La Chirigota de Mujeres, una voz de empoderamiento en Chiclana

En un esfuerzo por desafiar los roles de género y fomentar la creatividad femenina, Susana Ginesta y Tatiana Sánchez, fundadoras de Cadigenia Formación Creativa, han llevado a cabo una iniciativa revolucionaria en Chiclana que fusiona la capacitación, el empoderamiento y la colaboración creativa entre mujeres. Su empresa, dedicada a la formación en igualdad y que entrelaza la pedagogía con las artes, la escena y el humor, ha inspirado un proyecto innovador: la creación de una chirigota compuesta exclusivamente por mujeres.

“Este proyecto no sólo busca establecer un entorno de empoderamiento, sino también ocupar un espacio recreativo que históricamente ha sido dominado por el machismo. Esta propuesta surge como respuesta a esta demanda, y fue recibido con entusiasmo por la Delegación de la Mujer, quienes nos brindaron su apoyo desde el principio”, comenta Tatiana Sánchez, quien añade que “un grupo de entre 15 y 20 mujeres ha dado vida a nuestra chirigota, trabajando arduamente desde finales de febrero hasta principios de marzo en una variedad de temas que abarcan desde el feminismo y la sororidad hasta la conciliación laboral y familiar, la salud de las mujeres, el empoderamiento femenino o el papel de la mujer en las fiestas”.

Asimismo, bajo la dirección de Susana Ginesta, reconocida autora y componente de Cadiwoman, las participantes recibieron clases magistrales sobre el arte de la chirigota, aprendiendo desde cómo rimar hasta la elaboración de letras con contenido social, transformando la chirigota en una herramienta pedagógica para la igualdad.

El culmen de este proyecto llegó el pasado lunes 13 de mayo, cuando la chirigota femenina actuó en el Teatro Moderno de Chiclana. El evento no sólo fue un espectáculo de entretenimiento, sino una manifestación de artivismo, utilizando el humor y la música para abogar por la igualdad de género y desafiar las normas sociales establecidas.

Según cuenta Tatiana Sánchez: “El impacto positivo de la actuación se evidenció en la valentía demostrada por las participantes al subirse al escenario frente a un público numeroso, especialmente considerando que muchas de ellas nunca habían tenido experiencia previa en actuaciones públicas y también en su papel inspirador para otras mujeres. El apoyo de sus seres queridos y la comunidad local fue fundamental para el éxito del evento, demostrando que la solidaridad y el empoderamiento pueden superar cualquier obstáculo".

Fuera del escenario, el proyecto ha creado un sentido de comunidad entre las participantes, quienes han encontrado en esta experiencia una oportunidad de aprendizaje y expresión artística, pero también un espacio para el compañerismo. Esta iniciativa no sólo ha desafiado los estereotipos de género en el Carnaval, sino que también ha subrayado la importancia del ocio en igualdad y el derecho de las mujeres a disfrutar de su tiempo libre.

“Es crucial reconocer el derecho de las mujeres al ocio, al descanso y a la reducción de la carga mental que enfrentan en su vida diaria. La lucha por estos derechos es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida y garantizar la igualdad de oportunidades en todos los aspectos de la sociedad”, expresa una de las fundadoras de la empresa Cadigenia.

De hecho, Tatiana Sánchez añade que “han adoptado el término artivismo, que nos impulsa a reflexionar sobre la denuncia social no exclusivamente a través de la pintura o el grafiti, sino también mediante el humor, la música, la creación de personajes e incluso la ironía, como formas de abogar por la igualdad. De hecho, algunas personas nos miran con simpatía por abordar temas que pueden ser considerados controvertidos para la sociedad”.

“De cara al futuro, tenemos la esperanza de que poco a poco sigan creciendo las chirigotas e incluso se está planteando que haya una nueva en Chiclana para febrero. Esperamos que se creen chirigotas de todas las edades porque la igualdad de género nos atraviesa a todas”, concluye Tatiana Sánchez.

A medida que esta iniciativa continúa creciendo, se vislumbra un futuro prometedor donde las chirigotas de mujeres se conviertan en una tradición arraigada en la cultura de la localidad chiclanera.

Más allá de eso, la esperanza es que proyectos similares se reproduzcan en otras comunidades, reconociendo que la igualdad de género es un objetivo que nos concierne a todos, sin importar la edad o el contexto social. En última instancia, este proyecto nos recuerda la importancia de la creatividad y el ocio como vehículos para la inclusión y el empoderamiento femenino.