Al Cádiz B le toca empezar de cero

Cádiz/Con el mal recuerdo de la pasada temporada, en la que la apuesta del club no se vio recompensada en el césped con Juanma Pavón ni con Alberto Cifuentes, el Cádiz B abre un nuevo ciclo en casi todos los sentidos. Se mantiene Cifuentes como entrenador, pero el filial baja una categoría para competir en la nueva Segunda División RFEF (la cuarta categoría nacional). Además, la plantilla se parece muy poco a la del último curso porque los años no perdonan en un conjunto formativo y ya es historia la 'generación de oro' que llevó por primera vez en la historia al Cádiz B a la ya desaparecida Segunda B.

La revolución ha sido de tal dimensión que se han producido 19 bajas (Hermosín, Garrancho, Álex Martín, Espínola, Marc Baró, Momo Mbaye, Saturday, Cristian Martínez, Javi Duarte, Boselli, Javi Navarro, Javi Pérez, Jordi Tur, Peter, Idrissa, Alberto Vázquez, Javi Martín, Nacho Díaz y Nieto) y la llegada de 14 canteranos: Víctor Aznar (Hellas Verona), Genar (Espanyol B), Jemali (Saburtalo), Ousmane Traoré (L’Entregu), Raúl Parra (Guijuelo), Yeray (Los Barrios), Algarra (Las Rozas), Joel Jorquera (L’Hospitalet), Fermín (Silla), Pedro Benito -hijo del ex cadista Alberto Benito- (UCAM Murcia B) y Tiko Iniesta (El Palmar). A estas incorporaciones hay que unir a Nando y Jota, que ascienden del Cádiz juvenil, y a Berenger, que hace lo propio desde el histórico Balón.

Ocho jugadores se mantienen de la campaña pasada, que son los siguientes: Juan Flere, Gudelj, Lau, Kike Carrasco, Mady Diarra, Sergi Fernández, Chapela y Rodallega. A estos hay que unir a Álvaro Bastida y Kensly, quienes el curso pasado estuvieron a caballo entre el juvenil A y el Cádiz B.

Por lo tanto, el de la temporada 2021/22 se trata de un proyecto que casi empieza de cero y en el que la exigencia no baja un ápice en cuanto a formación y resultados. Tras bajar de la tercera a la cuarta categoría nacional, el filial amarillo necesita acercarse lo máximo posible al primer equipo.