Concert Music Festival al rojo vivo: Yovngchimi eleva el 'drill latino' al máximo
El artista urbano de 27 años convocó a sus 'glizzy gvngter' y a sus 'diablitas' en Concert Music Festival para presentar su 'Demonizadle Timer Tour'
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Si Yovngchimi le dijera a un desconocido que en solo dos años pasó de vivir en un residencial público de Puerto Rico a ser un cantante con millones de oyentes, colaborando con Bad Bunny y DJ Drama, entre otros, probablemente lo tomarían por loco. Pero esa es la realidad de Ángel Javier, conocido como Yovngchimi, ahora uno de los raperos más prolíficos de Latinoamérica.
En octubre de 2023, se presentaba en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot en un concierto donde se vendieron las 18.000 entradas. Y aunque no con tantas entradas, y en un ambiente mucho más modesto, la historia se repitió en Chiclana, donde el cantante y productor volvió a arrasar con el aforo de Concert Music Festival. Durante la noche del festival, y tras su atalaya en el escenario Lenovo Motorola, el artista hizo disfrutar a su público con Demon Time Tour que cuenta con un reportorio de su último álbum WLGS, donde se mezcla el hip hop, el pop, el trap y el drill latino, del que ya se ha convertido en uno de los referentes.
Hay conceptos artísticos que no necesitan mucha explicación. Desde que el exponente de música urbana comenzó a promocionar su espectáculo en Sancti Petri, se sabía que el artista de 27 años pretendía transformar el recinto en su propio infierno, a donde sus “glizzy gvngter” y sus “diablitas”, como llama a quienes lo siguen, fueron convocados. Después de reventar los escenarios en Philadelphia y Brooklyn, ayer a Yovngchimi le tocó jugar en Chiclana. La multitud de jóvenes se volvió loca tras la confirmación del concierto y a pesar de ser la primera vez que este artista urbano actúa en la ciudad, las ganas de verle en directo iba aumentando conforme pasaban los días. Con el recinto colapsado de personas, la ilusión, y las expectativas eran grandes. Y Yovngchimi no defraudó.
Eran apenas las 19:00h de la tarde, una hora y media antes de la apertura de puertas, y la gente ya se acercaba al recinto para estar entre los primeros en cruzar por la puerta. Incluso algunos calentaban con sus canciones puestas en los coches a todo volumen. Por teléfono, un chico atraía todas las miradas de la cola: celebraba que le habían regalado un par de entradas allí mismo como a quien le toca la lotería. Y es que hoy toda la gente estaba ahí, en esa caja de zapatillas de Chiclana en la que se daría la tormenta perfecta.
Aunque el concierto comenzó con casi media hora de retraso, el público estaba muy animado, disfrutando del DJ Romey, quien se encargó de caldear el ambiente con música trap durante las horas previas al evento. El recinto estaba repleto y la desesperación aumentaba, pero de repente, las luces y la música se atenuaron. Algo estaba por suceder. Y así fue. Después de una larga espera, apareció Yovngchimi, sonriendo, con un pasamontañas cubriéndole el rostro, vestido con una chaqueta negra y pantalones caídos que llegaban hasta las rodillas. Sus extravagantes y lujosos collares brillaban, deslumbrando al público. El ambiente era tan acogedor que le bastaron solo cinco segundos para que el público se entregara por completo al ritmo de "Manín, ¿qué lo qué?", acompañado de la base de Diamantes en mis dientes, tema que interpreta junto al reconocido puertorriqueño de reguetón y trap latino, Anuel AA. Era la primera canción de la noche, pero parecía que el concierto llevaba ya más de media hora.
El público estaba muy animado, eufóricos me atrevería incluso a decir. Tras este apoteósico comienzo, Yovngchimi quiso dirigirse a sus seguidores para caldear más el ambiente y poner el directo viento en popa: “Diablos Chiclana, todo el mundo con las manos arriba, ¿estamos activos o no?” Solo hacía falta ver para saber que sí, que al público le quedaba mucha noche por delante. “Es la primera vez que estoy en Sancti Petri y tengo el placer y gusto de dar un concierto aquí en esta gran tierra como es Chiclana, así que quiero que todo aquel que este activo disfrute de este show, tanto como lo voy a hacer yo con mi fiel amigo y hermano Slayter”.
Todo estaba en escena insuflando energía desde el minuto uno: Slayter, vestido con un chándal negro, corría de un lado a otro como si pisara sobre fuego. Por su parte, Yovngchimi, exorcizado, luchaba por despejar las trenzas sudorosas que le hacían de cortina y que son tan características de su personalidad gangster. Ambos comenzaron a cantar 9x19 Remix.
También sacó a relucir algunos temas que canta junto a artistas de reconocido renombre como JC Reyes, Yampi, Anuel AA o Bad Bunny. Tras Baby Demon, uno de los puntos álgidos de la noche fue 2XLL, que habla de la vida callejera, la violencia, el crimen y el lujo. Luces rojas y azules abrazaban el recinto. Mucho grito, mucha faringe estresada, pero he de decir que no miento si afirmo que en el estribillo predominaba la voz del público, quienes alzaban los móviles para grabar algún Instagram Story.
“La energía es muy dura, vosotros sois los que mandáis en verdad. ¿Dónde están los diablos y las diablitas?”, decía el artista. Mientras se ponía la bandera de España el público cantaba “Campeones, Campeones, oe oe oe”, fue uno de los momentos más relajados y graciosos de la velada, la gente estaba a gusto y así se reflejaba en los rostros sonrientes y en las risas de los asistentes. “Esta canción es para que las mujeres la bailéis hasta el suelo, ¿Cómo dice?” “Alguien dijo que tú quieres bicho, bellaca. Quiere que encima del toto le tire las pacas”, Nuevo se escuchó como si fuera todo un himno.
Llegados al ecuador, la temperatura del ambiente aumentaba. El calor, el suelo pegajoso y la euforia estaban siendo ya un buen termómetro de la noche. Porque el primer tramo del concierto, es decir, los primeros 45 minutos, dejaba una sensación de dominio absoluto, tanto en el pulso de un setlist bien calculado, como en su sonido; un puto tren.
Después de escuchar lo nuevo, tocó disfrutar de los temas más antiguos. Con Ticke el ambiente bajó levemente pero recuperó la esencia con Modelito mientras de fondo brillaban las luces verdes, amarillas y azules.
“Quiero mandar un saludo a mi compatriota Ozuna, asi que quiero verles prendiendo los celulares porque yo estoy sudando aquí con ustedes porque estoy activo. Si hay alguna Bandida Fina que se pongan a bailar el estribillo para mi hermano. Quiero que se escuche hasta en Puerto Rico”
Nosotros no lo sabíamos pero Yovngchimi sí. Se avecinaba el tempranero final del concierto y de ahí que se guardase los ases bajo la manga. Antes del segundo punto álgido y final de la noche, nos deslumbró con Mercedes Carota “¿Tú eres bichote?, ¿tú eres bandido?, ¿Tú mata gente?, ¿Y qué tu eres? ¿Y qué tu eres?” Al acabar la canción, el público empezó a sacar los móviles y volver a grabar cuando escucharon la intro de Tu$$I. Era oír “Baby, enrola un bate” y dejarse tanto la vida como las cuerdas vocales. Eran tres minutos puros de adrenalina y de energía. Más que un concierto, era una fiesta juvenil.
Al terminar Tu$$I, Yovngchimi se despidió de Chiclana con un emotivo: “Muchas gracias mi gente, os amo, gracias por apoyar mi música. ¡Ojalá nos veamos pronto!”. Sus fans, rendidos a sus pies, lo ovacionaron con un mar de aplausos mientras se retiraba del escenario.
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