El alcalde de Chiclana recibe a los menores saharauis que pasarán el verano en el municipio

El alcalde de Chiclana, José María Román; el delegado municipal de Servicios Sociales e Infancia, Francis Salado, y la delegada municipal de Cooperación Internacional, Susana Rivas, recibieron recientemente a los más de 30 niños saharauis que este año forman parte de la iniciativa ‘Vacaciones en Paz’, que desde 1998 organiza la Asociación Sadicum.

A este acto, que se desarrolló en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, los menores asistieron acompañados por las familias chiclaneras que los acogen hasta finales del mes de agosto. En su transcurso, José María Román dio la bienvenida a todos y agradeció la solidaridad a las familias acogedoras.

“Esta labor de Sadicum es humanitaria y cuenta con mucho cariño”, señaló, para destacar posteriormente “los lazos tan fuertes que se crean con este proyecto que se lleva desarrollando durante más de treinta años”.

Por su parte, la presidenta de esta entidad, Chari Sánchez, puso especial énfasis en el carácter solidario de la provincia de Cádiz, “porque un total de 180 menores pasarán estas vacaciones en alguna población gaditana”.

Finalmente, el representante del pueblo saharaui, Mohamed Dahan, reseñó que “días como el de hoy hacen que los lazos entre los pueblos se estrechen”, y añadió que estos niños, “guardarán siempre en el recuerdo la experiencia vivida en Chiclana”.

Hay que recordar que el proyecto ‘Vacaciones en Paz’ propicia que estos menores pasen estos meses de verano junto a familias de acogida chiclaneras y tengan la oportunidad de disfrutar del clima y las playas, alejándose de las altas temperaturas, superiores a los 50 grados, que sufren en sus lugares de origen. Es la recompensa al esfuerzo diario que realizan en las escuelas durante el curso escolar.

La iniciativa se viene llevando a cabo en Chiclana desde 1998 gracias al esfuerzo, trabajo y dedicación de la Asociación local de Ayuda al Pueblo Saharaui de Chiclana ‘Sadicum’, que coordina y se asegura de que ningún menor se quede sin un chequeo médico y atención sanitaria adecuada a sus necesidades, de la que carecen en los campamentos, brindándoles, además, la oportunidad de practicar el español, segunda lengua oficial de la población saharaui y muy arraigada en su cultura. En este tiempo de estancia, participarán en multitud de actividades lúdicas, culturales y deportivas.