'Simple Minds': amistad, amor y lealtad en Chiclana

Los irlandeses triunfan con un recorrido pos su trayectoria musical en uno de los conciertos de su gira mundial

Búscate en las imágenes del concierto de Simple Minds en Concert Music Festival

Búscate en las imágenes del concierto de Simple Minds en Concert Music Festival
Búscate en las imágenes del concierto de Simple Minds en Concert Music Festival / Germán Mesa
Mila Alarcón

28 de julio 2024 - 13:12

Dos manos, un corazón y ,sobre él, una corona. Se trata del Claddagh, un símbolo irlandés-reproducido normalmente en anillos- que representa la amistad, el amor y la lealtad. Según la tradición si el corazón apunta hacia el exterior de la mano, significa que estás soltero; si por el contrario el corazón apunta hacia el interior de la mano, no hay lugar para un nuevo amor. Este emblema fue creado en el siglo XVII; sin embargo desde los años 70 del siglo pasado esta divisa anuncia algo más: la llegada de Simple Minds.

Ayer en Concert Music Festival estas manos y el corazón inundaba todas las pantallas del recinto, augurando una noche histórica donde por primera vez uno de los grupos más influyentes del siglo pasado tocaba en Chiclana dentro de su gira internacional (la más ambiciosa de los últimos años). Y no se hicieron de rogar. Haciendo gala de la famosa puntualidad británica, a las 22:00 horas clavadas se insinuaron sobre el escensario las figuras de Ged Grimes (bajo), Cherisse Osei (batería), Sarah Brown (¡Vaya voz!), Jim Kerr (vocalista), Charlie Burchill (guitarra) y Gordy Goudie (guitarra). 

En varias entrevistas Jim Kerr asegura que aún queda Simple Minds para rato. Y se notó...¡Vaya si se notó! El público, totalmente entregado; ellos disfrutando.(incluso un Ged Grimes sin vergüenza se atrevió a sentenciar en un español muy güirizado “¡Estamos en la gloria bendita pisha!"). Su naturalidad y espontaneidad lo demostraban. 

Sin prisas pero sin pausas durante hora y media el grupo realizó un recorrido por su discografía con temas como Waterfront, Once Upon a Time, Big Sleep, Sanctify Yourself, Belfast Child, Don’t You (Forget About ,Me) o Mandela Day. Historia viva de la música, del cine y de nuestras vidas. 

Tras un amago de despedida, y viendo que el público no se iba, Simple Minds coronó la noche con See the Lights , Book of Brilliant Things (donde la que de verdad brilló fue Sarah Brown con su voz) y Alive and Kicking

Llegó la hora de partir y tras los saludos, aplausos y oportunos beso al aire llegó el momento de salir del recinto. Alguna que otra fila se formó, no demasiado bulliciosa; lo justo y necesario para poder ver cómo más de un fan cambiaba su anillo poniendo el corazón hacía dentro para dejar claro que toda su alma seguiría perteneciendo a esta panda de locos irlandeses.

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