Toniza denuncia la tala de árboles en Chiclana pese a la declaración de emergencia climática
Desde la asociación expresan que "el Ayuntamiento continúa sustituyendo masas arboladas por hormigón como si fuera mobiliario urbano"
Ecologistas en Acción Chiclana destaca que "urge adaptar los proyectos a las zonas verdes para reducir el impacto ambiental"
La APBC pone en marcha una campaña de sensibilización y educación ambiental
La sustitución de árboles por estructuras de hormigón en proyectos de remodelación urbana continúa en Chiclana, un enfoque que la asociación Toniza (Ecologistas en Acción Chiclana) denuncia como contradictorio con la emergencia climática declarada en el municipio. Según la agrupación ecologista, la eliminación de áreas arboladas en favor de “plazas duras” y la falta de respeto por el arbolado urbano están poniendo en riesgo la calidad ambiental y el patrimonio natural de la ciudad.
Desde Toniza, señalan que este enfoque no sólo amenaza el valor ecológico y la biodiversidad de la localidad, sino que también elimina un recurso vital en la lucha contra el cambio climático. “El arbolado urbano tiene identidad y valor propio. Su preservación es imprescindible para reducir las temperaturas y mitigar el CO₂”, afirman. Ejemplos recientes de esta pérdida incluyen la tala de árboles en la Alameda del Río durante la creación de la Nueva Alameda, y la reciente eliminación de cuatro árboles en la calle Arroyuelo para una obra de peatonalización.
La asociación subraya que el Ayuntamiento, bajo la administración de José María Román, justifica la tala argumentando que los árboles serán replantados, aunque los ecologistas destacan que “los ejemplares de gran porte rara vez sobreviven al cambio”. Además, señalan que las últimas intervenciones carecieron de la licencia ambiental requerida, incumpliendo la Ordenanza de Parques y Zonas Verdes vigente desde mayo de 2023.
Preocupación por futuros proyectos
La organización ecologista expresa su inquietud ante la posible continuidad de estas prácticas en proyectos previstos en la Plaza de España, la plaza de La Cerámica, y la Cañada de los Barrancos, entre otros. En cada uno de estos espacios, existen masas arbóreas ya asentadas que, según Toniza podrían ser sacrificadas en nombre del desarrollo urbano.
Otro punto de conflicto es el gran pino del camino de Canasteros, el único árbol en una parcela de 140.000 metros cuadrados en El Marquesado, cuya tala está prevista para permitir una ampliación vial. “Es ridículo y bochornoso que se considere necesario eliminar este árbol en lugar de adaptar el ancho del vial”, denuncia la entidad, que insiste en que la seguridad vial puede lograrse sin afectar este patrimonio natural.
Toniza exige al Ayuntamiento de Chiclana un cambio en su enfoque, pidiendo "más respeto y protección hacia las zonas verdes y una reducción del uso de materiales como el hormigón en los proyectos". La asociación solicita la implementación y difusión de la Ordenanza de Arbolado y la aprobación del Catálogo de Árboles y Áreas Arboladas de Interés Local, un compromiso pendiente desde mayo de 2023.
Entre sus demandas específicas, Ecologistas en Acción piden al alcalde, José María Román, que los nuevos proyectos eviten la tala innecesaria, no dependan de árboles en macetones y empleen materiales más respetuosos con el medio ambiente. Además, sugieren medidas preventivas para evitar plagas y mejorar la concienciación ciudadana sobre la importancia del arbolado urbano.
En un contexto de emergencia climática, los ecologistas consideran "fundamental" que la planificación urbana contemple el menor impacto posible sobre el patrimonio verde de Chiclana, adaptando los proyectos de forma que puedan armonizar con la vegetación existente. “La crisis climática exige compromiso real, no más espacios sin sombra ni vegetación”, concluyen desde Toniza.
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