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Chiclana y Dubái, unidas por el vuelo de los halcones de Damián Mateo

Conservación de especies y cetrería

Este reconocido cetrero gaditano afincado en Chiclana desde hace años pondrá en marcha un ambicioso proyecto de reproducción y cría de aves rapaces en el Pago del Humo para su posterior envío a los Emiratos Árabes

Damián Mateo sostiene un imponente azor con las alas extendidas sobre su brazo. / Julio González
Antonio F. González

28 de noviembre 2021 - 07:15

"Con siete u ocho años, mientras estaba sentado en el campo, vi a una rapaz, que luego supe que era un gavilán, cazando a otro pájaro, y aquello me cambió la vida". En este recuerdo sitúa Damián Mateo Pérez el comienzo de lo que para él ha sido no solo una afición, sino un estilo de vida y una profesión que le ha llevado a ser uno de los cetreros y criadores de aves rapaces más cotizados de España, algo que ya a los 11 años tuvo claro cuando escribió una carta a la Junta de Andalucía para decirles que quería ser cetrero, pero no sabía cómo conseguirlo porque no conocía a nadie que le pudiera ayudar. Ahora, a sus 48 años recién cumplidos, este gaditano afincado en Chiclana desde los 18 años y experimentado ecologista amante de las aves rapaces, como él mismo se define, recuerda que antes de aquella visión en mitad del campo, ya Félix Rodríguez de la Fuente, con sus programas de televisión, tuvo la culpa de que desde muy niño se convirtiera en un apasionado de la naturaleza y el medio ambiente, así como de los animales, en especial de las aves, a las que intentaba entrenar o recuperar de heridas y lesiones causadas por accidentes.

Damián Mateo

"Con siete u ocho años vi a un gavilán cazando a otro pájaro en el campo y esa imagen marcó mi vida"

Casi 40 años después, Damián Mateo está a punto de hacer realidad uno de sus sueños, un ambicioso proyecto en el que lleva trabajando años y que convertirá a Chiclana en referente andaluz y prácticamente nacional en la reproducción, cría y conservación de rapaces. Se trata de una granja de aves y centro de reproducción y conservación de aves rapaces, en concreto de halcones gerifaltes y peregrinos, para su reintroducción en la naturaleza, en la mayor parte, así como de una especie híbrida entre ambas para la cetrería en el Golfo Pérsico, unas instalaciones cuya construcción se encuentra muy avanzada y que podrían entrar plenamente en funcionamiento en un plazo de unos cinco meses. Con más de 30.000 metros cuadrados de terrenos y una superficie construida de casi 3.000 metros cuadrados, en la zona del Pago del Humo, este centro contará con habitaciones de reproducción para albergar hasta 100 aves, hospital veterinario de uso interno, laboratorio, sala de incubación y dos voladeras de 1.600 metros cuadrados cada una para ejercitar a los halcones, entre otras instalaciones, un equipamiento único en Andalucía y del que tan solo existen dos similares en España, con las características y las certificaciones ambientales necesarias, uno en los Pirineos y otro en Ávila.

Mateo, en las instalaciones del proyecto que está construyendo en Chiclana. / Julio González

Pero, para entender la envergadura de este proyecto y la pasión de Damián por las aves hay que remontarse varias décadas atrás, cuando decide que la Electrónica, especialidad que había empezado a estudiar, no era su lugar en la vida y opta por dedicarse profesionalmente al mundo de las rapaces, que era lo que verdaderamente le atraía. Con este objetivo comenzó a trabajar a los 21 años en una empresa que se dedicaba a realizar el control de fauna con un equipo de halcones en el aeropuerto de Jerez, hasta que a los 27 años contacta por casualidad con Jaques Renaud, una eminencia en el sector de la cetrería en Francia, con amplia experiencia en la cría y conservación de especies. Fue a través de Renaud como los pasos de Damián Mateo ponen rumbo al Golfo Pérsico, donde, trabajando en grandes proyectos de conservación de especies y reproducción de aves rapaces para la familia presidencial de Dubái, se convierte en uno de los profesionales más reconocidos del sector en España.

El cetrero gaditano afincado en Chiclana acaricia una de sus rapaces. / Julio González

"En los Emiratos Árabes, y en concreto en Dubái, donde he trabajado durante 11 años para la familia presidencial del país, la cetrería y la crianza de estas aves no es solo una afición, sino más bien una tradición que pasa de padres a hijos y que cuidan y respetan como una forma de vida y una conexión con la naturaleza", explica Damián, asegurando en este sentido que "debido a la proliferación en exceso de esta actividad en dicha zona, así como de prácticas irregulares de otros países por culpa del tráfico ilegal de animales y el contrabando, llegó un momento, hace años, en el que se pusieron en peligro de extinción algunas especies de aves, tanto las rapaces como sus presas, por lo que iniciaron un proyecto de planes de conservación con centros de reproducción de halcones para recuperarlos, y fue a través de esa iniciativa como llegué al Golfo Pérsico de la mano de Jaques Renaud, donde he trabajado como coordinador del centro de reproducción de halcones".

Damián junto a otros cetreros chiclaneros y familiares, durante la demostración de cetrería realizada para este reportaje. / Julio González

A lo largo de estos años de profesión que ha desarrollado en los Emiratos Árabes, Damián Mateo ha crecido tanto profesionalmente como en lo personal, acumulando un sinfín de experiencias y vivencias de todo tipo, conociendo incluso a altos mandatarios de diversos países, un recorrido que le ha llevado a emprender esta nueva etapa ya en su tierra para continuar su labor como reproductor y criador de aves rapaces, animales que enviará a Dubái a través de los acuerdos que mantiene con uno de los miembros de la familia presidencial con la que ha trabajado durante años en este emirato. "Después de muchos años viajando por el Golfo Pérsico, Marruecos y Kazajistán, donde se desarrollaban estos proyectos, sentí la necesidad de volver a mi tierra y emprender esta nueva experiencia para continuar desde aquí esta actividad", explica Mateo, al tiempo que aclara que sus socios seguirán siendo los mismos con los que ha trabajado hasta ahora en Dubái, los cuales ya han visitado las instalaciones que se están construyendo en Chiclana.

Un halcón criado por Damián. / Julio González

"La cetrería está teniendo mucho auge en España, y también en esta zona de Cádiz, por eso creo que un proyecto como éste puede suponer aún más aliciente tanto para el sector como para los que ahora se aficionan a ello", explica Damián, aunque deja claro que "nosotros no nos dedicamos a vender aves rapaces a particulares, sino que hacemos un estudio de adaptación de estas especies a las diferentes zonas, fecundamos y criamos ejemplares y desarrollamos estos proyectos para la introducción y conservación de las aves en los países donde corresponda, así como, en menor medida, para su utilización en la cetrería". No obstante, este chiclanero de adopción apunta que "nuestra intención es también que este centro sirva para que estudiantes universitarios puedan desarrollar investigaciones y estudios sobre esta materia, concertar actividades con centros escolares a través del Ayuntamiento de Chiclana o de otras ciudades del entorno para divulgar esta actividad o incluso abrirles las puertas a aficionados a la cetrería que quieran formarse en este campo".

Damián Mateo ha sido durante años el coordinador del centro de reproducción de halcones de Dubái

En lo que respecta al aura de negocio lucrativo que en muchos casos envuelve a este sector, ya que se ha especulado mucho sobre los elevados costes que tiene la cría y el adiestramiento de aves rapaces, una actividad que mueve grandes cantidades de dinero y genera mercados ilegales donde se llega a pagar por algunos ejemplares muchos miles de euros, Damián, que declina entrar en el terreno de las cifras porque lo ve injusto en casos como el suyo, defiende en este sentido que "todo lo que he ganado durante mi vida profesional lo voy a invertir en un proyecto como el centro de fecundación, reproducción y cría de aves que estamos construyendo en Chiclana, una actividad en la que la naturaleza y el cuidado de los animales son lo primero, porque me considero sobre todo ecologista, y que surge después de muchos permisos y licencias para cumplir con los requisitos y tramites exigidos, administrativos y ambientales, agradeciendo en este sentido al Ayuntamiento de Chiclana la acogida de este proyecto. Por eso, además de que resulta muy difícil fijar una cantidad en lo que se refiere al coste que tiene la cría de estas avesy el precio de las mismas en el mercado, no me parece justo que se hable de venta de animales en proyectos como éste, donde hay un ingente trabajo de estudios, investigaciones, adaptación de las especies, etcétera, y todo para que el buen uso que se haga de estas aves permita su mantenimiento y desarrollo en zonas como el Golfo Pérsico, con quienes trabajamos a través de un presupuesto fijo anual". A este respecto, Mateo explica que "durante un tiempo han podido proliferar centros de reproducción de halcones que aseguraban vender ejemplares por cantidades desorbitadas, pero esa actividad no tiene recorrido y están cerrando la mayoría, por un lado porque no es lo normal, y por otro porque no responde a la esencia de la cetrería, al menos como yo la entiendo. El cetrero es una persona que conserva la naturaleza y la respeta, la conoce y sabe interactuar con el campo para no perjudicarlo, sobre todo ahora que está todo muy legislado y protegido".

Antonio Aragón sujeta sobre su brazo el halcón con el que está haciendo la demostración. / Julio González

Muestra de este amor por la naturaleza y por los animales son los cuidados y las atenciones con las que tanto Damián como Antonio Aragón y Manuel Valverde, otros dos cetreros chiclaneros de su confianza que vuelan algunos de los halcones que éste cría y que poseen varios títulos regionales en distintas competiciones, tratan a sus aves en una demostración de cetrería ofrecida durante la realización de este reportaje, una conexión entre el hombre y el animal que deja a las claras la sensibilidad y el respeto hacia el ave de quienes, como ellos, entienden este mundo como algo más que una simple afición.

Manuel Valverde sujeta un harris hawk. / Julio González

De lo que no cabe duda, es de que, además de la afición que cada vez en mayor medida existe en la zona de la provincia de Cádiz hacia la cetrería y todo lo que se refiere al cuidado, adiestramiento y utilización de aves rapaces para diversas funciones, iniciativas como la que Damián Mateo está poniendo en marcha en Chiclana generan un importante desarrollo de actividades a su alrededor que harán de esta localidad un referente obligado en el sector.

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