La joya botánica de Chipiona
Biodiversidad
El municipio atesora las únicas poblaciones de la planta Taraxacum gaditanum, que está catalogada como especie en peligro de extinción desde 2012.
Chipiona/Es única en el mundo y solamente puede contemplarse en Chipiona. La planta Taraxacum gaditanum florece como una auténtica joya botánica en este municipio de la provincia. Identificada en jardines públicos y también algunos privados de la localidad, su seguimiento desde hace ya más de una década se ha caracterizado por un rigor y vigilancia que bien merece este tesoro natural de flores amarillas. Más allá de la lógica implicación de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento como administraciones competentes, en el ámbito asociativo del pueblo destaca la constancia de la asociación medioambiental Eriphia y el grupo ecologista CANS. No es para menos.
También conocida como el diente de león de Chipiona, se recolectó por primera vez en el año 1978 en una campaña que realizó el Departamento de Botánica de la Universidad de Sevilla en el pinar del municipio. Años más tarde, el doctor Salvador Talavera la describió con la denominación de gaditanum al suponer que podría encontrarse también en otros lugares de la provincia. Pero no fue así. De hecho, durante un tiempo fue imposible su localización incluso en Chipiona.
Ya en 1995, Íñigo Sánchez, biólogo conservador del Zoobotánico de Jerez, la incluyó en un estudio sobre la flora amenazada del litoral gaditano que le encargó la Junta. Advertía de que se trataba de una especie en peligro de extinción al hallarse únicamente en una pequeña parte del pinar, así como en el paseo marítimo y su entorno. Su protección legal se hacía imprescindible.
La historia de esta singularísima planta adquirió un nuevo impulso en abril de 2007, cuando se trasplantaron a macetas unos 200 ejemplares que se encontraban amenazados por la inminente urbanización de los terrenos de Villa Cristina, una finca situada en el paseo marítimo de Regla. El trabajo realizado entonces por Eriphia y CANS junto al Zoobotánico de Jerez, el Ayuntamiento y la Junta tuvo su continuidad en febrero de 2008, con la plantación de la mayor parte de estas plantas en el pinar. Las demás fueron trasladadas al Jardín Botánico de San Fernando y el Zoobotánico de Jerez.
La firme reivindicación de protección legal por parte de Eriphia, que, además, realizó campañas de búsqueda de nuevas poblaciones de este planta en el término municipal, acabó dando sus frutos. Desde el año 2010 la Taraxacum gaditanum figura en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía -también está recogida en el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España- y, lo más importante, desde 2012, aparece en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas dentro de las que se hallan en peligro de extinción. Esto supone que “la destrucción, recolección, corta, arranque, posesión, naturalización, venta o transporte de ejemplares vivos o muertos” constituyen una infracción muy grave con sanciones que pueden llegar a superar los 300.000 euros y penas de prisión de hasta dos años.
Eriphia y CANS no han parado de ejercer de vigilantes dirigiendo sus advertencias fundamentalmente al Ayuntamiento, habida cuenta de su responsabilidad en el mantenimiento de los jardines públicos. No en vano, los trabajos de esta índole deben contar con la autorización expresa de la Junta.
Así, por ejemplo, en 2011 llegaron a paralizarse unas obras en la Avenida del Faro. Más recientemente, hace solo unas semanas, el Consistorio fue advertido del corte de césped en parterres de la localidad sin la adopción de las medidas adecuadas. Según CANS, se debió a “cierta descoordinación” municipal en los primeros meses de mandato del nuevo Gobierno local. Con todo, el grupo ecologista destaca que desde entonces hay una "total sintonía” con el Ayuntamiento, sin olvidar que la Junta “se está tomando en serio” la conservación de esta planta. Eriphia, que no pierde el contacto con la Administración autonómica, también ve una disposición favorable por parte del Consistorio.
En su labor de divulgación, CANS recurre a una vistosa comparación: “esta planta es equiparable al Lince ibérico”. El concejal de Medio Ambiente, Sebastián Guzmán, lo corrobora: “salvando las distancias, tenemos en Chipiona nuestro propio lince”. Lo dicho: toda una joya natural.
Protagonista de jornadas y una reserva especial
El Ayuntamiento de Chipiona organizó, por primera vez, en 2013 unas jornadas dirigidas a formar a los operarios municipales de Jardines y Medio Ambiente en torno a la conservación de la Taraxacum gaditanum. En noviembre pasado, una nueva jornada con el mismo objetivo reunió también a representantes de los colectivos medioambientales de la localidad. Intervino como conferenciante Juan Luis Rendón, técnico del Área de Sostenibilidad y Medio Ambiente Urbano de la Junta y persona de referencia para Chipiona en la protección de esta planta endémica. El Consistorio proyecta crear una reserva de esta especie en el parque Blas Infante con un fin divulgativo para escolares y ciudadanos en general.
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