El F50 español, más Victoria que nunca

SailGP en Cádiz

La embarcación anfitriona se impone en la segunda de las tres carreras inaugurales de la competición en la capital gaditana

Gran Bretaña y Estados Unidos ganan las otras dos pruebas en una jornada marcada por la falta de viento

Imagen de los pilotos españoles en plena acción durante la segunda carrera, la que ganaron.
Imagen de los pilotos españoles en plena acción durante la segunda carrera, la que ganaron. / Lourdes De Vicente
C.A.D.

09 de octubre 2021 - 20:14

Cádiz/El Gran Premio de España de SailGP, sexta prueba del calendario mundial de la denominada Fórmula 1 del mar, arrancó este sábado en Cádiz con una jornada marcada por la falta de viento y en la que el barco español, el F50, hizo honor a su nombre, Victoria, al conseguir el triunfo en la segunda de las tres carreras programadas. Las otras dos carreras se las adjudicaron Gran Bretaña y Estados Unidos.

En un campo de regatas escoltado por numerosas embarcaciones y con una afición asomada a la balaustrada de la improvisada tribuna del Paseo de Santa Bárbara y el de Carlos III, tan interesada por el novedoso espectáculo deportivo como entregada ante el inevitable sentimiento de patriotismo, los ocho equipos participantes, representantes también de Australia, Nueva Zelanda, Japón, Francia y Dinamarca, afrontaron la cita con la dificultad añadida de vientos que apenas superaron de manera puntual los 15 kilómetros por hora, lo que se tradujo en que estos catamaranes voladores capaces de rozar los 100 km/h si acaso llegaron a alcanzar los 50 km/h en el mejor de los casos.

Al contrario de lo sucedido el viernes en el Trofeo Juan Sebastián de Elcano que se adjudicaron los neozelandeses, por delante de los norteamericanos y los españoles, el programa horario no resultó tan puntual y pasadas las 16:30 se llevó a cabo la salida de la primera carrera, en la que España se quedó rezagada bien pronto. Nueva Zelanda también se vio relegada por una penalización y Japón, Australia y Gran Bretaña tomaron la delantera.

El paso de las boyas y puertas varió poco el panorama para los españoles, siempre atrás, mientras que por delante el equipo que comanda Ben Ainslie se emparejó con Australia, en tanto los japoneses luchaban con los estadounidenses por la tercera plaza. Los neozelandeses, últimos al salir por llegar antes de tiempo a la línea, remontaban.

La escasa intensidad del viento propició que la organización decidiera acortar el recorrido y anunciaba que la meta quedaba situada en la quinta puerta, a la que llegaron primero los británicos tan igualados con los australianos que se precisó la foto finish. Pese a la progresión de Nueva Zelanda, las últimas maniobras situaron a EEUU tercera y a Japón cuarta. España acabó séptima, por detrás de Dinamarca y sólo por delante de Francia.

Sin tiempo para lamentarse, la segunda carrera comenzó de la mejor manera posible para el F50 Victoria, al frente y favorecido por la penalización a británicos y australianos. Con Phil Robertson a los mandos, la embarcación española se mantuvo en cabeza con puño de hierro, aprovechando la mínima brisa para levantar los patines y tirando de táctica para avanzar sin viento.

Como ya había ocurrido antes, el recorrido quedó acortado, esta vez en la cuarta puerta, a la que los españoles llegaron líderes, por delante de Japón, Dinamarca, Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y Francia.

Por último, la tercera carrera se dio tras abandonar los catamaranes dos de los seis tripulantes para sacar más rendimiento al escaso viento, lo que provocó que la fémina del F50 Victoria, Andrea Emone, pasara a desempeñar funciones de máxima responsabilidad con la vela de 29 metros de altura.

Sin penalizaciones en esta ocasión en la salida, aunque tres barcos, entre ellos el español, llegaron a la línea muy justos, los autralianos tomaron ventaja desde la primera boya, seguidos de Dinamarca, Estados Unidos y Gran Bretaña, mientras que España encabezaba el grupo perseguidor de los otros cuatro barcos.

Al igual que en las dos carreras previas, el viento, la falta de viento, volvió a obligar a los responsables de la organización a acortar el recorrido, también en la cuarta puerta, que sólo llegó a cruzar el barco norteamericano después de protagonizar una meritoria remontada con la que superó a Australia y Dinamarca, segundo y tercero, con Gran Bretaña en cuarto lugar.

España aseguró los puntos del quinto puesto, el que ocupaba en la tercera puerta, y con ello cerraba la jornada con todas las opciones intactas, aunque con la sensación de que con más viento el empuje de los espectadores habría influido lo suyo en el resultado.

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