Chiclana homenajea al ex alcalde José de Mier con una rotonda a su nombre

El alcalde de Chiclana, José María Román, inauguró este martes la glorieta dedicada a José de Mier Guerra, ubicada en Novo Sancti Petri, junto al centro comercial y frente a los hoteles Iberostar e Hipotels. En este acto también estuvieron presentes el propio homenajeado, así como miembros del gobierno municipal, anteriores alcaldes y concejales, así como familiares y representantes del tejido económico y social de la ciudad. Asimismo, el regidor municipal hizo entrega a José de Mier del pergamino que acredita la nueva denominación de dicha glorieta.

En su intervención, señaló que este reconocimiento “era de justicia” y es fruto “del cariño a la tierra que profesamos en este trabajo”. Para afirmar, posteriormente, que “Pepe Mier soñaba con su tierra y con una vida mejor para su pueblo. Nadie nos ha regalado nada, porque lo conseguido ha sido con el sudor propio, con muchas horas de trabajo del pueblo de Chiclana”.

También quiso mencionar que “el sueño fue acompañado por el trabajo y el resultado fue este complejo hotelero. Ahora tenemos un camino por delante muy potente, que es el de todos”.

Por otro lado, quiso hacer hincapié en la importancia en el municipio de la hostelería, del comercio o de los polígonos industriales, como el de Pelagatos, que surgió en la misma época que Novo Sancti Petri. “Ahora Chiclana es un referente en la Bahía y todo es el resultado de muchos sueños. Por eso debemos agradecer y reconocer a todo el que ha colaborado a que la ciudad sea lo que es ahora, entre ellos a José de Mier”.  Y recordó también su etapa como concejal y el tiempo en el que dirigió la Delegación Territorial de Obras Públicas.

“Gracias de todo corazón, Pepe, que puedes llevar con orgullo esa glorieta más que merecida y pone el broche a una trayectoria de amor a tu tierra”, concluyó diciendo el primer edil.

Por su parte, José de Mier recordó los inicios de las obras en Novo Sancti Petri, con 129 parcelas que fueron transformadas en 3,5 millones de metros.  Además, explicó que tuvieron mucha suerte, porque las personas que intervinieron “fueron grandes inversores: Moll y Llull. Formamos un gran equipo, con Antonio Fernández o José María Prieto, entre muchos otros, con las que era facilísimo ponerse de acuerdo, porque parecía que todos queríamos lo mismo. Además, los inversores conocían el mercado hotelero, que era la necesidad que teníamos”.

Aseguró también que “tuve la suerte de ayudar a construir este gran complejo hotelero, me siento orgulloso de ello, pero sobre todo me siento orgulloso de Chiclana, por la ciudad en la que se ha convertido y porque todo el mundo sabe dónde está”, finalizó diciendo.

José de Mier

José Joaquín de Mier Guerra nació en Chiclana el 1 de junio de 1947. Inició los estudios en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Sevilla, para continuarlos en la Escuela de Ingeniería Técnica de Obras Públicas de Madrid, donde los concluyó en 1971.

Tras una etapa en el sector privado, accede a la Administración Pública como funcionario del Ministerio de Trabajo adscrito al Instituto Nacional de Empleo, ocupando diferentes destinos en Jerez, Chiclana y Cádiz. Fue funcionario del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, con categoría de subinspector de Trabajo, actualmente jubilado.

En 1979, concurre a las elecciones municipales en la candidatura del Partido Socialista al Ayuntamiento de Chiclana, consiguiendo acta de concejal y asumiendo las responsabilidades de la Delegación Municipal de Urbanismo. En 1986 accede a la Alcaldía, tras la dimisión del anterior alcalde, Sebastián Saucedo Moreno.

En las elecciones locales de 1987 y 1991 revalidó la Alcaldía con mayoría absoluta, presentándose en ambas ocasiones como cabeza de la lista del PSOE. Ocupa el cargo de alcalde hasta el mes de septiembre de 1994, y durante este período fue, además, el primer presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, y vicepresidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.

José de Mier Guerra, como alcalde y junto a la Corporación Municipal, tomó decisiones muy importantes para el desarrollo de la ciudad, como la aprobación del Complejo Turístico Novo Sancti Petri. Fue Insignia de Oro de la ciudad en el año 2004.

Para el Ayuntamiento de aquella época el respeto del medio ambiente era una apuesta clara. No se tenía la intención de extender el Paseo Marítimo, se quería preservar la naturaleza, las dunas y el espacio abierto. En aquel entonces no existía la Ley de Costas y se podría haber levantado otro tipo de construcciones más cercanas al mar.

El interés municipal era sacar a la ciudad del ostracismo en el que se vivía en aquellos años y conseguir un futuro más digno para sus vecinos.