Al final las novias, mujeres, amantes, novios, compañeros, parejas, meten en un lío a los cargos públicos. Le acaba de pasar a Díaz Ayuso , que no se enteraba de los cochazos y los pisos de lujo de su novio. Acusan a la mujer de Pedro Sánchez de beneficiarse de los contactos de su marido.A la mujer de Juan Espadas. Una amante despechada desató el Caso Pujol. Todo así. Otro día contaremos la cantidad de mujeres dedicadas a la política en la provincia de Cádiz que se terminaron juntando con sus guardaespaldas, jefes de gabinete y similares. O de las fotos y vídeos que guarda algún chófer de conocido dirigente. La jodienda no tiene enmienda.
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