“Aún queda, pero he conseguido que la ilusión pueda más que el miedo”

El artista, mitad sevillano mitad gaditano, estará hoy en Chiclana donde encara su gira latinoamericana tras superar su miedo al avión

Imagen de El Arrebato. / CMF
Mila Alarcón

10 de agosto 2024 - 07:00

Chiclana/–La última vez le vimos en Cádiz, en la plaza San Antonio.

–¡Hombre! A mí me encanta Cádiz. La mitad de mi genética es gaditana. Toda mi familia materna es de aquí y la verdad que le tengo un cariño muy especial a Cádiz. Aquel concierto fue uno de los más especiales de mi vida. Parecía que iba a debutar. Era un concierto muy sentimental. El de Chiclana también, uno de los mejores festivales de Europa. Muy contento, y con mucha ilusión

–Horas antes pudimos verle haciendo la prueba de sonido saludando al público. 

–Sí, sí. Así llevo toda la vida. (ríe) A mí me ha ido bien. ¿Por qué voy a cambiar? Yo soy un artista que me siento muy querido. Quiero estar a la altura. Me gusta que todo esté bien. Ojalá pudiera abrazar a todo el mundo, pero no pedo. La única forma es entregarlo todo y estar al 100%. Que todo el mundo dé todo para que el concierto esté fenómeno. 

–Entonces estará sin parar con Una Tarde Cualquiera .

–Estamos muy contentos. Este año por fin nos vamos a Canarias. Voy a superar ese miedo al avión. Tengo trabajo por Latinoamérica. Siempre me he limitado yo por miedo al avión. Ahora voy a soltar las cadenas. Está funcionando muy bien, con mucha gente joven, que ese detalle me gusta mucho. 

–Desde que empezó han pasado 20 años. ¿Es consciente de ello.

–Fíjate, ahora con el tiempo reflexionas y te das cuenta de lo difícil que es que la gente te siga diciendo Sí a todo lo que haces. Es lo que te decía antes. La única forma que tienes de agradecerlo es seguir trabajando. Me encanta verlo en los conciertos . Sientes que formas parte de su vida.

–Cuando comenzó con Piel Morena, su primer grupo, ¿se imaginaba que iba a llegar hasta aquí?

–Creo que no. Soñaba con la música, pero tenía metas pequeñas. En mi familia no hay ninguna herencia musical. Yo soñaba con tocar en alguna velada, en alguna fiestecita. Poquito a poco vas esforzándote, poniendo metas más altas. Yo tenía 15 años y fue mi Universidad. Fue muy bonito. Aprendí mucho. Con el tiempo aprendes y ves que las metas se acercan poquito a poco. Ahora tengo otra. ¡Voy a ir a Miami!

–¿Cómo ha ido esa terapia?

–La verdad que muy bien, aunque me quede aún un poquito. Estoy muy seguro. He conseguido que la ilusión pueda más que el miedo, es la que me está haciendo que lo intente. ¡Lo voy a hacer! Con un poquito de miedo…! Pero lo voy a hacer! 

–La verdad que vivir varios vuelos complicados es difícil

–Pero fíjate que el último vuelo que yo cogí fue a Canarias, en el 2011

–¿Cree que las cosas pasan por algo?

–Yo creo que sí. Todo tiene sentido y todo cuadra. La vida está llena de ciclos y señales, lo que pasa que las queremos ver o no las queremos ver; pero si tú te paras a pensar, es que no es normal. Cuando son tantas es algo.

– Entonces permítame preguntarle por esos cuatro años antes de Una tarde cualquiera. ¿Qué es lo que ha pasado en ese ciclo?

–Fueron años complicados. Yo no estaba muy bien emocionalmente. El tema de la pandemia me afectó. Soy una persona un poco hipocondriaca. ¡Tengo de todo hija, soy muy completo!. (ríe). Fue una época en la que necesitaba descansar

–Pero ha regresado con fuerza

–La verdad que ha sido un disco muy bonito y muy positivo, que habla mucho de mí. El tema de Gente Luminosa ha sido un éxito, que está gustando muchísimo. Es lo que te decía. ¡Qué bonito es que la gente te vuelva a decir que sí!. Cuando sacas una canción como Un hombre que te quiera, o el Poquito a Poco, tu piensas “esto ya no va a volver a pasar en tu vida”; sin embargo, sacas cosas nuevas y la gente responde. Te da confianza, ves que sigues ahí.

–¿Cuál cree que es el secreto para que la gente te vuelva a decir sí siempre, una y otra vez?

–Si te digo con sinceridad, no lo sé; y casi no lo quiero saber porque lo estropeo. Pero imagino que tiene que ver mucho con ser sincero y honesto. Si a mí siempre me ha funcionado mirar en mi interior, voy a seguir apostando por ser yo mismo, por lo que me gusta y por lo que siento. No hay que fijarse en lo que está funcionando. Puede que a ciertos artistas sí les funcione, pero somos diferentes. Creo que tendrá que ver con eso. 

–Al fin y al cabo el El arrebato es puro sentimiento...

–Yo creo que sí. Emoción, pasión y positividad. No ha habido un drama mío que haya funcionado. Siempre han sido canciones positivas. Al final no va en mi personalidad. Yo empiezo una canción tristona y cuando llega el estribillo lo soluciono. 

–¿Cómo compone El Arrebato?

–Yo compongo espontáneamente, de la emoción y el sentimiento. Cuando acabo la canción, me doy cuenta de lo que he hecho. Lo normal es que coja la guitarra, esté tranquilo, empiece con unos acordes, con la letra… Empiezo y luego me doy cuenta del viaje que he hecho en mi interior y el porqué de esa canción. Al final todos somos iguales. Sentimos amor, alegría, pasión... Cuando conectas con la verdad traspasas todos los muros.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último