El Museo de Chiclana rinde tributo al cómic
La Casa Briones abre su programación con una muestra de este arte, que permanecerá abierta hasta el 16 de marzo
Tiene su origen en la amplísima colección atesorada a lo largo de más de 40 años por el artista chiclanero Agu Ariza
Un total de 21 exposiciones conformará la programación del Museo de Chiclana para 2025
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Hace ya algún tiempo que el cómic es una pieza más de exhibición en los centros de arte más importantes del mundo. Moma, Louvre, British Museum, Thyssen-Bornemisza, Reina Sofía, IVAM, entre otros muchos, le han abierto sus salas e incluso algunos han creado su propia línea editorial, como el Museo del Prado, que lo usó para contar su trayectoria con motivo de su doscientos aniversario o como promoción de la exposición de Fortuny en 2017.
Con estas credenciales a nadie debe extrañar que el Museo de Chiclana haya querido inaugurar su programación de 2025 dedicándole una exposición al considerado noveno arte con ‘Coleccionando cómics en Chiclana’, que permanecerá en la Casa Briones hasta el 16 de marzo.
Incluida en el proyecto Museo Oculto, nace a partir de la amplísima colección atesorada a lo largo de más de 40 años por el artista Agu Ariza y está compuesta por unas 150 portadas y páginas de viñetas, todas fundamentales para entender la historia de esta forma de expresión, de esta manifestación artística, emparentada con la literatura, la pintura o el cine, que ha conquistado y sigue conquistando a millones de personas en todo el mundo.
El visitante puede apreciar aquí una completa panorámica sobre su nacimiento y evolución, especialmente en América y Europa, a través de sus títulos, sus personajes y, sobre todo, sus autores más destacados.
“Lo que hemos conocido como tebeo, historieta, cómic, comix, manga, bande dessiné, BD, fumetti, manga o novela gráfica, lo que los teóricos llaman noveno arte o arte secuencial, resulta ser un híbrido que se forjó a fuego lento a lo largo de múltiples experimentos que unían imagen y texto, pero que toma forma definitiva y carta de naturaleza a partir del desarrollo de la prensa norteamericana a finales del siglo XX”, explica al respecto Agu Ariza y añade: “Desde entonces, este medio de comunicación se ha desarrollado mutando en sus formatos editoriales de tira de prensa, a suplemento dominical, a cómic book, revista, álbum o novela gráfica en papel o en digital”.
Dividida en once bloques temáticos organizados cronológicamente, esta exposición muestra los orígenes del cómic, su papel en la prensa, la aparición de los cómic books y el código de censura, el resurgir de los superhéroes, la revista de terror y la invasión de los autores españoles en la industria estadounidense, el boom de la ciencia ficción y la fantasía en Europa, los superhéroes de los 80, el cómic underground, el manga y la novela gráfica.
El itinerario arranca a lo grande con tres obras maestras del cómic: ‘Katzejanmer kids’, una tira cómica que apareció en 1897, creada por Rudolph Dirks, para el ‘American Humorist’, el suplemento sabatino del New York Journal, propiedad del magnate William Randolph Hearst; ‘Little Nemo en el País de los Sueños’, la inmortal obra surrealista de Winsor McCay. Y, por supuesto, está Yellow Kid: ese personaje de las tiras cómicas del gran Richard Felton Outcault (1863-1928), en las que por primera vez se emplean los bocadillos, que serán fundamentales en el desarrollo narrativo de este arte. Estos y el camisón amarillo de este muchacho se convirtieron en el símbolo del periodismo sensacionalista, que empezó a llamarse ‘prensa amarilla’.
Muy cerca de estas, figura un panel dedicado a los primeros ejemplares que Agu Ariza tuvo de niño y con los que se introdujo en esa aventura sinfín que es el mundo del cómic, y al lado, una serie de portadas de superhéroes de Marvel, de los años 60 y 70, que destacaron en su momento por ser “muy llamativas y novedosas, pero lo mejor es que su autor era Carlos Pacheco, gaditano de San Roque, fallecido en 2022, uno de los primeros dibujantes que trabajó para la Marvel desde España y todo un referente en el sector a nivel mundial”, explica el coleccionista.
También se incluye en esta primera parte de la muestra una buena representación de ejemplares a la edad de oro de los cómics, cuando estos eran un elemento de prestigio en los periódicos y que se abrieron a la épica, el realismo gráfico, el claroscuro y el montaje cinematográfico, introduciendo elacademicismo en las viñetas, con artistas que “se convirtieron en modelos de todos los dibujantes que vinieron después”, indica Ariza, como Harold Foster, autor de ‘Tarzan’ y ‘Principe Valiente’; Alex Raymond, Rip Kirby, el padre de ‘Flash Gordon’, y Milton Caniff, responsable de ‘Terry y los Piratas’, una serie que tuvo un gran impacto en la sociedad estadounidense.
“Miton Caniff decidió matar a una de las protagonistas, Raven Sherman, una cooperante que proporcionaba ayuda humanitaria a los huérfanos de la guerra chino-japonesa: la conmoción fue tal en Estados Unidos que Caniff recibió miles de cartas llamándole asesino y lamentando la muerte de este personaje como si fuera una persona real”, relata el artista chiclanero.
Más adelante, esta exposición dedica un espacio al cómic book y su aparición como medio independiente de la prensa en 1932. Seis años más tarde, “surge Superman y detrás vino Batman, Wonder Woman, Capitán América, que hicieron de este tipo de narrativa un fenómeno comercial masivo”, cuenta sobre este periodo Agu Ariza, para detallar: “Sus autores, la mayoría judíos, estaban muy concienciados con lo que estaba ocurriendo en Europa en ese momento, de tal forma que en una de las historias llegó a aparecer Capitán América golpeando a Hitler”. Sin embargo, “tras la II Guerra Mundial, estos personajes, que son héroes patrióticos, decaen” y el cómic se diversifica con todo tipo de géneros: bélico, ciencia ficción, crimen y especialmente el terror, hasta tropezar de manera dramática con el código de censura en 1955 que llevaría a la industria a una profunda crisis.Destaca en esta sección la Editorial EC, que congregó a los mejores autores del momento: Al Feldestein, Harvey Kurtzman, Bernie Krigstein, Frank Frazetta, Wally Wood, Al Williamson, Johnny Craig y Alex Toth, entre muchos otros.
Años 60 y 70
La era Marvel, que a partir de los años 60 convierte al cómic de nuevo en un estandarte de la cultura popular, protagoniza el próximo bloque, con obras de Jack Kirby y Steve Ditko que, bajo la batuta de Stan Lee, crearon entonces a ‘Los 4 fantásticos’, ‘La Masa’, o ‘Los Vengadores’ y emergió una nueva generación de autores, como Jim Steranko, Neal Adams o Barry Windsor-Smith. Este recorrido transcurre paralelamente en otra de sus vitrinas, con ejemplares de la Editorial Warren y donde, “en los 70, llegó el agente barcelonés Josep Toutain con un equipo de artistas españoles, que consiguieron impresionar al mundo con sus espectaculares trabajos: Pepe González, Auraleón, José Ortiz, Esteban Maroto, Luís García o Josep María Beá y Enrich o SanJulian”, menciona Agu Ariza.
La siguiente parada está dedicada a Europa y a artistas como Moebius, Druillet o Jodorowsky, que con su propio sello editorial, ‘Humanoides asociados’, “introdujeron un cuidado trabajo de ilustración a todo color y fantasía desbordante que revolucionaron la ciencia ficción y llegaron a transformar la estética de las producciones de Hollywood de las siguientes décadas”, comenta el también artista chiclanero.
España y el boom
Otro espacio interesante es el dedicado a España. Tras la muerte de Franco, se produjo lo que se llamó el ‘Boom de los cómics’, al proliferar múltiples revistas como Vampus, Rufus, Comix internacional, 1984, Totem, Blue Jeans, Delta, Cimoc o Cairo.
“En ese tiempo, los autores españoles, profesionales con décadas en el extranjero, quisieron publicar en su tierra, realizando nuevos trabajos e intentando aunar fuerzan en proyectos cooperativos, como Rambla o Metropol, con veteranos como Jordi Bernet, Manfred Sommer, Alfonso Font, Luís García o Fernando Fernández”, indica Agu Ariza. Asimismo, esta muestra tiene un rincón dedicado el ‘Comix Underground’, con ejemplares de nombres clave como Robert Crumb o Gilbert Shelton, a la vez que también recoge a la influencia de este en España, a través de Nazario, “que lo había conocido sin censura gracias a los militares norteamericanos de la base de Morón ycrearía una comuna con artistas como Mariscal, Max y Pepicheck que autopublicaron ‘Los Tebeos del Rollo’ y participarían en la revista ‘STAR’, para posteriormente, junto a Miguel Gallardo, Mediavilla,Pons o Martí conformar la publicación más original y novedosa de la recién estrenada democracia española: ‘El Víbora’”, desvela el coleccionista.
La década de los 80 está representada por Alan Moore con ‘V de Vendetta’, ‘Watchmen’ y ‘Miracleman’ y Frank Miller, con David Mazzuchelli y Bill Sienkiewicz, a través de ‘Daredevil’, ‘Elektra’ o ‘Batman’, “que deconstruyen el género de los superhéroes, confrontándolos con los poderes reales del mundo, la política ultraconservadora de Reagan y Thatcher, la amenaza nuclear y los poderes económicos”.
Finaliza este paseo por la historia del cómic en el siglo XX y principios del XXI, “con la introducción del manga, el surgimiento de internet, el acceso masivo a la información y el desarrollo de estrategias comerciales multimedia, la aparición del formato libro que sustituye a la revista o el cómic book y las librerías o internet como nuevos espacios de venta”, narra Ariza, quien concluye: “Ahí conviven hoy: mangas, superhéroes y cómic europeo, grandes grupos editoriales, crowfoundings, autoediciones, autores profesionales, artistas eventuales, fanáticos de la historieta y más de un espontáneo”.
La original propuesta de Museo Oculto
Esta exposición se incluye en Museo Oculto, una iniciativa surgida en 2012, a raíz de una muestra organizada en la Casa de Cultura por su entonces director, Jesús Romero. En aquella ocasión, se mostraron piezas del salón-comedor de la casa que fue domicilio en Chiclana de Carmen Picazo. Años más tarde, se recuperó esta idea, con la intención de ofrecer al público la posibilidad de disfrutar de obras que, por lo general, no se encuentran a la vista de éste. Con ‘Coleccionando Cómics en Chiclana’, son cuatro las entregas realizadas y se prevé una quinta, relcionada con el arte contemporáneo.
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