Méndez lanza un ruego

San fernando/Llega la gran semana para el San Fernando y para San Fernando. El equipo azulino se la juega a una carta ante el Linares y solamente le vale ganar o ganar. No queda otra porque una victoria le salvaría de la promoción y metería de lleno en ella al adversario de turno, al que le vale el empate.

El entrenador del equipo azulino, Ñoño Méndez, es consciente de lo que se juega su plantel, el trabajo de toda una temporada.

Cuando uno se dirige a Antonio Méndez, los fantasmas del nerviosismo, de la intranquilidad, de la inseguridad, se alejan inmediatamente. Escuchando hablar al técnico que otrora fuese jugador de Sevilla, Cádiz Xerez Deportivo o Recreativo de Huelva, entre otros equipos, no te queda más remedio que escuchar porque transmite una seguridad aplastante y, con ello, una tranquilidad no alterada ni en los momentos de delirio, como en el ascenso del pasado año, ni en los complicados que vendrán el próximo domingo.

Por ello, con la pausa que le caracteriza, sentencia que "está claro y eso no hay que anunciarlo, que es el partido de la temporada", añadiendo que "estamos preparados para el mismo y no hace falta mentalizar ni a la afición ni al equipo de la importancia de lo que llegará el domingo".

Así de rotundo se mostraba un entrenador que durante el año y pico que lleva manejando las riendas del San Fernando ya ha escrito con letras de oro en la historia del club gracias a su ascenso

Méndez ya ha olvidado lo que ha ocurrido en los últimos partidos, donde la suerte esquiva ha privado al equipo isleño de sumar tres puntos que le darían la tranquilidad necesaria a día de hoy. Ya quedan en el recuerdo los dos penaltis no pitados en Huelva y los méritos sobrados para haber empatado, e incluso ganado, ante Balona, Villanovense o Extremadura. "El pasado no cuenta, ya hay que centrarse en el domingo, en ganar o ganar, en darlo todo y en que las cosas salgan como nos merecemos", comenta.

La semana ha comenzado con un estudio profundo de un rival que también llega a La Isla con el agua al cuello, jugándosela en un partido del cual saldrá el que tendrá que disputarse la permanencia en una ruleta rusa llamada promoción. "Tengo casi claro la forma en la que jugará el Linares y cómo le vamos a jugar nosotros. Espero que sea la correcta. Quedan días de trabajo y cerraremos filas para afrontar el partido con garantías", indica.

La clave del éxito del encuentro puede estar en la presencia de un nutrido grupo de aficionados en las gradas del Iberoamericano. "En Huelva, los 20.000 que estuvieron apoyando al equipo fueron el jugador número 12 para el Decano y nosotros necesitamos ese calor en las gradas. Ese que nos lleve en volandas y nos haga sacar el resto cuando estemos al límite", dice en clara referencia a poder ver en el campo un ambiente de fiesta.

El partido ya se ha comenzado a jugar desde el mismo lunes y por ello en la ciudad se habla continuamente del domingo: "Son partidos bonitos porque son equiparables a los de un ascenso y San Fernando es una ciudad que vive el fútbol con mucha pasión. Por ello, principalmente, estamos convencidos de que el ambiente que viviremos será muy bonito".

Ñoño Méndez sigue dándole vueltas a la cabeza. No cabe duda de que la procesión va por dentro, pero no se le escapa un atisbo de nervios, de algo que puede hacer dudar de su confianza en su equipo, en lo que han hecho esta temporada, en lo que se merecen.