Los panecillos cumplen 25 años
Chiclana
La propagandista de San Antonio Manolita Fernández recupera su tradición este lunes. Un cuarto de siglo después de la primera vez, entregará 4.000 unidades
Chiclana/La tradición de los panecillos de San Antonio cumple este lunes un cuarto de siglo. En esta edición de la Feria de Chiclana, la primera tras la pandemia, se cumplirán 25 años desde que Manolita Fernández repartiera por primera vez los chusquitos de pan que entrega de forma gratuita.
Si en 1997 fueron 400, la tradición ha ido a más y en este 25 aniversario esta chiclanera repartirá 4.000 unidades, todas ellas bendecidas en la misa previa y envuelas en un sobre serigrafiado con La oración de San Antonio y su imagen. Además, irán acompañadas con estampas que selecciona para ese día.
La propagandística de San Antonio vuelve a protagonizar este lunes el tradicional reparto en la Iglesia de San Telmo, donde se encuentra la Patrona de la ciudad, la Santísima Trinidad de San Telmo. La misa tendrá lugar a partir de las 11 de la mañana y al concluir la misma se entregarán los panecillos.
Manolita Fernández sigue organizando esta actividad con la misma ilusión que el primer día. “Tengo una devoción infinita y un fervor incesante a San Antonio, así que en estos años he intentado honrarlo cada 13 de junio de la forma más bonita que puedo en la iglesia de San Telmo, con una misa repleta de fieles que escuchan la palabra de Dios y después recogen el chusquito de pan que les entrego”, explica la propagandista.
Será el año que más panecillos se repartirán, casi diez veces más que el primero. La tradición fue sumando devotos y en alguna edición llegaron a repartirse 3.500, aunque no se había alcanzado la barrera de los 4.000. Manuela Fernández recibió la insignia de oro de Chiclana en 2009, entre otros reconocimientos.
“Soy fiel a San Antonio desde que tengo uso de razón”, explicó esta mujer en este periódico, con el claro convencimiento de que este Santo intercede por los que piden y, aseguró, que los deseos son concedidos si de verdad es para una necesidad. “Los panecillos valen para todos, pero sobre todo a los enfermos y los niños. Que coman un trozo y que el resto se guarde en la mesita de noche. Es difícil que se estropee, yo misma tengo un trozo de hace 15 años; pero en el caso de que se ‘pique’ debe mojarse y dárselo a los pajaritos”. Con esta fórmula, Manolita afirma que San Antonio ampara a esas personas. Señala que los panecillos también son muy útiles para localizar objetos perdidos como las llaves o cualquier otra utensilio que se haya extraviado en la casa. Cada porción de pan lleva un envoltorio con la figura de San Antonio y una oración. “Si, además, se reza un Padre Nuestro, seguro que aparece”.
También te puede interesar
Lo último