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Un pregón desde el fondo del corazón

Pregón de Semana Santa 2021 en Chiclana

Francisco José Salado abre las puertas a una nueva Semana Mayor de Chiclana con una exaltación cargada de amor y esperanza

Francisco José Salado durante el pregón en el Teatro Moderno. / Sonia Ramos
Fernando Melero

21 de marzo 2021 - 19:28

Chiclana/“La vida...esa gran maestra”, así dio comienzo el pregón de la Semana Santa de Chiclana que pronunció ayer Francisco José Salado en el Teatro Moderno. Una oportunidad que aprovechó después de que el pasado año se suspendiera este acto debido a la pandemia sanitaria.

Representantes de las hermandades chiclaneras, de los grupos parroquiales, costaleros, así como de autoridades municipales acudieron a este encuentro que supone la antesala de una nueva atípica Semana Mayor en Chiclana.

Jesús Romero, director del Museo de Chiclana, fue el encargado de presentar al pregonero, quien contó durante toda la exaltación con un acertado acompañamiento musical con Antonio Sánchez, al piano, y Javier Rivas con el violín. El preludió del pregón se centró en la pandemia: “Ese maldito virus que ha trastocado nuestas vidas sobremanera. Nos arrebató de un plumazo aquello que más apreciamos, la felicidad, la libertad y el calor humano”. Pero también hizo un canto al amor: “El amor universal que heredamos desde lo más alto no puede venderse ni prostituirse al mejor postor por intereses propios o ajenos. No desvirtuemos el sacrificio eterno que nos dejó clavado en un madero aquél que supo amarnos primero”.

Francisco José Salado también expresó bellas palabras dedicada a su madre: “Mamá, María la de Carboneros o María ‘La Canela’... algo más de siete años ya de tu ausencia. Una eterna eternidad sin tenerte a mi lado, a mi vera”. El discurso repleto de frases esperanzadoras y de humildad caló en el público que supo apreciar la alocución con fuertes aplausos al término de cada capítulo del pregón.

Así, Salado inició un recorrido por cada día de la Semana Santa: desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección. En esta línea, manifestó que tan sólo “quedan unos días en nuestro impaciente calendario. Nuestra Semana Santa asoma ya por la ventana anunciando un nuevo Domingo de Ramos”. Describió sus vivencias durante ese día, algo que con sus palabras compartió con el público: “Hemos recorrido juntos un trocito de este lado de El Lugar y otro pedacito de La Banda. Hemos sido testigos de un amor correspondido y entregado por dos hermandades hermanas. Aún perdura la vieja alianza. Abre ya tus ojos, abre ya tu alma. Que amor, con amor se paga... y la Borriquita y el Huerto, entre olivos, dejaron sus cuentas bien saldadas”.

Al Lunes Santo lo describió como el Lunes Rojo al tiempo que señaló que nuestra Semana Mayor “se enriquece con el paso de los años, incorporándose un nuevo rostro. Bienvenido seas entre nosotros Jesús del Perdón”. Como no, hizo referencia a la cofradía de Humildad y Paciencia con María Santísima de las Lágrimas y Esperanza y su popular Cristo de la Piedra: “El pueblo quiere postrarse ante él, bajo su trono de piedra, besarle los pies como aromático ungüento. Pedirle con corazón de niño que devuelva la salud a un ser querido, enfermo. Otro año será, otro año volverán sus besos”.

Para el pregonero, el Martes Santo tiene unos claros protagonistas: "Jesús de los Afligidos o su Madre Desconsuelos. Jesús del amor o su Dulce Nombre. Rompisteis una vez mis esquemas. Del puzzle de mi conciencia removisteis todas mis piezas. Bajé de mi realidad y dejé de ver los toros desde la barrera. Que para vivir y entender el mundo cofrade hace falta mojarse y compartir los lodos que la tierra deja”, dijo.

En cuanto al Miércoles Santo, Salado expresó su devoción por Jesús Cautivo y Nuestra Señora de los Dolores: “Un gran mistero se esconde entre los viejos muros de nuestra Iglesia Mayor. algo atrae a infinidad de gente hacia una de sus capillas laterales, algo encierra. Vienen a visitar al Cristo de Medinaceli en su altar vigilado por piedras ostioneras”...”Besar tus pies, rozar tus dedos. Pronto pasará otro invierno, otro carnaval, otro febrero y volveremos a encontrarnos, volveremos a vernos. Tú y yo...y otros cientos”.

Para el pregonero, “el amor que brota del Jueves Santo siempre será más fuerte que la muerte y Jesús se enfrenta a ésta de una vez para siempre para vencerla y abrir las puertas”. Salado no dejó atrás ni un detalle de los titulares de Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista, así como del Santo Crucifijo de la Salud en su ‘Madrugá’.

Vera Cruz (Santo Cristo) y Mayor Dolor y Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro son los protagonista del Viernes Santo, una jornada en la que Salado insta a que la “esperanza necesita de nuestra fe, nuestra lucha para seguir existiendo. No nos demos por vencidos que el maligno nos espera en la dejadez y el olvido de nuestros desiertos”.

Ya por último, Salado recaló en el Domingo de Resurrección: “Ya el silencio del sepulcro empieza a ahogar a este aprendiz de pregonero. Ya casi consumí el pabilo de mis versos. Es momento de ir cerrando mis páginas para mezclarlas con las vuestras”.

El acto concluyó con la entrega de un obsequio al pregonero por parte del alcalde, José María Román, y el presidente local de Hermandades y Cofradías, Antonio González, quienes coincidieron que mereció la pena esperar un año para exaltar la Semana Santa de Chiclana, sobre todo cuando el pregón sale desde el fondo del corazón.

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