La imperecedera semilla del teatro en Chiclana
cultura
La labor desarrollada durante 36 años por la Asociación Cultural Taetro sigue imparable con una amplia oferta de actividades, una apuesta por la juventud y proyectos diversos para 2025
La entidad revindica su labor social y papel en el tejido asociativo de la localidad
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Chiclana/“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”, aseguraba el dramaturgo estadounidense Arthur Miller, una máxima que condensa la intensa e inmensa trayectoria en Chiclana de la Frontera de la Asociación Cultural Taetro. Pioneros del teatro mínimo, en constante actividad y sin intención de echar el telón, la asociación desarrolla desde hace ya 36 años una admirable labor contra viento y marea: garantizar la presencia del teatro como dinamizador cultural en el municipio gaditano y más allá de sus límites, facilitando oferta y formación en artes escénicas.
Porque la existencia es finita, pero el arte eterno, aclara Miguel Ángel Bolaños, actual secretario y responsable de comunicación de Taetro, que “no somos una asociación muerta, estamos siempre dando la vara con múltiples actividades. Para 2025 llevaremos una línea continuista, aunque sí queremos apostar un poquito más por actividades que no sean puramente teatrales: el cine, otras artes escénicas en su relación con el teatro... Queremos diversificar”, explica.
En esta senda, el también docente e historiador comenta que en Taetro “tuvimos el año pasado una charla muy interesante y necesaria por el Día Mundial del Sida, en la que Alfonso Ceballos, profesor de la Universidad de Cádiz, vino a hablarnos de la huella de esta enfermedad en el teatro contemporáneo”. O, prosigue, “este año hemos hablado de animación, de cortos cinematográficos, hemos tenido a uno de los mejores críticos del país, César Bardés, para hablar de la relación entre cine y teatro.... Es algo muy positivo, pero siempre quiero más”, confiesa entusiasta Bolaños sobre la proyección de la asociación cultural, sita en el Centro Cívico El Cerrillo desde 2010.
No somos una asociación muerta, siempre damos la vara con múltiples actividades"
De su larga trayectoria y en concreto desde 2007, año en el que se unió como miembro a la entidad, Bolaños hace un balance “muy, muy positivo. Por supuesto que nos habremos equivocado en ciertas cosas. Nos hubiera gustado continuar con algunas actividades, pero nos tenemos que adaptar”. No obstante, asegura que “hacemos una gran labor social y somos una de las asociaciones más importantes de Chiclana. La hemos visto crecer y hemos crecido con ella”.
En efecto, desde su nacimiento en 1988 Taetro le ha ido constantemente tomando el pulso a la pasión por el teatro en Chiclana y la provincia de Cádiz, consolidando citas celebérrimas en el calendario como el Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero, llamado así en recuerdo del fundador de la asociación, fallecido en 1995, y que acaricia ya su vigesimosexta edición.
También mediante el tributo brindado cada mes de julio a la figura del dramaturgo chiclanero y exponente del Romanticismo Antonio García Gutiérrez, cuyo busto se halla en la plaza Patiño de la localidad. O, por ejemplo, a través de las iniciativas que organizan por el Día Mundial del Teatro, que se celebra el 27 de marzo, un mes en el que “Chiclana es la capital andaluza del teatro,”, afirma categórico Miguel Ángel Bolaños.
Nombra, por otra parte, contenidos que se quieren seguir impulsado desde la asociación como las Jornadas de Teatro Mínimo o la colaboración con la delegación municipal de Cultura y el responsable de la Escuela Municipal de Teatro, Gari León, en el ciclo Hábito. 21 Días de Teatro.
Semejante intensidad ha dejado un regusto a trabajo bien hecho que, confiesa el miembro de la dirección de la entidad, "es compartido por los compañeros y compañeras”, como la presidenta Aurora Alcántara o la vicepresidenta Paquita Moreno. “Me dicen que si los fundadores vieran lo que es hoy Taetro, se alegrarían un montón de la dirección que ha tomado y de las actividades que se hacen todos los meses”, expresa.
Siento, a veces, que la labor que realiza Taetro no está lo suficientemente reconocida"
Empero, sin dejarse ensimismar por los aplausos y siempre pensando en el discurrir del siguiente acto, Miguel Ángel Bolaños admite que para generar esta halagüeña realidad “hacen falta ganas de la gente y un poquito de dinero. Agradecemos la colaboración de la delegación de Cultura, ya que no tenemos más que facilidades a la hora de utilizar las instalaciones del Teatro Moderno y la colaboración, por supuesto, de los técnicos, pero, a veces, siento que la labor que realiza Taetro no está lo suficientemente reconocida. Un poquito más de apoyo y cariño por parte de la clase política siempre es bueno”, confiesa.
El teatro de hoy como escenario del mañana
La semilla que deja el amor por el escenario ha cuajado en la trayectoria vital de Miguel Ángel Bolaños, quien prosigue incansable en su labor de despertar esa misma ilusión en los que vienen empujando en las artes escénicas. En esta línea, comparte que “desde que llegué a la junta directiva en 2013, uno de los grandes objetivos es fomentar el talento joven”, a través de dos líneas de actuación: coeducación y formación. Así pues, afrontaban el "gran reto" de “rejuvenecer la asociación y hacer que los jóvenes se interesaran por el teatro. Cuando entré en Taetro la media de edad de sus miembros era de 50 años”, recuerda.
Objetivo logrado, según sus palabras, “a través de la consolidación del Taller de Teatro Grecolatino, que empezó sobre 2009 o 2010 como taller o curso de formación y, a partir de 2012, se convirtió en un curso intensivo donde al mismo tiempo están los chavales montando una obra de teatro clásica y conociendo la herencia de Grecia y Roma en nuestra vida actual”. Es un proyecto “muy consolidado”, arguye, ya que “cuando llegué había siete chavales y hoy son 26. Estamos haciendo que se interesen por el teatro a marchas forzadas”.
Tal éxito de convocatoria se ha ido forjando de manera orgánica, de boca en boca. Comparte el secretario de la asociación que “la mejor estrategia de promoción que tenemos es que cada chaval que participa invita a sus compañeros de clase para que vayan a verlo al teatro, o que nosotros vayamos a hacer nuestras obras a los institutos. Tengo mensajes de chavales nuevos que quieren estar el año que viene. Hace años íbamos por los institutos, dejábamos nuestro dosier y no teníamos tanto éxito”, admite.
Acerca de la acogida de esta iniciativa enfocada a estimular la savia nueva de las artes escénicas, Miguel Ángel Bolaños se queda con “lo bonito que es verlos dos o tres veces por semana y que, encima –insiste–, promocionen las obras. Así tuvimos el éxito que tuvimos con 300 personas durante dos días de función –los pasados días 9 y 10 de octubre en el Teatro Moderno de Chiclana, donde pudieron verse las representaciones de Las Troyanas, dirigida por Zúh Malheur, y Pater Ille, de Eufrasio Jiménez, respectivamente–. Ellos atraen a mucha gente, quieren hacer teatro con los adultos y tenemos que darle su sitio”, destaca.
Una realidad transformada en “un orgullo” para el portavoz de Taetro, ya que “la mayoría de estos chavales vienen porque es una actividad extraescolar, pero la hacen en verano; en vez de irse a la playa se vienen con nosotros”. Supone además el mencionado Certamen Rafael Guerrero “un banco de pruebas para ellos. El resultado me da un poco igual porque quiero que se diviertan, que dirijan, que cojan responsabilidades, que sepan lo que es la colaboración. Hay que continuar fomentándolo, porque si seguimos regando vamos a tener el futuro asegurado. Yo me quiero retirar de Taetro dejando un futuro largo”, dice Bolaños.
Muchos de los problemas de los chavales hoy en día se arreglarían con más teatro en las aulas”
Dicho porvenir pasa, según el responsable de comunicación de Taetro, por "seguir apostando por el conocimiento, que las sesiones de ensayo sean una especie de clase de cultura clásica, y meter más educación en valores. Hace mucha falta”. El teatro como una experiencia formativa en la que “lo social me da juego para poder hablar de la violencia machista, de los inmigrantes o la vivienda”, pero al mismo tiempo, por qué no, como válvula de escape de la aciaga realidad. Comparte Bolaños al respecto que “cuando empiezo a ensayar, les digo a los chavales que dejen sus problemas detrás de la puerta y sean otras personas. La verdad es que lo estamos consiguiendo, pero nos ha costado mucho”.
Algunos de ellos, especifica, “tienen muchísimos problemas y el teatro supone un asidero. Me estoy dando cuenta de la importancia que tiene el teatro en la formación personal de muchos chavales y, como docente, quiero que las artes escénicas estén mucho más implementadas en los currículos académicos. Creo que muchos problemas que tienen hoy los chavales y a los que no prestamos mucha atención, se arreglarían con más teatro en las aulas”, concluye.
Juntos, mucho mejor
Taetro puede vanagloriarse de ser parte fundamental del tejido asociativo de Chiclana y haber contribuido a que el teatro nunca haya dejado de estar presente tanto en la programación local como en otros muchos lugares de España. Como muestra, el hermanamiento consumado en 2023 entre el Certamen Rafael Guerrero y el José Moreno Arenas (Albolote, Granada) o la donación de libros a la biblioteca de Medellín (Badajoz).
En clave local, Miguel Ángel Bolaños tiene claro que “una ciudad sin las actividades del tejido asociativo es menos viva”. Alude de este modo a que Taetro “ha sido la única compañía que ha estado en todas las programaciones del Teatro Moderno –este 2024 conmemora el coliseo su cuarto de siglo–. Si faltáramos a una, la gente lo echaría de menos”.
Así, uno de los dos pilares sobre los que se sustenta la actividad de Taetro es que “somos una asociación abierta y llevamos muy a gala la colaboración con otro tipo de entidades”, algo que resulta “fácil porque Chiclana crece mucho, también en movimiento asociativo”, generando “una relación simbiótica muy chula”. Esto provoca que “los objetivos, tareas y funciones de Taetro cambien, crezcan, aumenten y creo que tenemos que seguir apostando por colaborar con distintos colectivos. Donde nos llamen vamos a intentar echar el cable, como público o participantes”, asevera Bolaños.
Somos una asociación abierta y llevamos muy a gala la colaboración con otro tipo de entidades"
Cita, por ejemplo, la gira que “este año hemos hecho por centros cívicos de Chiclana, teatro para personas mayores”, o "la colaboración intensa con la asociación Amucodich, que da una oportunidad en el mundo educativo y laboral a personas con cualquier grado de discapacidad”.
El segundo pilar de la asociación se ha construido, por otro lado, sobre su labor editora. Rememora Bolaños que “cuando empezamos con el Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero, en España se editaba muy poco libro teatral. Ahora se está viendo un aumento de la producción y nos sentimos partícipes y orgullosos de haber ayudado a que suceda”, confiesa.
Este esfuerzo supone, por consiguiente, una doble satisfacción. Externa, con la publicación y representación de las obras premiadas en el Rafael Guerrero sobre las tablas del Teatro Moderno; e interna, ya que “los autores nos dicen que tener algo publicado les ayuda mogollón”. A diferencia de otros certámenes de teatro mínimo, “escogemos diez obras ganadoras, no solo una. Eso alimenta el certamen en el teatro, las representaciones que hacemos en marzo y en noviembre”, cuenta Bolaños.
Un impacto que llega, incluso, a ser internacional ayudando, de nuevo, a la proyección del municipio a través de la cultura. “Este año –finaliza Bolaños– han llegado al certamen obras desde Canadá, Brasil y Hungría. Hay gente en esos países que conoce Chiclana gracias al teatro”.
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