Docentes del IES Ciudad de Hércules de Chiclana se movilizan contra las medidas de la Junta de Andalucía

El claustro del IES Ciudad de Hércules, en colaboración con miembros del sindicato USTEA, se manifestó hoy en las puertas del centro durante el recreo. Esta movilización responde a las recientes medidas adoptadas por la Junta, que, según denuncian, perjudican gravemente a la eduación pública y las condiciones laborales del profesorado de la región.

La concentración contó con una amplia participación del profesorado, que, mediante pancartas y la lectura de un manifiesto, expresó su rechazo a lo que calificaron como un “desprecio sistemático” hacia el cuerpo docente y la educación en general. En otros municipios como Jerez, Algeciras, Cádiz, San Fernando y El Puerto de Santa María también se llevaron a cabo protestas similares.

Uno de los puntos centrales de la protesta fue la situación del profesorado de Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL), quienes, según denunciaron, son obligados a cubrir puestos itinerantes sin previo aviso y sin compensación económica por los desplazamientos entre centros. Este colectivo demanda una regulación que contemple estos gastos y una mejora de sus condiciones laborales.

Además, los docentes hicieron hincapié en la sobrecarga burocrática que enfrentan, lo que les impide dedicar el tiempo necesario a la preparación de clases. “Nos están alejando de lo que realmente importa: enseñar”, señalaron desde el centro. Exigieron una simplificación de procedimientos y la eliminación de tareas administrativas redundantes.

El manifiesto también criticó la falta de normativa clara en las enseñanzas de Formación Profesional (FP), especialmente en la FP Dual. Esta carencia, sostienen, genera incertidumbre tanto para docentes como para el alumnado, afectando el desarrollo de los currículos y las prácticas en empresas. Asimismo, pidieron que la Junta permita el paso del personal interino del cuerpo A2 al A1, una opción disponible solo para el funcionariado de carrera.

Otra de las demandas clave fue la reducción de ratios en todas las etapas educativas. Los docentes reclaman un máximo de 20 alumnos por aula en infantil y primaria, y 25 en secundaria. Argumentan que esta medida permitiría una mejor atención al alumnado y contribuiría a reducir la carga burocrática.

También solicitaron un aumento en las plantillas, con más orientadores y personal especializado en apoyo educativo. Denunciaron la precariedad en los servicios externalizados, como los comedores escolares, y exigieron una mayor inversión en infraestructuras. “Muchos centros fueron construidos en los años 80 y necesitan adaptaciones urgentes para el siglo XXI”, apuntaron.

Los docentes concluyeron su intervención pidiendo un pacto educativo consensuado entre la Junta, el Gobierno central, los sindicatos y la comunidad educativa. Exigen una educación pública de calidad, basada en el pensamiento crítico y alejada de intereses mercantilistas.

Con pancartas y consignas como "¡Educación públoca y de calidad!" y "¡Ya basta de maltrato a la docencia!", los menifestantes dejaron claro que esta protesta es solo el comienzo de una lucha que no cesará hasta lograr mejoras reales. "la educación es un pilar fundamental de la sociedad, y los docentes somos quienes la sostenemos", afirmaron.

Esta protesta es un reflejo del creciente descontento en el sector educativo andaluz, que considera que las medidas de la administración están poniendo en riesgo la calidad de la enseñanza y las condiciones laborales del profesorado. Además, insisten en la necesidad de una respuestas urgente por parte de las autoridades para garantizar el futuro de la educación pública en la comunidad.