Chiclana apunta a un turismo respetuoso y estacional para proteger su patrimonio

En el competitivo mundo del turismo, Chiclana de la Frontera ha demostrado que es posible alcanzar un equilibrio entre la calidad y la cantidad. En un entorno cada vez más saturado de destinos turísticos, esta localidad ha logrado posicionarse como un destino privilegiado, logrando más beneficios con menos turistas, una hazaña que cualquier ciudad turística envidiaría.

La clave del éxito de Chiclana reside en un modelo turístico que, según Manuela Pérez, responsable del turismo en la ciudad, "acertó hace treinta años con una estrategia que se adelantó a su tiempo y que ha ahorrado muchos problemas". Este enfoque preventivo y visionario ha permitido a Chiclana evitar los estragos del turismo de masas, un fenómeno que ha afectado a muchas otras ciudades. "Somos conocidos y reconocidos como un destino de excelencia, y eso no se fragua en un año," afirma Pérez. Este compromiso con la calidad y la sostenibilidad ha sido fundamental para preservar la autenticidad y el atractivo de la ciudad.

El esfuerzo por mantener y mejorar esta calidad es constante. En este sentido, la reciente aprobación del Plan de Calidad Turística 2024-2027 marca una nueva etapa en la estrategia de desarrollo turístico de la localidad. Este plan busca no sólo mantener los estándares de excelencia, sino también anticiparse a las demandas del futuro y adaptarse a un entorno turístico cada vez más exigente. 

Chiclana se destaca por su habilidad para atraer a una variedad de mercados internacionales de forma equilibrada y estratégica. Cada uno de estos mercados juega un papel fundamental en el flujo turístico a lo largo del año. El turismo español aporta un volumen significativo de visitantes, mientras que los turistas alemanes llegan en momentos clave fuera de la temporada alta, ofreciendo un respiro necesario durante los meses menos concurridos. Por su parte, el turismo británico mantiene una influencia constante durante el otoño y la primavera.

Además de estos mercados consolidados, un dato particularmente relevante es el notable incremento en la llegada de turistas franceses. Según apunta la delegada “en 2023, más de 10,000 visitantes franceses eligieron Chiclana como su destino, y las proyecciones para 2024 sugieren una tendencia creciente en este segmento. Esta información se basa en las estadísticas experimentales del Instituto Nacional de Estadística (INE), que utiliza datos sobre la movilidad de teléfonos móviles para medir la afluencia de turistas. Estos datos reflejan la diversificación de los mercados internacionales que visitan la ciudad, así como la creciente atracción de Chiclana para los turistas franceses, contribuyendo al éxito continuo del destino”.

“El objetivo es extender la actividad turística de manera equilibrada a lo largo del año, promoviendo el interés por la cultura, la gastronomía y el turismo de naturaleza”, comenta Pérez, quien destaca que “la ciudad ha puesto en marcha iniciativas para captar a clientes interesados en estas áreas, con el fin de mantener un flujo constante de turistas más allá de la temporada estival”.

Paralelamente a este enfoque, se ha implementado una estrategia centrada en mejorar la oferta turística para satisfacer las demandas especializadas. Para ello, se ha planteado embellecer y rehabilitar el casco histórico de Chiclana, integrando nuevas infraestructuras que enriquezcan la experiencia del visitante. Entre las iniciativas destacadas se encuentra la apertura del yacimiento arqueológico del Cerro del Castillo y la presentación de la colección más importante de Andalucía en la Fábrica de la Luz.

“Estas acciones no sólo responden a la necesidad de diversificar y enriquecer la oferta cultural y turística, sino que también forman parte de una estrategia global y coherente. Cada uno de estos objetivos está interconectado, reflejando un enfoque integral para posicionar a Chiclana como un destino turístico de referencia”, señala la delegada. 

"Además, es importante destacar que la ciudad ha ampliado la disponibilidad de centros culturales como el yacimiento arqueológico de Nueva Gadeira y la colección de María Emilia Lira, ambos abiertos gratuitamente durante todo el año. Estas exposiciones, junto con el centro de Vino y la Sal, enriquecen continuamente el casco histórico de Chiclana, atrayendo y reteniendo a los turistas. Estos espacios contribuyen al consumo y a las compras en los negocios locales, generando un impacto positivo en la economía de la ciudad".

En octubre del año pasado, los hoteles de Chiclana alcanzaron una ocupación superior al 83%. Esta tendencia demuestra que la temporada turística se extiende ahora desde abril y mayo hasta octubre, manteniendo niveles de actividad que anteriormente solo se asociaban con los meses de verano. "Hemos logrado consolidar el atractivo de la ciudad durante el otoño y la primavera, y ahora estamos enfocados en atraer visitantes durante el invierno. Este prolongado periodo de actividad beneficia a todos: tanto a quienes promovemos el destino, como a los residentes y a los turistas, fomentando una convivencia saludable y enriquecedora", comenta Pérez.

Por otro lado, la delegada de Vivienda quiso resaltar que "han ampliado notablemente la oferta de ocio y gastronomía, con el objetivo de atraer a clientes locales mediante una serie de ferias, que incluyen eventos dedicados al atún, la butifarra, la berza, los esteros y el gazpacho caliente”.  Esta variada oferta de festividades y eventos se enriquece con una sólida programación deportiva, que en el año pasado incluyó más de 450 actividades. 

"Contamos con una variada oferta deportiva, pero también hemos impulsado una gran cantidad de eventos culturales dirigidos a públicos diversos. Nos esforzamos por llevar la cultura más allá de los espacios convencionales, ampliando nuestra oferta cultural a nuevos escenarios. Además, mantenemos una programación constante en el Teatro Moderno y en el centro del Vino y la Sal, que se ha convertido en un punto de referencia para conferencias, catas y presentaciones", explica Pérez.

Desde la Delegación de Turismo están trabajando para consolidar a Chiclana como un destino de naturaleza y ocio al aire libre. La playa, un atractivo icónico, se mantiene en servicio durante el invierno, ofreciendo un espacio natural para paseos, deportes y relajación en un ambiente cálido y agradable. Además, se están creando rutas ciclistas y promoviendo la riqueza ornitológica local, con esculturas de aves como la espátula y el ibis eremita, que refuerzan el interés por la naturaleza y la biodiversidad.

En Chiclana, la gestión del turismo no se limita a atraer visitantes, sino que también pone un fuerte énfasis en preservar la calidad de vida de los residentes. Para evitar que el turismo afecte negativamente al mercado de vivienda local, la ciudad ha implementado medidas proactivas. El Ayuntamiento, bajo la dirección del alcalde José María Román, ha anunciado la creación de una ordenanza para restringir el uso turístico de viviendas en el centro de la ciudad. Esta regulación tiene como objetivo asegurar que las propiedades estén disponibles para los residentes permanentes, en lugar de estar destinadas únicamente al turismo estacional, y también fomentar la rehabilitación del casco antiguo.

"Algunos ciudadanos nos han señalado que, en lugar de alquilar sus viviendas durante todo el año, prefieren arrendarlas solo durante el curso escolar o por diez meses, para obtener un mayor rendimiento en verano. Aunque esto aún es una situación aislada, queremos prevenir que se generalice y enfrentemos problemas similares a los que ya se observan en otras ciudades. Por eso, hemos decidido actuar y restringir el uso turístico de viviendas en la 'ciudad consolidada', es decir, en el centro de la ciudad", explica la delegada de Turismo.

Así, en el centro urbano solo se permitirá que continúen operando como viviendas turísticas aquellas que ya están en funcionamiento, garantizando así la seguridad jurídica. Las nuevas viviendas turísticas podrán operar únicamente en solares abandonados o en edificios en ruinas, ubicados en zonas específicas del casco histórico. Según Pérez, "el Ayuntamiento, a través de la Delegación Municipal de Urbanismo, comenzó en primavera una consulta pública para la redacción de la Ordenanza Municipal de Viviendas de Uso Turístico. Este proceso permite que tanto colectivos como ciudadanos presenten sus sugerencias antes de que la ordenanza sea redactada definitivamente y entre en vigor".

En Chiclana, la interrelación entre turismo y calidad de vida para los residentes es una característica distintiva que define la ciudad. Según la delegada, "el sector turístico ha generado empleo y aumentado la facturación, lo que a su vez se reinvierte en los negocios locales, fortaleciendo el tejido económico de la ciudad. Además, la mayor recaudación fiscal contribuye a mantener los servicios públicos durante todo el año y a desarrollar infraestructuras que benefician a todos los chiclaneros".

Pérez subraya que, aunque la afluencia de turistas puede hacer que algunas situaciones, como encontrar aparcamiento en verano, sean un desafío, el impacto positivo del turismo es evidente. "Ver las calles y los negocios llenos es motivo de alegría. Nuestra extensa área municipal y nuestras playas amplias evitan que enfrentemos problemas de saturación que sí se observan en otros destinos turísticos. En Chiclana, no podemos ver el turismo y la calidad de vida como realidades enfrentadas, sino como elementos que se complementan. El turismo además de contribuir a la economía, también eleva la calidad de vida de quienes vivimos aquí durante todo el año", afirma Pérez.

Chiclana se enfrenta a un futuro prometedor, con un enfoque en la calidad y la sostenibilidad. La ciudad ha demostrado que es posible combinar el crecimiento turístico con el respeto por el entorno y la calidad de vida de los residentes. El éxito del destino radica en mantener un equilibrio entre el número de visitantes y el impacto en la comunidad local, algo que la ciudad ha logrado de manera destacable.

La implementación del Plan de Calidad Turística 2024-2027, la renovación de la imagen y los contenidos de la web, y las campañas de marketing son pasos importantes hacia la consolidación de Chiclana como un destino turístico de referencia. La ciudad sigue apostando por un turismo que no sólo beneficie a los visitantes, sino que también enriquezca la vida de sus residentes y fomente un desarrollo económico sostenible y equilibrado.

“Queremos que el turismo sea un aliado y no un reto, buscando un crecimiento sostenible y controlado. Nuestra meta es concentrar la afluencia de visitantes en períodos específicos del año y estabilizar la temporada alta en verano. Buscamos atraer a turistas que valoren nuestro patrimonio, respeten nuestro entorno y aprecien los productos locales”, explica Pérez. “En Chiclana, el turismo es una prioridad y un motor de cambio. Estamos comprometidos a mantener una relación sólida con las empresas que invierten en nuestra ciudad y a proteger nuestros recursos naturales, asegurando que el turismo contribuya positivamente a nuestro futuro", concluye la delegada.