Vera Cruz y La Soledad celebran el Viernes Santo también desde la distancia

El Viernes Santo en Chiclana, como ha venido sucediendo a lo largo del resto de jornadas de la actual Semana Santa, se celebró ayer en Chiclana de una forma muy poco habitual, condicionado por la actual alerta sanitaria a causa del coronavirus.

De esta forma, las dos hermandades que cada año procesionan por las calles de la ciudad en esta jornada de viernes quisieron mandar mensajes y ofrecer imágenes a sus hermanos y devotos a través de las redes sociales para, al igual que ha sucedido en otros casos por parte de las cofradías locales, hacerlos partícipes de unas celebraciones obligadas a llevarse a cabo de forma personal y desde la distancia.

Así pues, La Soledad fue acompañando a través de su Facebook a cada momento de lo que hubiera sido su salida para hacer estación de penitencia con imágenes del Viernes Santo de 2019, una iniciativa que también acompaño con diversos mensajes de su hermano mayor y de los miembros de esta cofradía y de la celebraciones religiosas propias de estos días de manera virtual.

Parecida propuesta realizó Vera Cruz desde sus redes, una iniciativa a la que también añadió otras acciones. Entre ellas estuvo la exposición de su titular para que "bendijera a su pueblo", para lo que, a la hora de la salida de su estación de penitencia, la imagen del Cristo de la Vera-Cruz fue dispuesta en el dintel de la puerta principal de su capilla del Santo Cristo.

Desde la hermandad se explicó a ate respecto que "desde hace más de 350 años, tenemos documentadas procesiones de rogativas, novenarios, quinarios y, desde tiempo inmemorial, la infinidad de oraciones que tantas y tantas generaciones de chiclaneros han acudido a Él para pedirle su protección". "Por eso, el Santo Cristo ha salido a bendecir su pueblo y a dar la protección a tantos y tantos chiclaneros necesitados más que nunca del bálsamo que emana de su Vera-Cruz", argumentaban.

Por último, la Junta de Gobierno también hizo ayer entrega a Cáritas de una donación de 1.000 euros para los más necesitados en la actual crisis, una cantidad procedente de las papeletas de sitio de los hermanos que hubieran participado en la salida procesional.