"Mi debut en el Cádiz es lo mejor que he vivido como entrenador"
Cádiz cf - David Vidal, Técnico de fútbol
El preparador gallego guarda como oro en paño su estreno
A sus 66 años, no tiene intención de dejar el fútbol
Cádiz/Genio y figura, posiblemente el entrenador más mediático que ha pasado por el estadio Ramón de Carranza habla para Diario de Cádiz de una larga etapa por los banquillos de España (Cádiz, CD Logroñés, Rayo Vallecano, Villarreal, Hércules, SD Compostela, Real Murcia, Las Palmas, Lleida, Elche, Albacete...) que, a sus 66 años, todavía no da por concluida. Repasa casi todo del balompié local, el de 'su' Cádiz, y del nacional, y, como es habitual en él, deja mensajes de un calado profundo que forman parte de su peculiar manera de ser. Lo dicho: genio y figura.
-David Vidal Tomé. ¿Entrenador en activo o retirado?
-Estoy jubilado pero no retirado. Siempre atento a cualquier llamada. Me encuentro bien pero en estos casos tienen que decidir los demás..., los dirigentes o directores deportivos. Físicamente estoy bien, voy a gimnasio, buceo cuatro o cinco veces por semana y nado quince o veinte horas. No olvide usted que los que deben correr son los jugadores. Yo estoy adaptado a todos los cambios del fútbol. Todas las semanas estoy en varios campos y sigo muchos partidos por televisión. Incluso estoy en contacto con varios preparadores físicos para llevármelos cuando llegue el momento.
-Una trayectoria tan amplia como la suya en los banquillos habrá dado para mucho pero, ¿tiene un momento, un partido único?
-Llevo 35 años de entrenador. Hay muchos momentos bonitos. Mi debut en el banquillo del Cádiz, contra el Espanyol, es lo mejor que he vivido en un banquillo. Debuté después de nueve años trabajando en la cantera. Me dieron la oportunidad y salvamos al equipo dos veces, alcanzamos las semifinales de Copa y salieron muchos jugadores. También está mi etapa con el Logroñés en Primera; el ascenso con el Murcia también a Primera; y el buen trabajo realizado en el Elche
-No me dirá que después de tanto tiempo todo ha sido bonito. Habrá un momento malo que prefiere olvidar...
-Me encuentro muy orgulloso de todo lo que hice en mi carrera como entrenador. Soy un entrenador generoso; el que me conoce lo sabe. Pienso que tengo la cualidad para motivar, ayudar, formar y saber llevar a los chicos jóvenes. Ningún momento ha sido desagradable.
-¿Cree que su carácter y sus 'espectáculos' en los banquillos y en las ruedas de prensa han transformado negativamente su imagen?
-Soy así. No puedo cambiar. Cada uno es de una manera. Le repito que estoy orgulloso de mi carrera como entrenador. Casi siempre he entrenado sin necesidad del representante. Yo me lo guisaba y me lo comía.
-Algo así tuvo que suceder en aquel estreno contra el Espanyol, cuando se vio casi sin esperarlo sólo ante el peligro.
-Ganamos en Barcelona. Eso no se olvida. Ni la 'liguilla de la muerte'. Por cierto, la 'liguilla de la muerte' se la adjudican a Irigoyen... Él mandó los papeles donde los debía enviar, pero fue en el campo donde se lo jugaron todo los jugadores. Él estaba cumpliendo con su deber en la oficina y nosotros lo sacamos adelante en el campo y salvamos al equipo.
-Una 'liguilla de la muerte' sacada de la manga a última hora es impensable hoy en día, ¿verdad?
-Este deporte ha cambiado y ahora el fútbol español está estructurado de otra forma. Entre la Liga de Fútbol, que controla Primera y Segunda A, y la Federación Española, que lo hace con la Segunda B y Tercera, las cosas se hacen de otra forma. Mi opinión es que en la actualidad no permitirían hacer eso.
-Salgamos por un momento del amarillo y azul. Mañana se disputa el Clásico entre el Barcelona y el Real Madrid. Mójese, ¿qué equipo va a ganar?
-No tengo favorito y no sé quién ganará. Sepa usted que nunca acerté una quiniela. Los dos llegan en un momento fantástico pero ganan sin jugar bien. Ganan porque tienen a muchos de los mejores jugadores del mundo. Pero en el caso del Barcelona, el de ahora no es el fútbol que hacía con Guardiola. Los dos ganan porque los rivales, en su mayoría, son mucho más débiles. Los presupuestos mandan mucho. Y aún así, va el Éibar y empata en el Bernabéu. Lo lógico es que un Madrid-Éibar acabe con 70-30% en cuanto a posesión, que el Madrid tire quince veces a la portería rival y que el Éibar lo haga dos veces. Pero la realidad es que el Madrid no es capaz de marcar esa diferencia.
-Como no me da un favorito, al menos pronostique si el Cádiz va a lograr la permanencia.
-Creo que sí. Es mi apuesta. El Cádiz ha hecho partidos notables. No hay que tener otras miras que no sean asentarse en Segunda División dos o tres años. Luego llegará el momento de mirar hacia arriba. Al Cádiz le veo cada domingo y al centro del campo del equipo le hace falta encontrar un hombre con talento.
-Explíquese...
-Para hacer goles hay que poner un centrocampista con talento. Por delante de Garrido debe jugar ese hombre. Garrido está muy bien para saltar, pelear y estar en todas. Pero por delante debe jugar alguien que sepa controlar los movimientos ofensivos del equipo. ¿Entiende? Para distribuir el juego. Es la posición que hay que reforzar para la segunda vuelta.
-¿No ve en la actual plantilla ningún jugador de ese corte, ni siquiera José Mari?
-José Mari tiene que dar algo más de lo que da. Tocar más y ofrecerse cuando el balón está en poder de los jugadores de banda. El equipo necesita un Pepe Mejías, un futbolista que sepa temporizar. Se podría traer a Carlos Caballero (Córdoba). También creo que se debió confiar en el canterano Alberto Quintana, pero para meter a esos jugadores hay que arriesgar.
-Ha sacado usted un tema delicado: la cantera. ¿Qué le parece la gestión actual y las directrices con las que se trabaja?
-La cantera está olvidada. Hubo unos entrenadores que pasaban jugadores de Tercera a Primera División y otros no lo han hecho de Tercera a Segunda B. El Cádiz ha estado muchos años en Segunda B. Cuando no salen futbolistas es culpa del técnico del primer equipo, no de los entrenadores de la cantera. Con el Cádiz tantos años en Segunda B tendrían que haber arriba muchos más jugadores de Cádiz. Ahora no pasan y, además, dejan ir a talentos como Alberto Quintana. Usted puede dar fe de lo que estoy diciendo.
-Bajo su punto de vista, ¿cuál sería la política adecuada hacia el fútbol base del club?
-Antes se apostaba por la gente de la casa, se traspasaban dos o tres futbolistas y ahora no le dan la oportunidad a ningún chico. Se cuenta con una ciudad deportiva maravillosa y la realidad es que pasan de la cantera.
-¿Quizás con sus palabras señala a Quique Pina y Manuel Vizcaíno?
-Ellos son los responsables del Cádiz en la materia deportiva y en la presidencia. A mí no me gusta como lo están haciendo porque la cantera está olvidada. Recuerdo en un Cádiz-Oviedo, en Primera, con Ramón Blanco de ayudante que le dije: "Ramón, no tenemos delantero suplente". Y me dijo: "Hay uno grande que es juvenil pero juega en el B... que se llama Kiko". Era juvenil y fue citado con el primer equipo. No me tembló el pulso y un chico con 17 años, llamado Kiko, tuvo la oportunidad de estar en el banquillo con un equipo de Primera. Creo que todos sabemos lo mucho que demostró luego este futbolista.
-A los entrenadores no les agrada opinar de otros compañeros pero, sea sincero, ¿qué le parece Álvaro Cervera?
-Lleva poco tiempo en el cargo. La temporada pasada llegó faltando pocos partidos y subió al equipo. Es un entrenador para estar en el Cádiz.
-Posiblemente no opine lo mismo de su predecesor en el cargo, Claudio Barragán, del que dijo cuando llegó al Cádiz que usted tenía seis veces más currículum que él...
-Claudio estuvo bien. Cumplió. No hay que olvidar que algunos alumnos míos han entrenado al Cádiz en cuatro o cinco ocasiones y otros hemos estado una vez, como es mi caso. Estuve nueve años y no he vuelto más.
-¿Creo que lanza usted alguna china?
-No, para nada. Hablo de lo que es una realidad en los últimos años.
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