Cádiz muere con El Barrio

José Luis Figuereo regaló un concierto de más de dos horas, donde estuvo acompañado de figuras como Paco Cepero

José Luis Figuereo, 'El Barrio', durante su actuación en Concert Music Festival. / Miguel Gómez
Mila Alarcón

18 de agosto 2024 - 14:44

Chiclana/Son las 20:30 horas y el calor es irritante. A pesar de la hora, el bochornoso sol de Sancti Petri continúa aplastando sin piedad al poblado pesquero. A diferencia de otras veces, la larga carretera que da acceso al este rincón de Chiclana no invita a estar en ella, convirtiendo cualquier alternativa en un sitio mejor: la sombra de un árbol, cualquiera de las terrazas de sus locales, el sofá de tu casa (nótese la ironía)... Paradójicamente una larga fila de coches, que nace a la altura de su primera glorieta, atesta la angosta vía. Irremediablemente era de esperar. La provincia entera ha ido hasta allí para ver a El Barrio.

Aún quedan por delante dos horas para que José Luis Figuereo aparezca sobre el escenario de Concert Music Festival, pero ni siquiera las altas temperaturas consiguieron parar a las hordas de barrieros que desde bastante temprano hacían cola para coger los mejores sitios en pista. La primera fecha, que fue anunciada en diciembre, agotó entradas enseguida; la segunda se vendió al completo el mismo sábado. Y con este panorama todo el mundo esperaba lo irremediable: desde la Policía Local y la Guardia Civil -que habían montado el dispositivo reservado para los conciertos grandes-, hasta los periodistas -que también llegamos con bastante antelación para que el inicio del concierto no nos cogiera atorados en esos indigestos carriles de conos naranjas. Irse con tiempo era más una obligación que un deber. Y efectivamente nuestros mayores miedos se confirmaron. La grada completa. La pista atestada, a punto de rebosarse. Pocas veces el recinto del festival había presentado esa estampa. ¡Y mira que ha habido conciertos! ¡Y mira que han pasado artistas! Este año en total han sido 38. Pero ninguno se puede comparar a El Barrio.

A las 22.35 horas daba comienzo el espectáculo. Una tremenda ovación intuía la llegada de Selu sobre el escenario, quien decidió comenzar la noche con Amores Maníos y que continuó con un popurrí donde, de forma magistral, consiguió hacer un recorrido por algunos de sus temas más conocidos: Agua fresca, Tonto Enamorado...Selu llegó con toda la artillería y entró a matar del tirón, mezclando sus últimos lanzamientos con sus canciones más conocidas. Daba igual la que sonara, porque no hacía falta ninguna presentación. Había mucho que cantar y poco tiempo que perder. "¡Buenas noches a esta bendita tierra de Chiclana!", saludaba el artista mientras bebía agua y tomaba aire. "Ya son 54 años y la respiración no da para tanto", bromeó el gaditano, quien dedicó el concierto a toda su familia que se encontraba allí para arroparle. "¡Selu, que soy tu primo picha!", se escuchó gritar a un chico en la grada durante todo el concierto. Y que conste que se sabía todas las canciones. Si es verdad o no, es lo de menos. Aunque la sangre no sea la misma, El Barrio lleva haciendo familia desde hace más de 20 años. ¿Cuál será su secreto? Nadie lo sabe. Hace algunos años un estudio realizado por la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, dentro del proyecto de investigación Kroppens partitura (traducido como Partitura musical del cuerpo), estudió a todos los miembros de un coro demostrando que, sus corazones sincronizan los latidos al mismo tiempo que cantan. Y quizás por aquí vayan los tiros con El Barrio. Él como nadie sabe hacer de sus letras verdaderos himnos, regalar sus estrofas a los demás, formando parte de un imaginario popular que trasciende el tiempo, estableciendo una intranet propia e infinita, a prueba del paso de los años, con temas como El último adiós, Yo me voy al mundo (canción que compuso dedicada a su madre cuando se fue de casa "cuando ya tenía bigote"). Al final va a resultar que ha acertado de pleno llamando a su gira Atemporal (nótese la ironía por segunda vez).

Una buena crónica debe ser reflejo de lo vivido. Y si por algo este texto se puede permitir la licencia de algún que otro guiño es porque la guasa fue una de las notas predominantes a lo largo de la noche. Pero guasa de la buena, no de la mala; de esa que con cariño se tiene entre los amigos. "Bueno, ¿esta noche hay prisa?". Por favor Selu, la duda ofende. "Voy a compartir con vosotros una cosa. Para mí ha sido una alegría compartir escenario con una leyenda del flamenco que ha estado con los más grandes. Gracias a Dios, la tenemos con nosotros. ¡Con todos ustedes, Paco Cepero!". Y el grupo de amigos estuvo por fin al completo, interpretando Soy Curandero, una de las canciones más populares del último disco que, a pesar del acople y los problemas de sonido, el público disfrutó con locura. "No veas la que estoy dando con el curandero... Cuando la gente se pone mala me llama a mí en vez de al médico", bromeó el gaditano.

Igualmente, en toda buena reunión de amigos que se precie siempre tiene que haber tiempo para una guitarra y para buenas confesiones. El primer caso vino tras abandonar Paco Cepero."¿Qué tal si me pillo la guitarra y nos hacemos algunos temitas antiguos", preguntó. Y no era necesario siquiera responder. Él solo, sobre el escenario, sin músicos ni acompañamientos, cogió la guitarra, para recordar algunos clásicos por bulerías. El segundo, el momento de las confesiones, llegó antes de cantar Torpe Canción. "Miren una cosa muy importante", aclaraba mientras cogía una bandera de Andalucía. "Me gustaría dejar claro una cosa muy importante, para todos aquellos que pedís para mí la medalla de Andalucía. Las medallas eran de verdad medallas antes, cuando la gente que las recibía de verdad aportaban algo. Para mí son ahora un simple pergamino y una fiesta para quien lo organiza. ¡Yo llevo a Andalucía en el alma y nadie me va a reconocer con una medalla el sentimiento que llevo dentro!". Se puede decir más alto, pero no más claro. Entre tanto clásico aún faltaban dos importantes, se podría decir que incluso claves en la carrera del artista. Pa'Madrid y Somos los Barrieros, último tema que el cantante interpretó con Beatriz y María, sus dos hijas. Tú verás que al final el supuesto primo de la grada va a ser su primo de verdad...

A Selu y a los barrieros se les puede acusar de muchas cosas, pero no de dobles caras, ni tintas medias. Sin trampa ni cartón. Así es él. Así es El Barrio. El único artista capaz de llenar Concert Music Festival por dos noches seguidas; el único artista capaz de levantar tantas pasiones. Uno de los pocos artistas por los que Cádiz es capaz de morir.

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