Cádiz se instala en el lleno técnico

Chiclana

La patronal apunta a un leve descenso de la ocupación y el gasto por las elecciones y la inflación

Es imposible batir récords verano tras verano, pero el sector prefiere centrarse en abrir todo el año

Dos turistas en la piscina de un hotel del Novo Sancti Petri.
Dos turistas en la piscina de un hotel del Novo Sancti Petri. / Julio González
F. M. Galbarro

29 de julio 2023 - 09:29

Chiclana/Récord, récord, récord. La provincia de Cádiz se ha (mal)acostumbrado en los últimos años a batir sus mejores registros verano tras verano. Incluso con los efectos de la pandemia, los hoteles de la costa se instalaron en el lleno técnico durante la temporada estival difícilmente mejorable. Y este año, tras enlazar varios meses extraordinarios, algunos imprevistos han provocado una levísima caída en la ocupación que, de momento, no preocupa en el sector.

“El primer trimestre del año daba a pensar que íbamos a tener una temporada de récord, pero probablemente no sea así, aunque estaremos igualmente cerca de 2019”, adelanta Gabriel Bover, director de Andalucía de Hipotels, cadena con hasta cuatro hoteles en el Novo Sancti Petri, el destino con más camas hoteleras de la provincia.

En el ecuador de la temporada estival, los hoteleros perciben un “pequeño descenso” en la ocupación respecto a anteriores veranos. “En torno al 90% en los establecimientos de costa y el 80% en interior”, unos puntos menos que en el 2022, el mejor verano de la historia. Julio y agosto venían registrando ocupaciones altísimas, incluso con pandemia, pero mejorarlo es cada vez más complicado.

La leve caída se asocia desde el sector a dos factores. En primer lugar, la convocatoria de elecciones generales, que habrían repercutido en el mes de julio frenando el ritmo de reservas. “Las elecciones no le han venido bien al sector, ya que ha frenado a mucha gente que iba a irse de vacaciones o le ha hecho que vuelva para votar”, expone Stefaan de Clerck, presidente de la Asociación de Hoteles de la Provincia de Cádiz.

Recepción del Hotel Barrosa Palace, que ha sido reformado este año.
Recepción del Hotel Barrosa Palace, que ha sido reformado este año. / Lourdes de Vicente

Sin embargo, aunque las elecciones generales se celebraron el 23 de julio, durante la primera quincena ya se registró un descenso de unos puntos de ocupación. En Cádiz capital bajó hasta el 78,5%, una cifra muy positiva pero por debajo del 85,3% de la primera quincena del pasado año. Las previsiones para el resto del verano van en esa dirección.

Los hoteleros creen que esto se explicaría con el segundo factor: el encarecimiento de la vida por las hipotecas y la inflación. La burbuja posCovid se ha pinchado y los hoteleros también perciben un leve descenso del gasto en restauración y hostelería, que el año pasado alcanzó cifras récord. Un dato a tener en cuenta, ya que Cádiz es la provincia andaluza donde más gastan los turistas. “La euforia que traían los visitantes después del Covid era imposible de mantener… Parecía que se iba a acabar al día siguiente todo y ahora se ha asentado todo el mundo un poco”, expone el portavoz de los hoteleros.

Con todo ello, las cifras de julio están lejos de preocupar al sector, centrado desde hace años en el invierno. El verano, como suele exponer el alcalde de Chiclana y responsable de la política de Turismo de la Diputación en los últimos años, José María Román, funciona solo. “En julio y agosto partimos de una base muy alta y mejorar lo que hay es difícil”, desarrolla De Clerk. “Cuando hablamos de un 90% de ocupación estamos en un lleno técnico y ocupar esas últimas plazas es más una cuestión de organización que de que venga o no gente a Cádiz. Hablamos de habitaciones vacías que se quedan libre un lunes y vuelven a estar ocupadas un miércoles porque algún turista ha salido”, añade.

Pese a ese leve descenso en un mes clave como julio, el sector valora más un factor que sí resulta clave para el crecimiento en los próximos años: la recuperación del turismo internacional. El número de visitantes está a estas alturas del año a niveles cercanos a 2019, curso récord para el turismo gaditano. Los registros históricos de los veranos tras la pandemia no permitieron mejorar esas cifras anuales, ya que el Covid y la guerra de Ucrania frenaron a visitantes de otros países, claves para mantener abiertos los establecimientos todo el año.

“El turismo de la provincia de Cádiz goza de una salud turística fantástica y una proyección por encima del resto de provincias”, expone el portavoz de los hoteleros, quien recuerda que, más que seguir batiendo los registros del verano, lo verdaderamente importante es seguir frenando la estacionalidad. “En verano nos faltan hoteles y en invierno sobran”, resume.

Más plazas hoteleras en busca de una apuesta segura

El lleno técnico está prácticamente asegurado en los hoteles de la costa gaditana, un destino en auge en los últimos años. Así lo reconocen las cadenas hoteleras, que en el último año han anunciado varios proyectos en busca de una apuesta segura: Chiclana, el Novo y la playa de La Barrosa.

En el Novo Sancti Petri, el destino con más camas hoteleras de la provincia, dos importantes grupos preparan el desembarco que permitirá reforzar la capacidad de alojamiento en la zona. Al menos dos nuevos hoteles abrirán más de medio millar de plazas durante gran parte del año.

Fuerte Hoteles consiguió hace unas semanas su licencia de obra para levantar un establecimiento entre los hoteles Aldiana y Meliá. Una ligera pendiente hacia el mar le permitirá aprovechar una excelente visión de la playa de La Barrosa. Desde el grupo tienen esperanzas en su desembarco en Chiclana y, aunque prefieren no ofrecer una fecha para el comienzo de la obra, ya están conformando los equipos técnicos para comenzar los trabajos cuanto antes.

El hotel se llamará Amare Sancti Petri y tendrá una inversión aproximada de 40 millones de euros. Supondrá la construcción de un establecimiento de planta baja mas dos y 333 habitaciones, con capacidad para 704 personas, y con jardinería fundamentalmente autóctona, así como equipamientos como restaurantes, bares, piscinas, spa, solarium y zonas de ocio.

Hay que resaltar que este proyecto supondrá una inversión en ejecución material de 30.615.000 euros, que sumando los gastos generales y permisos puede rondar los 40 millones de euros de inversión global.

Además, Hoteles del Mediterráneo prepara su desembarco en la antigua parcela municipal TH20. Hoteles Mediterráneo es una firma especializada en turismo familiar con varios establecimientos en la Comunidad Valenciana que quiere aprovechar la rentabilidad del destino y gestionará este espacio situado en segunda línea de playa, en la parcela TH-20. Hoteles Mediterráneo está participada por una sociedad de la familia Soriano, dueños de Porcelanosa; de hecho, la gerente del grupo es María José Soriano, una de las 75 mujeres más ricas de España según la lista Forbes. Según ha podido saber este medio, los dueños de Porcelanosa, empresa nacional líder en el sector de pavimentos y revestimientos cerámicos, y Viajes Olympia, una de las agencias de mayor volumen de negocio en España, están detrás de esta inversión.

Los nuevos proyectos hoteleros en el Novo Sancti Petri generarán en torno a 200 millones de inversión y más de 600 empleos directos, indirectos e inducidos en los próximos años. Esa es la estimación del Ayuntamiento de Chiclana, que además podrá recaudar cantidades importantes de manera directa e indirecta.

En palabras del alcalde, José María Román, “la confirmación de dos nuevos hoteles en Chiclana es una gran noticia” y supondrá un “fortalecimiento de la economía” local. Cada establecimiento tiene “una creación de empleo estimada” de “más de 300 empleos” directos, indirectos e inducidos, además de “inversiones de en torno a 100 millones de euros en cada uno de ellos”, lo que supondrá un gran impacto económico.

Además, otro grupo podría desarrollar un tercer proyecto en un espacio privado adquirido en segunda línea de playa. El Destino Chiclana, destacaron desde el Ayuntamiento, “se consolida y se hace más fuerte”.

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