Luto en el fútbol base de Cádiz

Cádiz/Golpe duro al fútbol formativo de Cádiz con motivo del fallecimiento de Rafael Romero Fariñas, conocido por Faly, que estuvo toda su vida unido al Club Deportivo Panamá, una entidad de la inagotable cantera gaditana que tuvo en sus manos durante cuatro décadas. Con su pérdida, el balompié base de la capital gaditana pierde a uno de sus estandartes.

Faly Romero era la imagen viva del CD Panamá, la persona que siempre estaba detrás de la causa de tener un club de fútbol en el que cientos de jóvenes se formaban cada temporada y, de esa forma, a lo largo de casi 40 años siendo el cuartel general el antiguo Complejo Pedro Fernández (hoy Puntales-La Paz) y las instalaciones del Elcano, reservada para los más pequeños.

El CD Panamá y Faly Romero llevaban toda una vida caminando de la mano y dando cabida a futuros futbolistas que vivían bajo su escudo y denominación los partidos cada fin de semana. El Panamá es uno de esos clubes con solera y recorrido en nuestra ciudad que era especialmente conocido por la figura de su eterno presidente, ahora fallecido.

Las muestras de pesar no han cesado en las últimas horas desde que se conoció el fallecimiento de Faly Romero; clubes de fútbol base de Cádiz y de otros puntos de la provincia han trasladado sus condolencias, así como el Cádiz CF, que en su cuenta oficial de Twitter ha dejado el siguiente mensaje: "Desde el Cádiz CF queremos enviar nuestras condolencias al CD Panamá por el fallecimiento de su histórico presidente Rafael Romero Fariñas. Descanse en paz".

Faly Romero era una persona muy bien considerada en el fútbol formativo gaditano, así como entre los veteranos que un día defendieron el escudo del Panamá. De hecho, hace una década el histórico presidente recibió un reconocimiento por parte de la 'vieja guardia' que consistió en un triangular entre el CD Panamá, el Esperanza CF -otro club señero de la ciudad- y una selección de la Liga de Fútbol de Veteranos. Ex jugadores del Panamá se unieron entonces para que su presidente de toda la vida tuviera un justo reconocimiento.