Un profesor de Chiclana lleva dos años sufriendo ataques vandálicos en su domicilio por parte de alumnos

Un docente del IES Ciudad de Hércules de Chiclana lleva dos años sufriendo ataques vandálicos en su domicilio por parte de alumnos de diversos centros educativos, según ha denunciado a este medio el claustro de profesores de este instituto, cuyos integrantes, hartos de la situación, han convocado una concentración el próximo lunes, a las 11.10, en la cercana plaza Javier de la Cruz, con el objeto de condenar los hechos y mostrar su apoyo al compañero.

A pesar de que hace un año aproximadamente, la Policía Local de Chiclana intervino y los jóvenes fueron expulsados, la situación, lejos de solucionarse, se ha ido extendiendo con la participación en estos actos de estudiantes de otros centros educativos, apuntan desde el claustro, que relatan que el último de los hechos ocurrió la pasada semana cuando arrojaron piedras a su vivienda, donde en ese momento se encontraban la esposa y las hijas pequeñas del docente. Se da la circunstancia que uno de los identificados en este suceso estudia sexto de Primaria en un colegio donde precisamente trabaja la esposa del acosado.

El claustro ha informado que inmediatamente se puso en conocimiento de la Policía Local el asunto y esta ha montado un dispositivo especial al respecto. Asimismo, el profesor denunció los hechos ante la Guardia Civil.

En el manifiesto, que ha emitido el organismo escolar y que se leerá en la concentración, también se indica que este caso se ha comunicado a la Delegación Territorial de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, e incluso al presidente de la Junta de Andalucía. “Desde estas altas instancias mostraron al inicio una gran preocupación por el tema y prometieron respaldar a nuestro compañero no solo de una manera simbólica sino de una manera efectiva, proporcionándole asesoramiento tanto jurídico como psicológico. Pero, desgraciadamente, esta ayuda nunca ha llegado a materializarse”.

En el mismo documento, se afirma que “no podemos permitir ni mirar hacia otro lado cuando somos conscientes de estos ataques, que ponen en riesgo no solo la integridad física sino psicológica de nuestro compañero y de su familia. Estos hechos se llevan produciendo desde hace casi dos años, con la consecuente merma de la estabilidad emocional que actuaciones de este tipo causarían en cualquier persona”.

Asimismo, se destaca que la dirección del centro “ha tomado todas las medidas que estaban en su mano para penalizar estos actos vandálicos, aunque se encuentra de manos atadas cuando se producen fuera del horario escolar y cuando algunos de los implicados no forman parte del alumnado”.

Con este comunicado, el claustro quiere, además de demostrar repulsa y rechazo ante estos hechos y apoyar al profesor, “expresar que es intolerable que ningún docente tenga que encontrarse ante este estado de indefensión, debido a la inacción de la Administración, la cual tiene el deber de ampararnos”.