Tribuna libre
El mensaje del comedor
Diversos colectivos de afectados por las modificaciones introducidas en la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA) procedentes de distintos puntos de Andalucía se manifestaron el martes en Sevilla, un encuentro en el que estuvo presenta la federación de asociaciones de vecinos Las Lagunas y la Asociación de Vecinos Afectados por las Sanciones Urbanísticas de Chiclana.
El acto dio comienzo a las once y media de la mañana y se extendió hasta las dos de la tarde, partiendo la concentración desde la Avenida S. Lázaro, hasta las puertas del Parlamento, lugar donde se leyeron diferentes escritos alusivos a las inquietudes que mueven a estos colectivos.
Según han hecho público desde los citados colectivos vecinales, el motivo de sus protestas abarca tres puntos fundamentales del urbanismo: "la recientemente modificada LOUA, el Decreto sobre Asentamientos y Edificaciones en Suelos No Urbanizables, aprobado en enero por la Junta, y el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA)".
De esta forma, desde estos colectivos se demanda "en lo referente a infraestructuras, un cambio radical en la política de aguas, lo que implicaría: previsión de riesgos con garantía de seguridad para los ciudadanos; limpieza de cauces y dragados; escolleras y muros de contención y responsabilidades por los daños causados".
Según los representantes de los vecinos, "en primer término, la LOUA es inasumible en una sociedad de este siglo, por su carácter inquisitorial, en algunos aspectos, más propia de una ley medieval que de una ley preventiva y actual y desde nuestro punto de vista, enfocada al expolio de sus afectados".
Sobre el citado decreto, lo critican por "no servir para la causa que pregona, sino todo lo contrario, debiendo ser anulado. Es un intento cobarde, con la idea de dar publicidad en período preelectoral y cuyo efecto más señalado ha sido el de provocar una airada rebelión contra éste". "Este decreto, según datos contrastados con expertos, resolvería un 16 por ciento de las situaciones, ratio insignificante a todas luces", aseguran.
En lo que se refiere al POTA, los colectivos de propietarios afectados afirman que "supone un imposible, es un intento de ponerle puertas al campo y nunca mejor dicho. Un corsé que está limitando el crecimiento en unas zonas, cuya economía precisamente depende, no solo del crecimiento en superficie, sino también de la población, pues al no existir actividad fabril destacable, de momento, la vida gira en torno al ladrillo, sobre todo, y en las circunstancias actuales, a través de la posible regularización de las viviendas del extrarradio, eternamente pendientes y dependientes de unos PGOU y Ordenanzas adecuados".
"En este aspecto -continúan- el POTA supone un freno a ese desarrollo, de ahí que nos opongamos, pues casi no habría otro modo de vida que el mencionado. Y a las pruebas nos remitimos. Todo está ahora paralizado, cuando el ambiente de implementación de infraestructuras, reformas, ampliaciones, conexiones, etc. daría lugar a un efecto dominó que podría reactivar la actividad general en dichas zonas".
Desde los colectivos vecinales locales se ha explicado además que "estamos pendientes de confederarnos en una estructura de carácter autonómico".
Cabe resaltar que la entidad convocante de la manifestación celebrada el martes fue APVI de Málaga. De esta misma provincia, estuvieron representadas en el encuentro Estepona, Coín y Mijas. Asimismo, por la provincia de Almería se desplazó hasta el encuentro el colectivo AUAN. Otros colectivos procedían de Córdoba, como APAIG, La Altea, Urbanización Guadalvalle y La Gorgoja II.
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