Pepe Bermúdez y la grandeza del Balón

El Balón de Cádiz está viviendo uno de sus momentos más dulces en las últimas décadas. Habría que remontarse a la etapa del equipo en Tercera División, en los años 60, para ver al conjunto que impulsara Pedro Fernández en un estatus tan importante.

Pepe Bermúdez, el entrenador, es uno de los grandes responsables de que el conjunto amarillo afronte el tramo final de la competición codeándose con los mejores del grupo; es decir, con los que optan al ascenso a Tercera. Ni mucho menos es el objetivo cuando la formación es la razón de ser de este equipo. En las dos últimas temporadas el Balón brilló con luz propia, pero no hasta el punto actual a las puertas de las jornadas más decisivas.

"Lo que estamos viviendo no era lo esperado en un principio porque arrancamos con el objetivo de mantenernos pasando los menos apuros posibles. Lo cierto es que conforme ha avanzado la competición el equipo ha ido dando la cara", explica Bermúdez que, mostrando su talante más ambicioso, lamenta los errores cometidos en algunos partidos. "Si no hubiéramos tirado esos encuentros estaríamos más arriba todavía. Soy un ganador nato y exijo lo máximo para que resultados y formación vayan de la mano al mejor nivel posible".

Mira a las jornadas que restan con la esperanza de lograr la mágica cifra de los 60 puntos. "Si ganamos esta semana podemos acabar entre los tres primeros -posiciones que permiten subir directamente o pelear por el ascenso-, ya que la gente está muy metida y podemos seguir dando la talla".

En lo personal, valora su trabajo "en la vuelta a la que fue mi casa", cree que "hay potencial para que pasen jugadores al Cádiz B la próxima temporada" y se muestra feliz "por el importante progreso del equipo en todas las parcelas".