El Cádiz CF Mirandilla cae en El Palmar con el Sanluqueño (2-0)

El Cádiz CF Mirandilla perdió en el derbi provincial de El Palmar, tras un partido que se decidió en la primera parte por la superioridad y efectividad de los locales, y despide el año prolongando su mala racha, mientras que el Atlético Sanluqueño celebrará las Fiestas Navideñas y recibirá 2023 consolidado en la zona noble.

El partido comenzó con unos minutos de tanteo que dieron paso a la iniciativa del equipo verdiblanco, que llevaba el peso tocando y contruyendo desde atrás ante un rival que se limitaba a cerrar espacios y tratar de sorprender a la contra. Airán y Jorquera, uno por bando, generaron las primeras llegadas de cierto peligro antes del cuarto de hora, al que siguió un cabezazo centrado de Jaime, tras saque de córner, que atajó fácil Víctor Aznar.

El choque caminaba hacia su primer tercio cuando un par de minutos de inspiración local dieron un giro de 180 grados a la situación. En el 27’, la enésima entrada por la izquierda de Viti acabó con un centro chut raso que rechazó el guardameta cadista para que Kike Carrasco remachara a puerta vacía.

Y en el 29’, apenas sin tiempo para nada, un balón en profundidad a Airán lo aprovechó el ariete para recortar y disparar por arriba y con rosca. Víctor Aznar tocó lo justo para desviar, pero el cuero se estrelló en el larguero y el rebote lo cabeceó a placer Zeky. En un visto y no visto, 2-0 en El Palmar.

La reacción del filial, como otras veces, empezó con la permuta de banda entre Jorquera y Diarra, además de una primera sustitución de corte ofensivo, al abandonar el campo David Gómez, entrar Kensly y retrasar su posición Dani García.

Las decisiones de Alberto Cifuentes variaron el panorama hasta el descanso porque los amarillos presionaron más arriba, recuperaron antes y llegaron con claridad a las inmediaciones de Olmedo, pero Peru no acertó con la testa ni en un córner sacado por Genar ni en un centro de Diarra.

En la segunda parte, pese a ir por delante con claridad, Antonio Iriondo movió su banquillo e introdujo dos cambios para dar consistencia a la zona ancha, en previsión de que los visitantes dieran un obligado paso al frente. Acertada lectura de la situación por parte del técnico del conjunto verdiblanco.

Y, en efecto, la escuadra de la capital apretó en los compases iniciales dando lugar a un par de buenas acciones. Primero, Peru lo intentó desde fuera del área y el cancerbero local mandó a córner. Después, Jorquera protagonizó una gran arrancada desde su campo y pasó a la izquierda al llegar a la frontal para que Diarra disparara fuerte y abajo, pero Olmedo rechazó y el balón se fue por la línea de fondo tras tocar involuntariamente en el propio Jorquera. Entre una y otra jugada, replicó el Sanluqueño por medio de Poley con un lanzamiento de falta que se marchó por poco a la izquierda de Víctor Aznar. Posteriormente el choque entró en una fase que convenía claramente a los locales, con escasas aproximaciones a las áreas, excesivo centrocampismo y cada vez más imprecisiones y juego subterráneo. Lo normal en estos casos.

Las interrupciones impedían una mínima continuidad a cualquier apuesta ofensiva, los minutos transcurrían y la cuesta empinada comenzaba a convertirse en un imposible para el filial. El entrenador cadista quemó las naves con nuevas sustituciones que no solucionaron los problemas, por más que Bastida pusiera todo el empeño del mundo en ello. Así y todo, el amor propio aún dio para oponer resistencia a la derrota. En el 78’, Una recuperación de Carlos García sirvió para que Kensley centrara y Peru cabeceara alto.

En los últimos minutos, la segunda amarilla a Airán propició la inmediata reacción de Iriondo, que quitó del campo a Viti para evitar otra expulsión, Olmedo ganó unos preciosos segundos al crono con una supuesta lesión en una mano que se quedó en nada y las persistentes indicaciones de Cifuentes desde la banda apenas dieron para que sus chicos pelearan hasta la conclusión, aunque sin obtener el fruto apetecido. Finalmente, el sentido práctico del Sanluqueño, y la efectividad, se impusieron a la pretendida estética y la calidad del Cádiz CF Mirandilla.