El Atlético Sanluqueño cae 1-7 ante el Villarreal

El Villarreal pasó a la siguiente ronda de la Copa del Rey, la tercera, después de golear al Atlético Sanluqueño a domicilio por 1-7. El Villarreal estaba necesitado de encadenar una racha de resultados favorables, encontrar de una vez las buenas sensaciones que no venía encontrando en la Liga, donde está más cerca de la zona baja que de la alta de la tabla clasificatoria. Y por eso, le tenía respeto a este partido, ya que la Copa pasa por ser una opción a pelear por algo más. Y esa necesidad se vio desde el primer minuto, con un Villarreal que salió a arrollar a su rival.

El vigente campeón de la Liga Europa dio buena cuenta de un rival que está dos categorías más abajo, en el grupo 2 de la Primera RFEF, tras una primera parte pletórica que acabó con 0-5 después de disponer los pupilos de Unai Emery de una docena larga de oportunidades claras de gol.

El Villarreal fue una apisonadora desde el arranque y ya a los 12 minutos de juego tenía dos goles de ventaja y cerca de la media hora, tres. Al filo del descanso, el submarino amarillo consiguió dos tantos más en un primer tiempo esplendoroso en el que el ataque castellonense asedió de manera continua la portería sanluqueña.

Tras el descanso, el Villarreal pasó a ejercer un control sostenido de su gran ventaja, lo que dio la opción al Sanluqueño de soltarse en ataque y marcar el gol del honor.

Fueron unos 20 primeros minutos en los que ellos marcaron dos goles, de los que solo valió uno, ya que tras el gol de Armental que sí valió, se anuló un gol a Miguelete. Un rato que la gente disfrutó de su equipo y de ver a sus jugadores competir.

Dos dianas más del Villarreal adornaron el resultado, que pudo ser aun mayor por un disparo al larguero de la meta sanluqueña, donde un defensa salvó otra acción más bajo los palos.

Definitivamente los de Emery se habían vuelto a enchufar con la anotación de esos dos goles más y ganar el parcial de los segundos cuarenta y cinco minutos. La única mala noticia para los amarillos la lesión en el hombro de Rubén Peña.

A pesar de la clara derrota frente a un Primera de Liga de Campeones, la afición del Atlético Sanluqueño se volcó con algo más de 5.000 almas en las grada de un estadio de El Palmar que vivió una de esas noches de un ambiente inolvidable.