La Hermandad del Amor marca el camino de la nueva normalidad cofrade en Chiclana

Nadie podía imaginar el 2 de marzo de 2020, cuando se celebró el traslado del Señor de la Piedra desde la Iglesia de San Telmo hasta la Iglesia Mayor de San Juan Bautista para presidir el Vía Crucis del Consejo de Hermandades con el que prácticamente se abría la Cuaresma de ese año, que dicho acto solemne iba a ser la última salida de una imagen por las calles de Chiclana durante los siguientes 18 meses.

Pero esa larga espera para los cofrades chiclaneros ha visto en la tarde noche de este viernes 24 de septiembre su final, ya que las calles de la feligresía de la Parroquia de San Antonio de Padua, en Fuente Amarga, han podido acoger de nuevo a una de las imágenes titulares de la Hermandad del Amor, con sede en dicho templo, la Virgen del Dulce Nombre.

De esta forma, tras el levantamiento de las restricciones al culto externo vigentes hasta ahora debido a la pandemia, que se produjo el pasado día 14 del presente mes por parte de las autoridades religiosas, varias han sido ya las corporaciones que han solicitado y tramitado las gestiones necesarias para poder retomar el culto en la vía pública, como ha hecho hoy viernes la citada hermandad, una cofradía que, en su joven pero intenso recorrido por el mundo cofrade local, cuenta ya a sus espaldas con importantes y emotivos hitos.

Y entre ellos, los cofrades del Amor podrán recordar también que fue su titular mariana la que abrió de nuevo el camino al culto de las imágenes en las calles de Chiclana, con el Rosario vespertino que cada año celebran el último viernes de septiembre y que en esta ocasión ha tenido un sabor muy especial.

Para tan destacada cita, la hermandad ha querido dar un papel destacado a los más pequeños, abriendo la comitiva que acompañaba a la imagen de la Virgen un grupo de jóvenes hermanos. Tras ellos, los miembros de la cofradía que han querido recorrer las calles de la feligresía junto a su titular mariana, portada sobre parihuela por costaleros de la agrupación de la hermandad, dirigidos por Cristóbal Pérez.

Cerrando el cortejo, ha sido el Coro Virgen del Carmen, de Cádiz, dirigido por el también autor carnavalesco Luis Rivero, el que ha acompañado entre estación y estación del vía crucis con sus voces a María del Dulce Nombre durante su reencuentro con los fieles y con el público en general a lo largo del corto pero intenso recorrido.

Sin duda, un nuevo hito que abre el camino al resto de hermandades y grupos parroquiales en esta nueva normalidad cofrade en Chiclana, como también hará este sábado la agrupación Divina Pastora, que recorrerá a partir de las ocho de la tarde las calles del centro de la ciudad desde la Capilla del Santo Cristo en Rosario de Alabanzas con motivo de los cultos que está celebrando a lo largo de toda la semana.