El Museo de Chiclana dedica una muestra a la ermita de Santa Ana
Organizada con motivo del 250 aniversario del icónico edificio, estará en la Casa Briones hasta el 15 de septiembre
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La delegada municipal de Cultura, Susana Rivas, y el director del Museo de Chiclana, Jesús Romero, presentaron este jueves la exposición temporal que albergará la Casa Briones hasta el próximo 15 de septiembre y que lleva por título ‘Desde Santa Ana’. Se trata de una muestra de fotografías, postales, pinturas o grabados en los que la ermita y la propia ciudad son protagonistas a través de los años y con la que el Ayuntamiento de Chiclana se suma a la conmemoración del 250 aniversario del actual edificio.
En este sentido, el propio Museo acogerá, a lo largo de esta muestra, un par de conferencias sobre este asunto, impartidas por el investigador Jesús Romero Montalbán o por el padre David Gutiérrez, párroco de San Juan Bautista. Ya en otoño, otra exposición temporal volverá de nuevo a tener como objeto la ermita.
En el transcurso de este acto, Susana Rivas declaró que, “coincidiendo con la festividad de Santa Ana, hemos querido preparar esta exposición que reproduce esa imagen icónica que podemos admirar cuando llegamos a Chiclana desde San Fernando y que nos permite contemplarla como el referente que es”. Para añadir que “también queremos mostrar cuál es la visión que tenemos de Chiclana y cómo ha cambiado y ha evolucionado desde el siglo XIX desde la perspectiva que el mirador de Santa Ana representa”.
Jesús Romero, por su parte, comentó que “el montículo donde se encuentra la ermita de Santa Ana siempre fue un lugar privilegiado, pero también es un sitio estratégico que lo hace todo visible, tanto la ciudad como los horizontes. Por eso hemos concebido esta muestra sobre Santa Ana como el lugar desde el que miramos, pero también como la imagen icónica que representa su ermita”.
Coronando el más alto promontorio del centro histórico de la ciudad, Santa Ana siempre ha estado expuesta a la vista, más aún en tiempos de casas bajas, de edificaciones de menor envergadura.
Es importante señalar que, desde la más remota antigüedad, las alturas han sido tenidas por lugares excepcionales para el contacto con lo sagrado, para el encuentro con lo trascendente. Así ha ocurrido también con este espacio sobre el que se alza la ermita, edificación que vino a sustituir un modesto edificio anterior donde, algo más abajo, ya se rendía culto a la santa desde mucho tiempo atrás.
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