Rescatan a ocho personas que pedían auxilio desde un balcón en un incendio en Chiclana

La madrugada ha resultado especialmente sobrecogedora en el municipio de Chiclana. Un incendio, que afortunadamente no ha provocado daños personales, sí ha provocado escenas de pánico entre los residentes de un inmueble que se ha visto afectado por las llamas.

Los bomberos del Consorcio recibieron el primer aviso a eso de las 1:17 horas por un fuego localizado en un edificio de tres plantas situado en la avenida de la Diputación con la calle Virgen del Rocío.

A su llegada, los efectivos se encontraron a ocho personas que estaban pidiendo auxilio desde uno de los balcones de la segunda planta. Las circunstancias eran de auténtico pánico por la presencia del humo, las altas temperaturas y porque entre estas ocho personas había cuatro menores, uno de ellos apenas un bebé.

Mientras los bomberos trataban de acceder por la entrada principal, el jefe de guardia preparó una escala con la que procedió a rescatar a estas ocho personas a pulso. Cuando los otros efectivos accedieron al interior del inmueble, pudieron comprobar que no había nadie más.

Los rescatados fueron atendidos por los servicios de emergencia trasladados hasta la zona y, según el 112, fueron evacuados al hospital de Puerto Real y al Puerta del Mar de Cádiz.

Según fuentes de Bomberos, el fuego se pudo originar en un colchón situado en la entrada del edificio, lo que llenó de humo casi al instante la escalera del inmueble. El humo y las altas temperaturas especialmente han terminado afectando al revestimiento interior, a enseres personales, puertas,...

El edificio ha sido cerrado y precintado por Bomberos y Guardia Civil, que también se desplegó por la zona al igual que la Policía Local de Chiclana.

Cierra la puerta del fuego

Desde el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz no quieren dejar pasar la oportunidad de recordar la importancia de mantener las puertas cerradas ante este tipo de situaciones.

En este caso, en su intento por salir del edificio, los ocupantes de la vivienda -víctimas del pánico- dejaron la puerta abierta, provocando que tanto el humo como la temperatura se propagara rápidamente por el hueco de la escalera, extendiéndose al resto del edificio.