César Caneda: "Es frustrante, llevo dos temporadas gafado"

Todo ha cambiado en el Cádiz. Pero nada ha cambiado en César Caneda. Mientras los gaditanos dejan atrás el duro varapalo del descenso a Segunda División B y vuelven al barrio de la alegría, el vitoriano escucha cada mañana el despertador como si fuera Bill Murray en Atrapado por su pasado. El vitoriano volverá a sufrir este fin de semana un descenso a la categoría de bronce del fútbol español, como ya hiciera la pasada temporada vestido de amarillo. En esta ocasión, en las filas del Alavés.

"Para no bajar, tenemos que esperar un milagro y ganar por 16 goles. Van a tener que ponernos el partido entre España y Malta por lo menos dos veces", explicaba ayer el sobrio central sin perder el sentido del humor.

El día de la marmota. "Es frustrante lo que estoy padeciendo, llevo dos temporadas totalmente gafado", reconocía Cesar Caneda mirando a la realidad. "Ha sido una mala temporada en todos los sentidos y que va a tener el broche que se esperaba. Aunque ha sido un varapalo, personalmente me quedo con la conciencia tranquila porque lo he dado todo siempre y los entrenadores me han dado bola", reconocía el jugador vasco.

César Caneda firmó por dos años con la escuadra vitoriana tras muchos vaivenes con el Cádiz para renovar su contrato. Fueron meses y meses en los que la escuadra amarilla soñaba con el ascenso y en los que nunca prestó atención al central, que llegó al fatídico partido en Alicante sin tener claro su futuro. La última imagen que guarda el cadismo de Caneda es el penalti de Paz. Antes de lanzar el portuense, su compañero en la zaga se fue a hablar con el portero rival. "Aquel partido de mierda...", recordaba César. "Qué cruel", seguía recordando. No seguirá en el Alavés porque firmó una cláusula que le libra del descenso. Oirá "ofertas", aunque antes quiere "descansar algo". Javi Gracia estuvo viendo en directo el partido en Mendizorroza ante el Alicante... "Yo quería seguir. Y me encantaría volver. Pero no depende de mí", señaló el vitoriano.