El andaluz Antonio Onetti, elegido nuevo presidente de la SGAE

Convocar "lo antes posible" elecciones a la Junta Directiva de la SGAE y "restablecer la confianza en el correcto funcionamiento" de sus órganos de gobierno son los objetivos que se marca el recién nombrado presidente de esta entidad, el dramaturgo y guionista sevillano Antonio Onetti. Y para ello es "imprescindible acentuar" la colaboración con el Ministerio de Cultura y la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), expresó este jueves después de que saliera adelante su candidatura con 21 votos a favor, 6 en contra y 8 abstenciones de un total de 35 miembros que forman la Junta Directiva.

"Es imprescindible –opinó– acentuar la colaboración con las instituciones culturales de las que depende la SGAE: Ministerio de Cultura, órgano tutelar de nuestra sociedad, y CISAC. La cooperación, el diálogo y el cumplimiento escrupuloso de todos sus requisitos deben marcar nuestros planes inmediatos para normalizar la vida de la entidad".

Y es que en la actualidad la SGAE aún está pendiente de una posible intervención de Cultura y de ser readmitida en la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores, de la que fue expulsada temporalmente.

Onetti, cuya candidatura ha sido la única presentada en la reunión de este organismo celebrada este jueves, llega a la presidencia de la SGAE después de que el pasado 15 de abril la soprano Pilar Jurado no superara una moción de censura. Esta fue presentada por 22 de los 35 miembros de la Junta Directiva y que se convocó con este único punto del orden del día ante lo que consideraban una falta de transparencia "como jamás se ha visto" en la entidad.

Precisamente, uno de los miembros de este órgano rector que presentó esta moción fue Onetti, para quien a partir de ahora como presidente su trabajo se centrará en "restablecer la confianza en el correcto funcionamiento de sus órganos de gobierno, con absoluta profesionalidad en la gestión, transparencia y eficacia".

Unos principios marcados y con los que quiere convocar "lo antes posible" elecciones a la Junta Directiva y el nuevo órgano de supervisión, así como "superar las consecuencias económicas provocadas por la pandemia con el máximo apoyo a los autores y el menor coste posible para la entidad".

En concreto Antonio Onetti se convierte en el presidente número 44 de la institución. Una entidad que, en sus 120 años de historia, ha estado presidida por compositores como Ruperto Chapí, Amadeo Vives, Francisco Alonso, Jacinto Guerrero o Moreno Torroba, dramaturgos como Benito Pérez Galdós, Pedro Muñoz Seca, Carlos Arniches, Eduardo Marquina, Juan José Alonso Millán, Ana Diosdado o Santiago Moncada, o cineastas como Manuel Gutiérrez Aragón o José Luis Borau, entre otros.

Nacido en Sevilla en 1962, Onetti es licenciado en Arte Dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (Resad) y en sus inicios, según informó la SGAE, trabajó como actor de cine y teatro.

Uno de sus más recientes trabajos como guionista ha sido, junto a Sergio Barrejón y Rodolf Sirera, la serie La catedral del mar basada en el libro homónimo de Ildefonso Falcones. También es autor de obras teatrales como Madre Caballo, La Puñalá y La calle del infierno, o de otras películas como Lobo, Lola, Operación E, Padre Coraje y Los últimos días de Franco. Además, Onetti ha colaborado como guionista en Amar en tiempos revueltos y Amar es para siempre.

Miembro fundador de la Academia de las Artes Escénicas de España y secretario general en su primera legislatura, el dramaturgo sevillano es socio de la SGAE desde 1987.