Los grandes hoteles de Chiclana cierran en invierno por primera vez
El coronavirus arrincona al sector hotelero
El Novo siempre mantenía abiertos al menos dos alojamientos hoteleros en temporada baja, hasta este año
Las clausuras de establecimientos hoteleros también llegan a El Puerto
Chiclana/El Puerto/El Novo Sancti Petri, el mayor complejo hotelero de la provincia de Cádiz y de los más potentes a nivel nacional, echa el cerrojo con todos sus establecimientos cerrados durante la temporada baja, unas circunstancias a la que se ha visto abocado por las restricciones de la pandemia del Covid.
Es habitual que la mayoría de los grandes hoteles del Novo cierren sus puertas poco después de la finalización de la temporada veraniega, pero siempre quedaban en servicio al menos dos establecimientos hoteleros que permanecían abiertos durante todo el año, incluidos el otoño y buena parte del invierno, para ofrecer alojamiento a la clientela durante esas fechas. Pero las duras limitaciones de la pandemia han generado que por vez primera no esté en activo ningún hotel de cinco o cuatro estrellas del Novo en meses como noviembre, diciembre, enero y febrero.
En temporada baja, normalmente quedaban abiertos un hotel de la cadena Hipotels y otro de Iberostar, ambos con cerca de 1.500 plazas que acogían a clientes que acudían a congresos, fiestas de fin de año, puentes festivos, la práctica del golf, entrenamientos de equipos extranjeros o cualquier otro acontecimiento que atraía a un buen número usuarios durante los duros meses de invierno, sobre todo de otros países europeos, en especial alemanes.
El Novo Sancti Petri dispone de cinco hoteles de cinco estrellas: Gran Meliá Sancti Petri, Barrosa Palace, Iberostar Andalucía Playa, Royal Hideaway Sancti Petri y Apartamentos Novo Resort. Además, cuenta con otros diez establecimientos de cuatro estrellas: Riu Chiclana, Aldiana Club Aldalusien, Barrosa Garden, Barrosa Park, Iberostar Royal Andalus, Tui Playa La Barrosa, Valentin Sancti Petri, Vincci Costa Golf, Ilunion Sancti Petri y Las Dunas. En total quince grandes hoteles que cuentan con más de 12.000 camas y que durante el verano superan el 90% de ocupación. Aparte, el Novo tiene repartido a lo largo de la costa chiclanera alrededor de una veintena de hoteles de tres estrellas y hostales.
En este enclave turístico sólo ha permanecido abierto en estos últimos días el hotel Royal Andalus con motivo del campeonato de golf Andalucía Challenge de España y el Andalucía Challenge de Cádiz, aunque dicho establecimiento ya ha anunciado que se suma al cierre a partir de hoy junto al resto de hoteles que en su mayoría ya dejaron de funcionar desde el pasado puente del Pilar a mediados de octubre.
Precisamente, la hibernación hotelera en Chiclana suele producirse en el mes de noviembre, cuando la gran mayoría de los grandes establecimientos hoteleros de la costa cierran sus puertas durante unos meses para luego retornar a su actividad de cara a la próxima Semana Santa o incluso a partir de febrero.
Además, los hoteles cerrados aprovechaban la época invernal para realizar relevantes reformas en sus instalaciones de cara al futuro. Cabe recordar la inversión millonaria en los últimos años por parte de establecimientos como el Hotel Barrosa Park, de la cadena Hipotels, donde se acometieron obras por valor de más de 11 millones de euros y en el que se llevó a cabo también la sustitución de todo el mobiliario por valor de una importante cuantía. Esta actuación se suma a las que se realizaron en diversos establecimientos del Novo en los últimos años, como la que se acometió en el Hotel Riu por valor de más de 20 millones de euros, la del Hotel Aldiana por valor de casi un millón de euros o la del Hotel Meliá el pasado año con un coste en torno a los 150.000 euros, entre otras.
Los hoteles del Puerto de Santa María también cierran
Los hoteles de El Puerto de Santa María también están notando de lleno el impacto de las nuevas restricciones de movilidad. Si bien el verano no fue malo, dentro de las circunstancias, y se pudo salvar medianamente la campaña, lo cierto es que el otoño-invierno se presenta aciago, ya que la ausencia de clientes impide funcionar a la gran mayoría de los establecimientos.
Desde hace ya algunos años son varios los hoteles que venían cerrando sus puertas temporalmente durante la temporada baja. Es el caso del hotel Puertobahía, enfocado a un turismo fundamentalmente de playa y familiar, o el antiguo Santa María, hoy Soho Boutique.
Este año, sin embargo, la mayoría de los hoteles se han acogido a este cierre que se prolongará al menos hasta la primavera. Es la primera vez, por ejemplo, que el céntrico hotel Los Cántaros cierra desde su apertura, en 1985. Y es que no se trata solo de la clientela foránea, sino que las restricciones han dado de lleno también en el negocio de las cafeterías, que ayudaban a algunos de estos establecimientos a seguir tirando fuera de la temporada estival y las distintas fechas marcadas en el calendario para el sector turístico.
El teletrabajo ha reducido drásticamente el número de desayunos que se ofrecían, y ya el cierre a las seis de la tarde ha sido la puntilla.También ha descendido de forma muy importante otra de las líneas de negocio de estos establecimientos, la de la celebración de eventos, que en los últimos meses se ha parado casi por completo. Así, de los más de cien eventos que acogió un hotel como el de Puerto Sherry en 2019, este año se han limitado a una treintena.
En estos momentos son diez los hoteles portuenses que han cerrado sus puertas de forma temporal. El hotel Puerto Sherry ha sido el último en adoptar esta medida, hace una semana. Permanecen abiertos los apartamentos de Las Suites, en el mismo complejo náutico, más enfocados a un perfil de residente de larga estancia. También en las últimas fechas han cerrado sus puertas establecimientos como el hotel Bodega Real; Dunas Puerto; Soho Puerto; Pinomar; Duques de Medinaceli; Soho Vistahermosa; Campomar; Puertobahía y Los Cántaros.
Siguen abiertos de momento el hotel Monasterio de San Miguel, el hotel Del Mar, Casa del Regidor, Playa de Valdelagrana y Surutopía. También apartamentos turísticos como los de Larga 70, muchos de ellos con las esperanzas puestas en los trabajadores que hacen uso de estos hoteles durante sus estancias laborales en la ciudad.
Algunos de los establecimientos consultados por este periódico confían en poder recuperar una cierta normalidad para la temporada de Semana Santa, pero siempre atendiendo a las circunstancias que se vayan conociendo de cara a esas fechas. Para al futuro, la Concejalía de Turismo confía en potenciar ofertas como la del turismo de naturaleza, confiando en el potencial de zonas verdes y espacios públicos con los que cuenta el término portuense, como el parque metropolitano de Los Toruños o el complejo ambiental del Tiro de Pichón.
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