Carranza no gana para disgustos (1-2)
La selección española sub-21 se despidió del Europeo y los Juegos cayendo con estrépito ante Serbia. Un gol en propia puerta puso el encuentro cuesta arriba para los de Celades, Sergi Roberto empató en el descuento y un minuto después Kostic sentenció
Carranza no gana para decepciones. Si ya están más que acostumbrados a que el equipo local de la de arena un domingo sí y otro también, hoy fue la selección sub-21 la que no correspondió al ambiente generado en el estadio gaditano cayendo derrotada ante Serbia en la vuelta de la eliminatoria clasificatoria para el Europeo de República Checa de 2015. Y lo hizo de forma cruel en un encuentro en el que el dominio no se tradujo en goles. Un tanto en propia puerta de Saúl puso la eliminatoria cuesta arriba, Sergi Roberto dio esperanzas en el descuento y un minuto después Kostic aniquiló las ilusiones del combinado nacional. Se esfuma la posibilidad de una tercera corona europea consecutiva para La Rojita y se despide de los Juegos Olímpicos de Río de 2016.
Ya desde los primeros minutos se vio muy claro cuál sería el guión del partido: los de Celades llevaban el peso del encuentro y acumulaban posesión ante un rival replegado y a la espera de que surgiera una oportunidad en forma de contra. España aprendió de sus errores de la ida y en esta ocasión no tardó en buscar la meta de Dimitrovic, lo hizo Isco a los 13 minutos con un lanzamiento desde la frontal que se marchó rechazado por la zaga a córner.
El dominio español se convirtió en monólogo y los de Radovan Curcic sólo podían contener el talento español a base de juego duro. En el 21 el defensa Sergi Gómez, incorporado al ataque, estuvo a punto de hacer el primero con un potente remate que sacó como pudo el meta balcánico. Las ocasiones llegaban, pero sin excesiva claridad ni fortuna.
El tanto de la Rojita parecía cuestión de tiempo, pero lo que llegó fue un importante jarro de agua fría en forma de 0-1 en una jugada de mala suerte. Kostic aprovechó el fallo de Manquillo en la marca y su centro desde la izquierda lo acabaron metiendo en propia puerta entre Saúl Ñíguez y Gayá. Injusto e inesperado varapalo para los de Celades, obligados a remontar. Repetir el resultado de la ida y buscar el pase en los penaltis ya no era una opción, sólo quedaba ganar o ganar.
España no se descompuso tras el tanto serbio y echó mano de sus armas de siempre, posesión y toque, para buscar el empate. Lo rozó en el 41 Munir, pero no llegó por centímetros a un buen pase de Manquillo. A continuación, el delantero del Barcelona no pudo enganchar otro servicio desde la banda, en este caso de Isco. La réplica de Serbia, ya al filo del descanso, llegó por medio de Kostic, que mandó a la grada un centro-chut desde la izquierda.
El dominio de los locales era indiscutible, pero ni existía claridad en ataque ni la defensa mostraba excesiva seguridad en los pocos pero peligrosos ataques de los visitantes, un planteamiento por desgracia de sobra conocido por el público local. Casi como un domingo cualquiera en Carranza.
Mismo panorama a la vuelta de vestuarios, aunque los signos de impaciencia y preocupación se acentuaban en la selección española conforme pasaban los minutos. En el 50 se produjo la primera ocasión del segundo tiempo, Isco sirvió para la incorporación de Sergi Roberto pero su disparo se topó con un defensa y acabó blando en manos de Dimitrovic. Para colmo de males, España perdió por lesión a Iker Muniain, víctima de una entrada criminal de Stojkovic que sólo fue castigada con tarjeta amarilla. El barcelonista Sandro fue su sustituto.
La entrada al campo del canario aportó dinamismo al ataque de la rojita y fue el propio jugador del Barça el que protagonizó la mejor ocasión del partido para los de Celades en el 65 tras un maravilloso control orientado de tacón y un remate de rosca que se topó con el palo. De nuevo la mala suerte se cebaba con los españoles. A continuación Sarabia, que se acababa de incorporar al campo en sustitución de Deulofeu, lo intentó con un tiro desde la frontal que se marchó fuera.
El tiempo corría en contra y la selección se desesperaba. Para colmo de males surgió la figura de Dimitrovic, que en el 77 sacó un remate de Isco y un minuto más tarde evitó con un paradón el gol de Saúl Ñíguez. El Carranza sufría viendo como La Rojita se alejaba minuto a minuto del Europeo de República Checa.
En el descuento, un pequeño motivo para la esperanza: en pleno acoso español, un centro raso de Sergi Roberto pasó junto a delanteros y defensas sin que nadie pudiera tocar el balón y Dimitrovic incomprensiblemente también la dejó pasar. El efecto de la pelota hizo el resto y casi sin querer el centrocampista del Barça estableció el empate.
El tanto avivó las ilusiones de los de Celades, que se lanzaron con todo al ataque. Y del 2-1, que pudo conseguir Munir, al 1-2 en una contra culminada acto seguido por Kostic con un fuerte disparo desde la izquierda. España, que por un minuto había soñado con la remontada, recibía un directo en la mandíbula y ya sí caía a la lona, poniendo fin a una racha triunfal y despidiéndose de su tercer Europeo consecutivo y del sueño de los Juegos Olímpicos de 2016. La Selección sigue gafada en Carranza, que ni por estas tiene la suerte de vivir una alegría.
Ficha técnica:
España: Kepa; Manquillo, Gayá, Gómez, Muniesa (Oliver, m.69), Saúl, Sergi Roberto, Isco, Deulofeu (Sarabia, m.62), Muniain (Sandro, m. 58) y Munir.
Serbia: Dimitrovic; Stojkovic (Filipovic, m.63), Cirkovic, Velijkovic, Petrovic, Kovacevic, Smic, Radoja (Mijhailovic, m.85) Causic, Kostic y Pesic (Cavric, m.71).
Goles: 0-1, M.31: Saúl, en propia puerta. 1-1, M.91: Sergi Roberto. 1-2, M.92: Kostic.
Arbitro: Felix Zwayer (Alemania). Amonestó a Causic, Smic, Stojkovic, Muniain, Velijkovic, Petrovic, Sergi Roberto e Isco.
Incidencias: Partido de vuelta de clasificación para el próximo Campeonato de Europa Sub-21, disputado en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz ante unos 18.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
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