Una mujer empeñada en transformar su ciudad

Sanlúcar/Es la tercera de cinco hermanos. Su padre, militar ya jubilado. Su madre, ama de casa. Se crió en la calle Escuelas, uno de los rincones con más solera del Barrio Alto de Sanlúcar. A sus 49 años, Carmen Álvarez recuerda que fue “muy feliz” en el colegio, el centro religioso Nuestra Señora de la Caridad, donde su tía, monja de la congregación Hijas de San José, era profesora de piano.

En su infancia cultivó su faceta deportiva. “Me vieron jugar muy bien en el colegio y me metieron en Adesa 80 Baloncesto”, club con el que tuvo la oportunidad de participar en varias competiciones de ámbito provincial. También de niña, destacó en el Club Atletismo Barrameda, en la época en la que los entrenamientos eran en los terrenos donde cada año se instalan las atracciones de la Feria de la Manzanilla. Medallas en cross, 400 metros, 800 metros...

Ya en el instituto Francisco Pacheco, estudiaba y también cuidaba niñas, hacía de canguro, para “tener dinero con el que poder estudiar cuando acabara COU, porque en mi casa había muchos hermanos, éramos una familia trabajadora con un solo sueldo”. En esta etapa de su vida, hizo también el grado elemental de música en el conservatorio local Joaquín Turina y estudió el grado medio en Sevilla. Violín y guitarra.

En el ámbito profesional, es técnico de Imagen y técnico superior en Realización, Audiovisuales y Espectáculos. Trabajó durante más de 20 años en emisoras de televisión de toda la provincia y otros medios de comunicación, incluido, por cierto, Diario de Cádiz, donde fue fotógrafa un tiempo.

Precisamente la fotografía es una de sus grandes pasiones. Le gusta especialmente la de naturaleza. Tiene una pequeña productora que hace reportajes sobre esta temática. Le encanta también leer, el cine, el teatro y el mundo del espectáculo en general, sin olvidar la música. Toca la guitarra y la batería, canta... lideró su propio grupo, ‘Carmen y sus muñecos’, entre otras formaciones en las que ha puesto su voz como cantautora.

El germen de su trayectoria política está en otra calle del Barrio Alto de la ciudad, Pedro Rodríguez, donde tenía su sede la Asociación Alternativa de Cultura Andaluza ‘El Topo Andalú’. En este espacio donde se reunían colectivos de mujeres, ecologistas y otros activistas forjó su “compromiso social”, que desembocó en su decisión de afiliarse a IU.

Pasaron los años. 2015. Siendo Rafael Terán candidato a la Alcaldía, salió elegida concejala. Iba en el cuarto lugar de la lista y la coalición izquierdista logró precisamente cuatro concejales. En 2019 encabezó ella misma la candidatura e IU obtuvo seis ediles, convirtiéndose en la segunda fuerza política del Pleno del Ayuntamiento. En este mandato ha sido también la única diputada provincial de IU.

En su segundo intento como alcaldable, afirma que “huele a cambio en Sanlúcar y creemos que va a venir de la mano de Izquierda Unida”. “Vamos a hacer historia otra vez”, asegura recordando a José Luis Medina Lapieza, el primer alcalde de la democracia.

En la calle percibe un apoyo “masivo”. “Lo que más nos conmueve es que la gente nos está cogiendo cariño independientemente de los ideales políticos de cada uno. En los pueblos se vota a la gente que trabaja y, por ejemplo, en estos cuatro años hemos sido la única formación política que ha ido a todos los barrios para conocer sus problemas”, comenta para justificar su pronóstico.