El porcentaje de autónomos en Chiclana supera la media nacional y la andaluza

En Chiclana operan en la actualidad más de 5.000 autónomos, según el Régimen Especial de los Trabajadores por cuenta propia o autónomos (RETA) de la Seguridad Social, unos registros que superan con creces a la media provincial, a la andaluza y también a la nacional, datos que hacen confirmar el carácter emprendedor de la localidad y que confirman que Chiclana cada vez es más Chiclana.

De esta forma, con un total de 5.049 personas que trabajan por su cuenta, el porcentaje de autónomos respecto al número de trabajadores totales de la ciudad se sitúa en el 24,6%, muy por encima de esta tasa a nivel nacional, la cual se sitúa en el 16,2%.

En este sentido, cabe destacar que en el año 2003, Chiclana contaba con 3.264 autónomos, el 18,8% del total de sus trabajadores, unas cifras con las que ya superaba a la media nacional, que entonces era del 16,6%. Así, en la actualidad, el porcentaje nacional se ha mantenido, mientras que en Chiclana se ha pasado del 18,8% al 24,6% en estos últimos diez años.

Un porcentaje que supera a todo el entorno, ya que la Bahía de Cádiz cuenta con un 12,4% de trabajadores autónomos, la provincia de Cádiz en su conjunto con un 16,6%, Andalucía un 17,2% y la citada media nacional se sitúa en el 16,2 %.

Cada vez más autónomos

Según el Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía (SIMA), de las 5.049 personas que trabajan de forma autónoma en Chiclana, 3.285 son hombres y 1.764 mujeres.

De esta forma, el número de trabajadores totales de la ciudad en estos momentos se sitúa en 20.419 personas empleadas.

Así, en el entorno de la Bahía de Cádiz figuran 19.776 autónomos y 5.019 son de Chiclana. Esto significa que un cuarto de los autónomos de la Bahía de Cádiz están registrados en esta localidad.

Por otra parte, cabe destacar también que, tomando como referencia las empresas, en 2023 figuraban en Chiclana 4.933, de las cuales 1.363 se dedican a actividades inmobiliarias, profesionales, auxiliares, artísticas y otros servicios, superando incluso a las del comercio, que son 1.278. Por último, en lo que se refiere al número de establecimientos, el SIMA recoge un total de 5.651 registrados en Chiclana.

El ADN chiclanero

Puede decirse que esta tendencia viene de lejos y con el tiempo se constata que va a más, por eso la ciudad presume de trayectoria a pie de calle con numerosas referencias simbólicas dedicadas a los trabajadores, muchos de ellos autónomos. Tales son los casos, por ejemplo, de la calle de Los Electricistas, la de Los Marmolistas y la de Los Mecánicos, la calle de Los Talleres, la de Los Técnicos y hasta la de Los Proyectos, a modo de muestra.

Mucho se ha hablado en este sentido durante las últimas décadas del ‘ADN chiclanero’ y su espíritu emprendedor, algo que ha llevado a la ciudad a ser una de las puntas de lanza de la provincia no sólo en lo que al turismo se refiere, sino también a otros destacados sectores comerciales, empresariales y de servicios.

En esta línea, el propio alcalde de la localidad, José María Román, resume esta circunstancia manifestando que “ese ADN es la necesidad. Aquí no hay grandes empresas de la Administración de la Junta o del Estado y cuando las actividades tradicionales sobre las que creció Chiclana, como las salinas o como el vino, que nos dio el título de ciudad, entraron en declive, hubo que reaccionar y aquí se hizo de la necesidad virtud. No hubo otra”.

“Entonces el mercado demandaba otros productos –añade el regidor chiclanero– y la ciudad supo responder. Así ha sido siempre y así seguirá siendo”.

‘Energía’ chiclanera

Esa “tenacidad” chiclanera en todo lo relacionado con el emprendimiento y con los retos de superación como sociedad y como uno de los motores económicos del entorno en muchos momentos y en diferentes ámbitos la recordaba el primer edil de la ciudad hace unas semanas durante el 40 aniversario de la empresa Moneleg, que en la actualidad suma 150 trabajadores y ha diversificado sus servicios, desde el alumbrado público de varios municipios de la provincia al mantenimiento eléctrico del Trambahía. Un ejemplo de Chiclana de pura cepa. O adaptándolo al caso, de “energía local”, donde el esfuerzo individual se convierte en progreso colectivo.