establecimiento
Galería: Así ha quedado el Hotel Barrosa Palace en Chiclana tras su reforma
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Chiclana/Minimalismo, conexión con el entorno y apuesta por la gastronomía. Son las tres claves del nuevo Barrosa Palace, hotel insignia de la cadena Hipotels en el Novo Sancti Petri, que este viernes ha abierto sus puertas tras afrontar una profunda remodelación para mejorar la atención a los clientes fidelizados y abrirse a nuevos públicos.
Chiclana ha logrado convertirse en el tercer municipio del país donde más gastan sus clientes, pero el sector tiene claro que la adaptación a la demanda y la atracción de nuevos mercados es clave para seguir creciendo, especialmente en invierno. El Barrosa Palace ya tiene reservadas la práctica totalidad de sus habitaciones para el mes de agosto, pero pretende ampliar su temporada media más allá de octubre. Tal y como reconocen desde la dirección, la mejora de la conectividad del aeropuerto de Jerez ayudará a cumplir los objetivos.
El cinco estrellas ha modernizado su estilo, renovando el diseño de las habitaciones, las áreas de servicio y los espacios comunes. La firma mexicana Interarq ha sido la encargada de rediseñar el hotel buscando la sencillez, la calidez y la claridad, con el objetivo final de encontrar una mayor conexión con los espacios naturales de la playa La Barrosa, el verdadero motivo por el que cada año repiten cientos de clientes.
Se han primado los materiales nobles como la madera clara y la piedra para aportar mayor luminosidad, en particular a las habitaciones. La conexión de los espacios interiores y exteriores se hace más evidente en zonas de restauración, en sus terrazas, o en el gimnasio, que se conectará con los jardines mediante una gran cristalera.
La remodelación incluye un fichaje estrella: el chef Álvaro Rivera, propietario del restaurante japonés Yoko de Barbate, quien extenderá su negocio a Chiclana. El atún de almadraba será el protagonista en el nuevo establecimiento de comida japonesa que abrirá este verano en el interior del hotel, pero también estará disponible para clientes que no estén alojados en el hotel. Ante el éxito de Yoko en Barbate, la dirección confía en el potencial de esta apuesta, ya que pretende reservar un 10% de las plazas a quienes no duermen en el hotel.
No será el único restaurante abierto al público en el interior. El hotel consolida su apuesta por la gastronomía gaditana con un renovado restaurante Enebro, donde también se recogerán las tradiciones culinarias de la provincia de Cádiz, Andalucía y otros puntos de la geografía española, combinándolas con algunas propuestas de gastronomía internacional.
Además, el hotel estrena beach club en la playa. El 'Serena', con un diseño orgánico y vanguardista, se une al 'Calma Beach', el otro establecimiento a pie de playa donde los clientes de Hipotels disfrutan de las puestas de sol de La Barrosa.
“Estos cambios responden a una voluntad de modernización del hotel y se han proyectado con el objetivo de atraer a nuevos públicos, pero teniendo siempre en cuenta las necesidades de los huéspedes más fieles del hotel que eligen año tras año el Barrosa Palace para sus vacaciones al sentirse como en casa en todas sus visitas. Hipotels ha proyectado esta nueva etapa del hotel para consolidar este espíritu de lujo relajado y cercano, donde primará como siempre la calidez y el trato personalizado”, explicó Gabriel Bover, director General para Andalucía de Hipotels Hotels & Resorts.
Los turistas piden respeto por el cambio climático
Los clientes del Novo Sancti Petri demandan cada vez más sostenibilidad y eficiencia energética, según explican desde la cadena Hipotels. El turista –especialmente el internacional- reclama un compromiso con el medio ambiente y la conexión con el entorno con mayor intensidad que antes, por lo que el sector poco a poco se ve obligado a reforzar su compromiso con el cambio climático. El hotel Barrosa Palace ha incorporado platas fotovoltaicas, ha mejorado los sistemas de climatización y ha introducido varias medidas para reducir el caudal y controlar el consumo de agua, tal y como destacaron ayer desde la dirección. Incluso en la vegetación utilizada pretenden transmitir la idea de que el consumo de agua para el riego, en plena sequía, es el mínimo posible.
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